Muchos militantes y líderes políticos del PRI no pudieron contener la risa, cuando escucharon al estridente de Alejandro Moreno Cárdenas asegurar que su partido volverá a Palacio Nacional en 2024 y de la mano de su dirigente nacional; o sea de él mismo. Se auto destapó hace tres días y va directo a la candidatura presidencial.
Tal parece que no aprendió la lección y que 2006 ahora lo ve muy lejano, tanto como para repetir los errores de su excompañero de partido el tabasqueño Roberto Madrazo, quien aprovechando su liderazgo decidió, contra viento y marea, agandallarse la candidatura del tricolor a la presidencia de la República; el resultado obviamente fue una dolorosa derrota ante el panista Felipe Calderón. El PRI cayó hasta un humillante tercer lugar.
Dice el campechano Alejandro Moreno que, la coalición “Va por México” construye una plataforma sólida, firme y contundente, y está prácticamente lista para la competencia por la gubernatura en cuatro entidades federativas: Hidalgo, Tamaulipas, Durango y Aguascalientes, anunció Alejandro Moreno. Pero no se da cuenta que su partido esta a punto de desaparecer, que el tricolor está muerto.
Dice el priista que “Hemos tenido un avance muy importante, vamos muy bien y muy compactos en esas cuatro entidades donde vamos a competir. Estamos listos para ir en la coalición y eso nos permite tener una mayor capacidad de competitividad. También, estamos fortaleciendo el trabajo de la coalición legislativa en el Congreso de la Unión”, subrayó.
Al hablar de la coalición “Va por México”, en compañía de los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés Mendoza y del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, Alejandro Moreno añadió que “en Oaxaca y en el estado de Quintana Roo seguiremos platicando, dejaremos que las instancias locales sigan platicando, pero donde ya tenemos el acuerdo y donde sí haremos el compromiso de la coalición será en esas cuatro entidades federativas”.
“Lo fundamental es buscar cuadros de competencia, buscar mujeres y hombres comprometidos que representen a la coalición, porque lo más importante es que la candidata o el candidato en esa entidad federativa que vaya por nuestra coalición, eso representa: a toda la coalición”, remarcó.
El PRI vive sus últimos momentos como partido político. Tiene muchos seguidores aún, pero cada vez son menos.
No basta con haber sido tres veces diputado federal, senador, gobernador y presidente nacional de su partido, para llegar a la presidencia de la República, como él lo dijo; sino lo que hace falta es capacidad para hacer autocrítica y luego entonces delinear un buen proyecto, que haga que al electorado se le borre esa imagen que conserva del tricolor, como un partido de abusivos y corruptos.
Alito va por el camino que recorrió Roberto Madrazo hace 15 años, y si los buenos políticos que aún tiene ese partido no hacen algo para recomponerlo, es mejor que se vayan haciendo a la idea de que se van a quedar con las manos vacías y en una de esas hasta sin registro.
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Aunque dicen que “nunca es tarde para…’’, lo cierto es que el diálogo entre el PAN y el Gobierno federal que comenzará en enero en la Secretaría de Gobernación ocurre con tres años de retraso.
El presidente del PAN, Marko Cortés, anunció que en enero comenzará el “diálogo’’ con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con la instalación de siete mesas temáticas, una de ellas destinada al análisis de la contrarreforma del sector eléctrico. ¿Qué tanta libertad tendrá para negociar el secretario de Gobernación?
No es ociosa la pregunta porque durante los tres años del gobierno lopezobradorista ha quedado más que claro que todos los secretarios de Gabinete no tienen margen de maniobra: lo que se hace es lo que diga el Presidente.
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Durango es uno de los seis estados en los que habrá comicios en junio del año próximo y donde los pronósticos y las primeras encuestas establecen la posibilidad de victoria para Morena.
Mucho contribuye en este crecimiento de Morena la mala gestión del gobernador José Rosas Aispuro, quien ganó los comicios con el emblema del PAN y el apoyo del PRD en el pasado proceso electoral.
Rosas Aispuro ya había intentado en una ocasión anterior gobernar Durango, por lo que dejó su militancia de varios lustros en el PRI para ser nominado por Acción Nacional, aunque perdió en las urnas en esa primera ocasión.
Ese es el principal obstáculo que enfrentará en las urnas la posible alianza entre panistas, priistas y perredistas que cuentan con varios aspirantes bien posicionados que darían la pelea en las urnas, en caso de ser los abanderados de dicha alianza.
Tres nombres son analizados por los componentes de la alianza. Uno de ellos ya fue candidato y perdió, precisamente con Rosas Aispuro. Se trata de Esteban Villegas, ex alcalde de la capital y ex dirigente estatal del partido y quien es bien visto por los habitantes de la capital.
Esteban es un joven médico, con prestigio que ha sido diputado local, alcalde y secretario de Salud estatal en distintos momentos dentro de su actividad política, aunque fue bocabajeado por la pérdida del estado en los comicios del 2016. Viene por la revancha y es quien mejor posicionado se encuentra dentro de los prospectos de la alianza.
Adrián Alanís es quien le sigue en reconocimiento de la población y cuenta con buena calificación debido a una ardua carrera política, donde fungió como secretario de Gobierno en el actual gobierno y senador de la república en el pasado. Adrián Alanís es un arquitecto con buena reputación que militó en el PRI durante muchos años y ahora lo hace en Acción nacional, por lo que se trata de una de las recomendaciones de este partido, su presencia es bien vista en el estado y por haber participado en el PAN y en el PRI lo hace atractivo para la alianza.
El tercer personaje que se engloba dentro de los principales prospectos de la alianza conformada por PAN, PRI y PRD, es Jorge Salum del Palacio, actual alcalde de la capital del estado y ex diputado local y federal. Se trata de un empresario que deja constancia de su gestión como presidente municipal.