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El fin de semana recién transcurrido, el Estado de México se convirtió de nueva cuenta en la “joya de la corona” y en Toluca, el dirigente nacional de Morena, Mario Martín Delgado, apareció acompañado por quienes desde el partido oficial, aspiran al 2024: la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, éste último, recién desempacado de la Cumbre de las Américas, a la que asistió con la representación presidencial, lo que fue visto como un espaldarazo de su jefe.

La ocasión la aprovechó el dirigente morenista para anunciar que, «aprovechando que a lo mejor hay interesados aquí en el 2024, les avisamos que en un año más o menos vamos a emitir la convocatoria para una primera encuesta», con lo que anunció que su partido realizará 2 encuestas para definir a quien será su candidato presidencial. Sin embargo, el proceso no será tan terso como lo esperarían los morenistas. Es tal la división que existe en el partido oficial, que ya desde ahorita se avizoran los escenarios de todas las situaciones que pueden suceder para terminar de fracturar a los de Morena, cuyo único factor de unidad es el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por lo anterior, es inexacto lo que dijo muy emocionado dese Toluca, el titular de la Segob, -con ese tono de voz que sin duda, da una enorme flojera y que parecía que estaba en el púlpito de Palacio Nacional-, en el sentido de que: “ni antes ni después, los tiempos de Dios son perfectos. Es la hora de la unidad, no nos equivoquemos. Vamos a ganar el Estado de México y Coahuila, pero debemos ir juntos, pero es la hora de la unidad, no de intereses personales”.

Es evidente que los del partido oficial, le están apostando a la división, la ruptura de la coalición “Va por México”, especialmente, el centro de su atención es el PRI. De acuerdo a datos duros provenientes de información fidedigna, en el período que comprende del 2018 al 2021, la votación a favor del Revolucionario Institucional, creció del 16.1 por ciento al 17.8 por ciento, mientras que el PAN también aumentó su votación de un 17.9 por ciento a un 18.3 por ciento.

Y si bien la votación por el PRD descendió de 5.3 por ciento a 3.7 por ciento, hay que hacer especial hincapié en que lo que preocupa en las filas de Morena, es que en el referido período, su arrolladora votación también bajó, del 37.3 por ciento al 34.0 por ciento, o sea descendió en un -3.3. Asimismo, una de las principales rémoras de los morenistas, el Partido del Trabajo, bajó su votación del 3.9 al 3.2 por ciento.

En esta serie de cifras, no hay que soslayar que en el mismo lapso, el PVEM aumentó su sufragio del 4.8 al 5.4 por ciento, pero sin duda esto depende en buena medida de que el partido del tucán, es sumamente oportunista y acomodaticio y se coloca de parte de quien tenga el poder.

Movimiento Ciudadano, continúa en sus empeños de caminar solo y en el período que nos ocupa, 2018-2021, su votación creció del 6.2 al 7.0 por ciento y aquí hay que subrayar que la insistencia de su líder, Dante Delgado, se debe a que “vende muy caro su amor”; ahí están como prueba los intentos de López Obrador por convencerlo en no sumarse a la coalición “Va por México”.

En las pasadas elecciones del 5 de junio, además, varias cosas quedaron demostradas; de entrada, que la coalición “Va por México” sí funcionó, ya que alrededor del 31 por ciento de los votos, fueron motivados precisamente por la existencia de dicha coalición, mientras que el 14 por ciento de quienes en el 2018 votaron por López Obrador que bien podría señalarse que son los desencantados o decepcionados por esta errada y llamada cuarta transformación y por quien la encabeza, optaron por decantarse por “Va por México”

Igualmente, la obstinación del presidente es destruir ni más ni menos que al PRI; de ahí la guerra sucia que ha emprendido y que por cierto, no tiene límites, así como sembrar la impresión de que lo mejor que puede hacer el dirigente nacional del partido tricolor, es irse, por eso desde el gobierno de Campeche y de Palacio Nacional, se filtró la manipulada grabación de que el exgobernador campechano había dicho que a los representantes de los medios se les “mataba de hambre”.

No obstante, lo cierto es que la soterrada guerra emprendida por esta errada y llamada cuarta transformación, se da como producto de que haciendo números, de cara al 2024, si la coalición “Va por México” logra sumar, definitivamente tiene posibilidades de ganar, así que en este contexto, Alejandro Moreno va a continuar al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, es decir, no tendría por qué someterse a las ocurrencias del inquilino de Palacio Nacional.

Ahora bien, en cuanto a las gubernaturas que se jugarán el año entrante: Coahuila y Estado de México, la “joya de la corona”, como se consignó en líneas anteriores, los “coqueteos” que inició el exgobernador de la primera entidad, Humberto Moreira con Morena y el presidente, no serán, con mucho, suficientes.

Respecto a la entidad mexiquense, ésta será la que marque la ruta de supervivencia del PRI, que no será un partido extinto, como quisiera el presidente. No hay que soslayar además, que, para variar, en las filas de Morena es la división lo que permea en cuanto a esta candidatura.

El gobierno de esta errada y llamada cuarta transformación, ha procurado a una de sus aspirantes: la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, porque en realidad se trata de una delincuente electoral que en el pasado allegó de recursos a Morena con la total anuencia de López Obrador, pero ya levantó la mano quien por cierto, fue jefe de la titular de la SEP, el senador Higinio Martínez, que siente tener algo así como “el derecho del tanto” para acceder a dicha candidatura.

MUNICIONES

*** El gran ausente en este cónclave morenista de ayer en Toluca, fue el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, que andaba por su tierra, Zacatecas. Pero eso no parece preocuparle mucho al senador Monreal Avila porque él ha dicho que seguirá en su propósito de llegar al 2024. Y por cierto, el líder del partido oficial, Mario Delgado, anunció que será a más tardar el 20 de julio cuando se den a conocer los nombres de los representantes del partido a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila.

*** Y como el flamante gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, ha dicho en repetidas ocasiones que ni conoce al diputado Sergio Gutiérrez Luna, que se muere de ganas por sucederlo en el Palacio de Gobierno de Xalapa, en la reunión de Toluca de Morena, a quien también es conocido como “Gutierritos”, de plano se puso la camiseta y escogió como su candidato morenista al 2024, al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que ya le prometió que él lo va a hacer gobernador de Veracruz. ¿Será?