Clemente Castañeda, coordinador de la Bancada Naranja en el Senado de la República, señaló la urgencia de convocar a un gran diálogo para corregir la estrategia de seguridad y fortalecer las policías locales que enfrentan retos cada vez más peligrosos.
“El próximo martes, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, presentaré un punto de acuerdo para llamar respetuosamente al Ejecutivo Federal a que convoque a un gran diálogo nacional de manera urgente para enfrentar la situación crítica de seguridad que atraviesa el país”, afirmó Castañeda, líder de la tercera fuerza parlamentaria en el Senado de la República.
La propuesta busca generar un espacio de diálogo para que las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, del Legislativo federal, así como de los Ejecutivos federal y estatales construyan una estrategia integral e inmediata para frenar el avance de los grupos del crimen organizado que aterrorizan a la población a lo largo y ancho del territorio nacional, además de vulnerar la soberanía del Estado mexicano.
“La expansión del crimen organizado y desorganizado en el país y el recrudecimiento de la violencia, junto con el número de víctimas, de feminicidios y ataques a periodistas, exponen el fracaso de la estrategia de seguridad nacional del Ejecutivo Federal. Este sexenio apunta a ser uno de los más violentos en nuestra historia reciente”, lamentó el senador por Jalisco.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano también exhortó a las otras fuerzas en el Congreso para que se discuta y se apruebe la iniciativa que presentará para garantizar los derechos laborales, de seguridad social y de apoyo a familiares de policías. Esta iniciativa propone, entre otras cosas:
Un modelo de apoyo socioeconómico directo a las familias e hijos de policías fallecidos en cumplimiento de su deber, que no está contemplado formalmente en ninguna legislación.
Un modelo de compensación salarial para los policías en función de su desempeño, del riesgo que enfrentan, objetivos, entre otros indicadores.
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Sin confrontarse, Ricardo Monreal muestra su influencia y poder de convencimiento para que Morena rectifique, una vez más, el camino, y no repita las mismas prácticas de la hoy oposición, y que dieron origen al surgimiento del movimiento de la Cuarta Transformación.
Perseverante como es, todavía la semana pasada envió una carta a Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, en el que le exigió convocar a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto a respetar los acuerdos de no pagar espectaculares, pinta de bardas ni propaganda en el transporte.
No podemos hacer en Morena lo mismo de lo que nos quejamos cuando éramos oposición. Siempre cuestionamos los gastos excesivos en propaganda y hacemos lo mismo, apuntó.
En su recorrido por varios estados del país, Monreal Ávila ha denunciado el exceso de publicidad de los otros aspirantes, lo que dijo, lo pone en desventaja al no tener los recursos suficientes para pagar la mercadotecnia.
Ha sido insistente en que, de los cuatro, él es el que está en desventaja porque además de haber sido ignorado durante dos años por el presidente López Obrador, tuvo que enfrentar el fuego amigo de gobernadores de su propio partido que lanzaron campañas para intentar desprestigiarlo.
Desde la mañanera, el presidente le dio la razón a Ricardo Monreal, al hacer un llamado de atención a “las corcholatas” y señalar que no estaba de acuerdo con el gasto excesivo en publicidad. Los invitó a hacerla a ras de tierra, ir casa por casa.
Incluso provocó que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, hiciera lo propio y llamó a los aspirantes a que se deslinden de las campañas de publicidad.
Ricardo Monreal influye, de manera determinante, para que el propio presidente López Obrador cuestione el exceso de la propaganda de los aspirantes presidenciales, quienes violando los acuerdos internos, se anuncian impunemente en espectaculares, bardas y el transporte público, con un gran derroche de recursos.
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A lo largo de estos días, la tragicomedia que ha protagonizado de una manera magistral ni más ni menos que el senador Dante Delgado y su partido, Movimiento Ciudadano, ha logrado medio tapar la dura realidad que vive México y que el presidente Andrés Manuel López Obrador trata de ocultar, haciéndose el ofendido y enojado cuando le preguntan algún asunto incómodo (o sea, casi todos).
Sin embargo, también ha quedado en evidencia que al dirigente naranja de plano se le está deshaciendo el instituto político que fundó y últimamente le ha dado por paciencia a todos los actores políticos, sean de uno u otro lado. No debería olvidar el exgobernador veracruzano que la paciencia se agota y más, cuando está cerca una importante coyuntura como es la del 2024 a la que desde luego, el senador naranja ya se anotó al decir que si no hay de otra, está dispuesto a ser él quien abandere a su partido de cara a los comicios del año entrante.
Dante Delgado continúa como farsante. De hecho, el papel de comparsa le queda a la perfección. Sí, de López Obrador.
Ciro Gómez Leyva puso a Dante Delgado contra las cuerdas, al preguntarle por su errática decisión de no aliarse con Va por México. El otrora obradorista respondió con datos inexistentes, ataques a la prensa e intolerancia a la crítica, evidenciando que Movimiento Ciudadano no tiene más motivo de negarse a ser parte del Frente Amplio por México que la preocupación de Dante de no hacer nada que pueda afectar a López Obrador.
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La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al Instituto Nacional Electoral (INE) volver a analizar si las giras de los aspirantes de Morena y aliados infringen la ley y, de ser así, detenga estos actos.
Al revocar por mayoría de votos el acuerdo de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE que rechazó las medidas cautelares solicitadas en contra de los aspirantes a la coordinación de los comités de defensa de la Cuarta Transformación 2024-2030.
El asunto inició a partir de las denuncias presentadas por el Partido Acción Nacional y Jorge Álvarez Máynez, en contra de la participación de Claudia Sheinbaum Pardo, Adán Augusto López Hernández, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, Ricardo Monreal Ávila, Manuel Velasco Coello, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña y el partido político Morena en diversos hechos considerados por los denunciantes como actos anticipados de precampaña y campaña.
El INE rechazó las medidas, al argumentar que los eventos y recorridos relacionados con el acuerdo de Morena para elegir a la coordinación nacional para profundizar y dar continuidad a la Cuarta Transformación eran válidos.
Los denunciantes impugnaron esta negativa ante la Sala Superior.
En respuesta, el pleno, a propuesta del magistrado Indalfer Infante Gonzales, determinó que la Comisión de Quejas y Denuncias del INE “no cumplió con su deber de realizar un análisis preliminar de los hechos denunciados de manera individualizada para cada persona involucrada, a partir las pruebas ofrecidas por los denunciantes y las recabadas por la propia autoridad administrativa, a fin de establecer si, en apariencia del buen derecho, se justificaba la adopción de medidas cautelares”.
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