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Durante la celebración de Día de Muertos, alrededor de 744 mil turistas, la mayor parte nacionales, visitaron diversos puntos de México, contribuyendo a que los hoteles tuvieran un registro de 64 por ciento de ocupación en promedio en todo el país, y generando una derrama económica por concepto de hospedaje de casi mil 900 millones de pesos.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos, informó que la tradicional festividad reactivó de manera importante al sector terciario de la economía de manera temporal.

Dio a conocer que en el periodo comprendido entre el viernes 1 y el domingo 3 de noviembre la ocupación hotelera fue de 87.5 por ciento en la Ciudad de México, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo federal.

Precisó que según registro de las autoridades de la capital del país, llegaron 85 mil turistas nacionales y extranjeros, atraídos por los diferentes eventos que se realizaron, como los desfiles de Catrinas, de Día de Muertos y la exposición de ofrendas.

Los lugares de playa y las ciudades coloniales, especialmente aquellos en dónde se efectúan celebraciones de Día de Muertos también se ubicaron entre los destinos preferidos por los paseantes, anotó.

El Día de Muertos, aseguró, es una de las celebraciones de mayor tradición y riqueza cultural de nuestro país, y tiene una evidente importancia económica, debido a la gran presencia de visitantes nacionales y extranjeros.

López Campos apuntó que cifras de la Concanaco indican que en 2019 se registró un incremento de 5.1 por ciento en la compra de flores, en comparación a la misma festividad del año pasado.

Tan sólo en la Ciudad de México, expuso, los compradores gastan en promedio entre 300 y 350 pesos en su visita al panteón, para arreglar la tumba  de sus seres queridos y llevar flores y veladoras.

“La celebración del Día de Muertos varía, pero todos tienen un principio común: La familia, la cual se reúne para dar la bienvenida a las ánimas, colocar los altares y las ofrendas, visitar el cementerio, asistir a los oficios religiosos y compartir los alimentos”, subrayó.

José Manuel López Campos recordó que en diferentes localidades del país tienen su peculiar forma de recordar a los muertos, sin embargo, hay algunas que son muy destacadas sus celebraciones.

Por ejemplo, dijo, en los alrededores del lago de Pátzcuaro, en Michoacán, la colorida celebración realizada en la isla de Janitzio, así como las efectuadas en poblados aledaños, como Zirahuén, Ihuatzio y Tzintzuntzan, atrae a miles de visitantes mexicanos y extranjeros.

En la ciudad de Oaxaca, refirió, celebran con la colocación de velas y ofrendas en lugares públicos y en el zócalo, mientras que, en el poblado de San Andrés Mixquic, de la alcaldía de Tláhuac, en la Ciudad de México, el panteón es el sitio donde se apaga la luz eléctrica para que sean solo los cirios los que alumbren las tumbas del lugar.

“Otro de los puntos de mayor atracción en la capital de México, es Xochimilco, en dónde se escenifica en el embarcadero de Cuemanco una de las leyendas más populares en México: La Llorona”, recalcó.

El líder empresarial expuso que San Miguel Allende, Guanajuato, atrajo a miles de turistas al Festival de la Calaca donde hombres y mujeres disfrazados de catrinas desfilan por las calles.

“Existe otro festejo muy conocido, el Xantolo, uno de los más importantes de la zona norte del estado de Veracruz, que se realiza del 31 de octubre al 3 de noviembre en poblaciones como Tempoal, Pánuco, Platón Sánchez, El Higo y Tantoyuca entre otras”, asentó.

El líder empresarial detalló que en Yucatán es el Hanal Pixan, que reflejan la historia y la cultura de los mayas,  que se traduce como ‘comida de almas’, en la que se preparan platos especiales para la llegada de los espíritus de los familiares fallecidos que regresan en estos días a la tierra, de acuerdo con la creencia popular.

La festividad de Día de Muertos de México es definida por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, acentuó.