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Los productores del sector suelen agruparse para mejorar su comercialización, rentabilidad y exposición ante el público general 

La XXII edición de la Feria Internacional de Artesanías Las Manos del Mundo llega a Expo Reforma el 1,2 y 3 de marzo

Detrás de un stand en una feria de artesanías se puede encontrar el trabajo de hasta 60 personas que con sus manos dan forma a las creaciones que llegan al público final a través de redes sociales, ferias o exposiciones.

Una de las realidades que rodea el sector de la producción artesanal en México es la cooperación entre sus individuos para aumentar su visibilidad, productividad y rentabilidad. Socorro Oropeza, directora de la Unión Nacional de Productores Artesanales Coyolxauhqui, recordó que esta fue una de las razones por la que se creó la unión en el 2003.

Ana Méndez, de Zinacantán, Chiapas, es representante de una cooperativa que reúne a 60 mujeres de su comunidad y otras localidades aledañas, que gracias a Las Manos del Mundo han tenido la oportunidad de llevar su trabajo más allá del alcance de algunos grupos en redes sociales. “Nosotras hemos podido salir a trabajar gracias a la licenciada Socorro (Oropeza) que nos ha dado esta oportunidad de salir a mostrar nuestro trabajo en Las Manos del Mundo”, comentó Ana en entrevista.

Otro ejemplo similar lo representa Amancia Merino, de Xochistlahuaca, Guerrero, cuyo grupo alcanza un total de 20 artesanos de la entidad. Tanto en el caso de Amancia como el de Ana sus cooperativas trabajan con textiles (huipiles, rebozos, blusas, etc) y las artesanas trabajan por meses para preparar los productos que se exponen en la feria. “Ana y su grupo son de las que más blusas suelen vender en Las Manos del Mundo; las personas se las quitan de las manos”, asegura Oropeza, quien también es la directora de la Feria Internacional de Artesanías Las Manos del Mundo, misma que tuvo su primera edición el 19 de marzo del 2010.

Oropeza agregó que históricamente la principal demanda del sector artesanal ha sido el contar con un punto de venta para poder comercializar sus productos, de allí que en muchas ocasiones deciden unir esfuerzos para mover las creaciones hacia centros de ventas como ferias, clientes o bazares.

En el caso de Las Manos del Mundo, históricamente el ingreso promedio que registra cada artesano es de 3,000 dólares, dinero que se distribuye entre todas las personas que están involucradas en la creación de las piezas. “Durante todo este tiempo uno de los cambios que yo veo respecto a cuando empezamos es que los artesanos llevaban tres cositas porque era lo que alcanzaban a producir para la Feria, y yo les decía que con un stand vacío al público no le genera interés por comprar. Por eso hemos ido trabajando en la profesionalización”, sostuvo Socorro Oropeza.

Desde que se constituyó la Unión Nacional de Productores Artesanales Coyolxauhqui uno de los problemas que identificaron fue la falta de técnicas de venta, comercialización y especialmente la falta de un punto de venta para los productores.

Entre los productos que se suelen ofrecer en la Feria se encuentran joyas, accesorios, bolsas, calzado y textiles con diseño tradicional y contemporáneo, alebrijes, arte huichol, cerámica, vitrales, ónix, mármol, obsidiana, jabones artesanales, cosmética natural, entre muchos otros. Además, en la rama gastronómica se podrán degustar exquisitos dulces típicos, quesos, mezcal, tequila, café, cerveza artesanal, miel, mole, carne, conservas, semillas secas, por mencionar algunos productos.

La siguiente edición de Las Manos del Mundo, se llevará a cabo entre el 1 y el 3 de marzo, en el centro de exposiciones Expo Reforma de la Ciudad de México.