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¿A qué le temen los legisladores de Morena que forman parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión? La pregunta viene a cuento porque ayer, fueron ellos los que frenaron el debate político que las bancadas de la oposición pretendían abrir en torno al polémico mitin que el fin de semana se llevó a cabo en Toluca, la capital del Estado de México, al que acudieron los tres aspirantes presidenciables de ese partido: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández y se excluyó sin mayor explicación al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila.

Y corrió a cargo del presidente de la Mesa Directiva de la Permanente, Sergio Gutiérrez “Gutierritos” Luna, cancelar la agenda política de esta reunión, lo que nos lleva a pensar que si tanta seguridad tienen los del partido oficial y se sienten tan poderosos por el número de gubernaturas acumuladas, algo que es innegable, entonces, ¿por qué mediante burdas artimañas se rehusaron a debatir?

 Total que quien ya tiene candidato para el 2024 y es el flamante secretario de Gobernación, con todo y esa cara y voz que tiene el responsable de la política interna del país, explicó que durante la reunión de la Mesa Directiva, de manera unánime, se había votado por excluir del orden del día la agenda política. Mira ¡qué casualidad!

Bueno, hasta el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, reclamó a la Mesa Directiva, pues, según él, llevaba la espada más que afilada para “poner a la oposición en su lugar” y con la decisión de la “aplanadora” morenista, le estaban quitando esa posibilidad.

¿Acaso los legisladores del partido oficial no quieren reconocer que utilizan prácticas electoreras burdas del PRI de la década de los setenta

Por cierto, en el debate de la agenda política, también estaba incluido lo ocurrido en San Cristóbal de las Casas y la abierta ineficiencia e ineptitud de un gobernador morenista más.

Así, en otro tema de algún modo relacionado, mucho se ha dicho y no por ello se ha vuelto un lugar común, sino una muy triste realidad; en México, no nos podemos acostumbrar a la violencia que diariamente se genera en todo lo largo y ancho del país y no nada más en “la mitad de los estados (que) no tienen problema de violencia que se refleje en homicidios”, como asegura en su gustadísimo “stan-up” mañanero el presidente Andrés Manuel López Obrador. La sangre corre a diario en el país.

Luego de que grupos armados autodenominados “Los Motonetos”, caminaron embozados y, ojo, con armas largas de uso exclusivo del Ejército, impunemente por las calles de San Cristóbal de las Casas, Chiapas y luego tuvieron enfrentamientos en un mercado de la localidad. Además, lo ocurrido en Chilpancingo con los distribuidores de pollos, situación que dejó también saldo rojo, aunque ya ayer, la mayoría de los establecimientos de pollo reabrieron y lo hicieron con sobreprecios y el temor de cuándo se volvería a repetir esta situación.

Todo lo anterior, sin olvidar el muy lamentable e irracional linchamiento de Daniel Picazo, un joven de 31 años, en una comunidad de Puebla y cuyos padres se enteraron por el radio y la televisión que el eficiente gobierno poblano, que encabeza Luis Miguel Barbosa, había detenido a seis presuntos implicados. De plano resulta incomprensible que quienes están a cargo de esta investigación, no se hayan comunicado con los padres del joven Picazo, dándoles largas de que en una semana o quizás más tiempo, se comunicarían con ellos y nada. Eso, en todo caso, es una falta de respeto sobre todo, al dolor de estos padres.

Y ¿qué estaba haciendo el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón ante las violentas acciones de San Cristóbal de las Casas?, pues “muy pendiente”, como dijo en repetidas ocasiones el presidente municipal del municipio más turístico del Estado por tercera ocasión, Mariano Díaz Ochoa, militante del PVEM, que obviamente, acomodaticio como es el partido del tucán, se dedica a justificar la inacción de su jefe.

Bueno, en este caso ni siquiera tienen la capacidad de ponerse de acuerdo entre ellos. Díaz Ochoa, (¿acaso para quedar bien con el gobernador?) diciendo que no hubo muertos y el presidente López Obrador asegurando que sí hubo fallecidos.

Por su parte, ¿la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, dónde estaba?, pues a lo mejor buscando por todos los medios a su alcance a quien se presenta como el gobernador real, el senador acosador Félix Salgado Macedonio porque, para variar, no sabe qué hacer con el grave problema de la inseguridad en su estado, mientras que el gobernador de Puebla ya demostró su eficiencia.

¿Y finalmente, qué estaba haciendo la flamante secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, Rosa Icela Rodríguez?, pues muy ocupada de viaje, apoyando a su hermana Rita Ozalia Rodríguez, que por cierto, también ha recibido las bondades de esta errada y llamad cuarta transformación, que ahora quiere “brincar” a la política.

En fin, ante este negro panorama, resulta tan sorprendente como indignante, que López Obrador salga con que se tienen que respetar los usos y costumbres de algunas poblaciones del país. ¿Con esta aberración pretende el presidente justificar la violencia y la inacción de su errada y llamada cuarta transformación? Todo indica que sí.

MUNICIONES

*** Con la finalidad de dar a conocer el inicio de las actividades comunitarias que el Partido Encuentro Solidario de Baja California (PESBC) lleva a cabo como parte de su agenda ciudadana, su dirigente estatal César Eduardo Hank Inzunza, dio a conocer la primera Jornada estatal de limpia. Se trata de una actividad en la que integrantes del PESBC y voluntarios simpatizantes, trabajan de manera simultánea en los siete municipios de la entidad. Acompañado por el dirigente municipal del PESBC en Tijuana, Andrés Garza Chávez, así como por el secretario de organización Ranier Falcón Martínez, el líder partidista manifestó que esta tarea es el inicio de muchas otras que su instituto político habrá de encabezar en lo que resta del año,

*** La declaración de Ricardo Monreal sobre la situación por la que atraviesa el líder del PRI, Alejandro Moreno, es digna de rescatarse. Resulta que el senador zacatecano señalar que el dirigente tricolor no debe ser «sujeto de ningún tipo de vendettas políticas». Recomendó que es necesario esperar que «la ley y el derecho se apliquen sin distingo, pero sin excesos ni con motivaciones de carácter político. Y ¡vaya” que Monreal Avila ha sido objeto de este tipo de persecusiones, por lo que agregó que:  «Yo deseo que le vaya bien (a “Alito”): no me alegra cuando una persona se encuentran bajo estas circunstancias. No me gusta que la gente sufra, pero tampoco estoy de acuerdo en que se presenten persecuciones políticas so pretexto de la justicia”.  

morcora@gmail.com