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La clave para experimentar una crisis transitoria está en las medidas que se implementen para proteger el empleo señaló la Coparmex de Gustavo de Hoyos. Si el Gobierno mexicano se mantiene en la inacción, podríamos estar hablando de pérdidas de alrededor de entre 1 a 1.5 millones de empleos formales, señaló.

Agregó que durante la crisis de 2009, el porcentaje de la población en pobreza pasó de 44.4 a 46.1%. Nos tomó una década poder borrar este efecto y recuperar la tendencia a la baja. Todo este esfuerzo se podría esfumar en unos meses.

Las peores consecuencias de una crisis, son los efectos que viven las familias en la disminución de sus ingresos como consecuencia del cierre de empresas y el desempleo. Empezar de cero.

La economía mexicana requiere un plan de rescate económico acorde a las realidades de la economía mexicana. Que se construya con base en la ciencia económica y las mejores prácticas internacionales, y no sobre prejuicios ideológicos.

Convocamos al Presidente de la República para que utilice las herramientas fiscales, presupuestarias y de concertación social de que está investido, para evitar que cientos de miles de personas vean desaparecer sus trabajos y millones de mexicanos empobrezcan por la pérdida del ingreso familiar.

Le hacemos un llamado al Presidente de la República, para que en su calidad de Jefe de Estado, vele por el bien y la cohesión de toda la Nación, y no incumpla con los deberes éticos, politicos y jurídicos que le imponen estas horas aciagas del País.