La contienda entre las “corcholatas” del presidente Andrés Manuel López Obrador, está cobrando tintes, podría subrayarse, demasiado peligrosos. Ante la tragedia en Ciudad Juárez en un albergue temporal para migrantes en el que por un incendio murieron alrededor de 39 migrantes, primero, el inquilino de Palacio Nacional, -para variar-, la minimizó a la voz de que si para protestar se les ocurrió quemar unas colchonetas, pues para qué lo hacen, soslayando que quienes murieron por asfixia y quemados, estaban encerrados en dicho albergue porque así lo hizo el personal migratorios.
Y después de estos hechos, se exhibió la profunda vulnerabilidad que tiene todo migrante. Cuando intentaron protestar a las afueras de dicha estación migratoria, o bien buscar a familiares o amigos, no se les permitió la entrada y fueron víctimas de trato despectivo por parte del personal del INM.
Los migrantes dieron a conocer que es muy difícil que ellos hubieran podido provocar el incendio porque tanto en esa estación de Ciudad Juárez, como en muchas otras, se alojan en condiciones verdaderamente deplorables.
Qué lejanos han quedado aquellos días en los que como candidato, López Obrador aseguraba que a todos los migrantes de Centro y sur América, él les daría trabajo y los cobijaría con sus programas sociales.
De hecho, el exdirector del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, explicó muy bien la situación al señalar que esta tragedia, describe el punto extremo al que México ha llegado un, apegándose a una política migratoria muy severa, que opta por la intolerancia, la detención y repatriación, lejos de promover, por ejemplo, derechos humanos y desarrollo, al tiempo que destacó que explicó el INM de plano se militarizó y efectivamente, así es, y para prueba está todo lo que esta errada y llamada cuarta transformación les ha dado a los militares.
Así que pura ilusión fueron las promesas que López Obrador hizo a los migrantes, meses antes de asumir la presidencia de la República. Como se recordará, tiempo después, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dió un contundente manotazo en el escritorio y sometiera a la delegación mexicana que fue al vecino país del norte y que encabezó ni más ni menos, que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, donde el controvertido Trump amenazó con llenar de aranceles a México si no frenaba la incontrolable migración.
Ahora que Trump ha dicho que regresará a la Casa Blanca y retomar, .entre otros temas-, aquel famoso muro “grande y fuerte”, decía en la frontera entre Estados Unidos y México, se vino esta tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez que, por lo menos al momento de escribir estas líneas, nadie sabía explicar y se esperaba que al filo de las nueve de la noche, los migrantes que se encuentran en Ciudad Juárez se manifestarían en demanda de justicia.
Y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, supo aprovechar muy bien la ocasión; “como anillo al dedo”, diría su jefe y en una entrevista, prácticamente le echó la culpa a Marcelo Ebrard porque de la Secretaría de Relaciones Exteriores dependía temporalmente el Instituto Nacional de Migración, cuyo titular, Francisco Garduño, por cierto solo le dio tiempo para esconderse y evitar dar cualquier explicación.
El responsable de la política interna del país, señaló al canciller porque, dijo, la política migratoria le corresponde a la SRE, sin embargo, “se amarró el dedo” y reconoció que la tragedia correspondía
Específicamente, Adán Augusto López dijo: “Habrá quienes me dicen, bueno ¿y por qué el Secretario de Gobernación quiere hablar sobre el tema, si él no es el encargado de operar el sistema migratorio? Aunque formalmente es la Secretaría de Gobernación, para efectos administrativos, hay un acuerdo al interior del Gobierno y es Marcelo, el Secretario de Relaciones Exteriores, quien se encarga del tema migratorio”.
Antes de esto, el titular de la Segob, reconoció que quiere ser presidente de México y aunque llegó tarde a esa contienda interna de las “corcholatas”, puede alcanzar y ganar. ¿Será?
MUNICIONES
*** Siguiendo con este tema, en el Senado de la República no se hicieron esperar las reacciones del bloque opositor. La fracción parlamentaria del PAN, que coordina Julen Rementería, exigió la comparecencia tanto de Francisco Garduño como del propio secretario de Gobernación. La vicecoordinadora, Kenia López Rabadán, fue directa al indicar que, “No vamos a lucrar con el dolor humano, pero sí estamos obligados a exigirle a este gobierno corrupto que establezca y esclarezca quiénes son los responsables de esta pérdida de vidas humanas”. Más allá fue el senador del Grupo Plural, Emilio Alvarez de Icaza al demandar la renuncia de Francisco Garduño, porque lo ocurrido, “refleja la negligencia del gobierno federal”.
*** Por su parte, el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro Moreno, lamentó la tragedia en la que 39 migrantes perdieron la vida y 20 más resultaron lesionados, en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INAMI) en Ciudad Juárez, Chihuahua, y urgió a deslindar responsabilidades. A través de sus redes sociales, el dirigente nacional del tricolor señaló que es necesario dar claridad total a la situación.
Dijo que lo ocurrido es lamentable y, al mismo tiempo, envió su pésame y solidaridad a las familias de las víctimas. Asimismo, el CEN tricolor, en un mensaje en redes sociales sostuvo que la irresponsabilidad y la ineficiencia del gobierno de Morena siguen costando vidas
*** En el equipo de trabajo de la candidata de la coalición “Va por México” al gobierno del Estado de México, Alejandra del Moral, están ya convencidos de que en la campaña que inicia precisamente el próximo lunes, no tendrá lugar el concepto sororidad; toda vez que, contrario a los que se ha visto del lado de los aliancistas, en donde el gobernador Alfredo del Mazo ha preferido mantenerse al margen, de parte Morena hay una intervención permanente del coordinador de campaña Horacio Duarte y del senador Higinio Martínez. Los “hombres de Delfina”, como se les conoce ya a este par de morenistas en tierras mexiquenses, han sido la voz e imagen de Delfina Gómez en el periodo de precampaña y lo serán, muy seguramente, en las siguientes etapas de la elección, incluso si logran llegar al gobierno. ¿Será acaso que la flamante candidata morenista no puede ella sola con todos los señalamientos que se le han hecho por presunto desvío de recursos y pases de charola?