México está en un periodo de crisis, marcado por 44.5% de su población en pobreza laboral, cifra que supera el 35.7%, registrado en abril de 2020; y un aumento considerable en la tasa de subocupación, pasando de 8.5 a 17 puntos porcentuales, según cifras del INEGI. “Insistir en eliminar el outsourcing, fundamentando esta decisión en falsas premisas, ocasionaría el caos en una economía con crecimiento mermado”, advirtió Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF).
La postura del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF) es que, aunque exista una propuesta por parte de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), sobre considerar que pudiera mantenerse la subcontratación por especialización, sigue sin ponerse fin a las prácticas abusivas de algunas empresas. En opinión del directivo, lo que permitiría al país crecer en generación de empleos, es mejorar la calidad de la subcontratación, no eliminarla, pues este esquema representa una estrategia de productividad y competitividad en el país.
Cabe recordar, que 92% de las empresas norteamericanas, por ejemplo, utilizan algún esquema de tercerización para el desarrollo de negocios, de acuerdo con datos de The American Society of Mexico. Armando Leñero aseguró que esto es un ejemplo de porqué la decisión de eliminar este esquema puede deteriorar la inversión extranjera, y por consiguiente, se podría estar perdiendo la generación de más de 2 millones de empleos, que hoy no existen en el país.