¿Usted cree en las coincidencias en la política?
Yo no.
Justo el día que se conoce el presunto financiamiento del Cártel de Sinaloa a la campaña de Andrés Manuel López Obrador, ¡zas!, una granada de utilería es hallada en las instalaciones de la quebrada Petróleos Mexicanos (Pemex).
Alrededor del mediodía del miércoles una llamada de alerta informó que en los jardines de la empresa productora del estado -que ya no paraestatal-, en la avenida Marina Nacional, en la Ciudad de México, había un artefacto explosivo, mejor conocido como granada.
Y vino la movilización de la brigada especial antiexplosivos de la Guardia Nacional y el Ejército.
La recogieron, la aislaron e intentaron hacerla estallar conforme al protocolo, pero fue inútil: el artefacto explosivo era un juguete, una imitación.
El incidente, por supuesto grave e inaceptable, quedaría en el historial de Pemex como algo sin trascendencia, pero no en el aniversario 11 de la explosión en el edificio B2 del Centro Administrativo Pemex, que causó 37 muertos y 126 heridos.
¿Lo recuerda[AM1] ?
En redes sociales de inmediato se especuló que el gobierno lopezobradorista intentaba distraer la atención de las acusaciones.
La famosa caja china -invento de un distractor cuando la situación es insalvable- que se utiliza en la película La Ley de Herodes, de 1999, del cine mexicano.
Y dio resultado, porque por espacio de tres horas no se habló de nada que no fuere lo que sucedía en la torre ejecutiva de petróleos, como se le conoce.
Mientras, López Obrador daba pelea como gato boca arriba, acusando un compló y al testigo protegido que citó el ex agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés)
El medio alemán Deutsche Welle informó que la DEA tiene pruebas consistentes de que López Obrador recibió dinero del cártel de Joaquín El Chapo Guzmán para su campaña presidencial de 2006, cuando quedó muy cerca de Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional (PAN), y acusó fraude que jamás pudo comprobar.
Aquel famoso 0.56 por ciento de diferencia en el conteo final del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional Electoral (INE).
Obvio, el tabasqueño acusó, como siempre, un complot -como el de esa elección, precisamente, cuando fue acusado de todo por el partido oficial (PAN) y por los hombres del poder- y dijo que por ser una época electoral – el 2 de junio se votará por nuevo presidente o presidenta- los adversarios quieren afectar a su gobierno.
-Están muy molestos y, lamentablemente, la prensa, no sólo en México sino en el mundo, está muy subordinada al poder. En el caso de Estados Unidos tienen mucha influencia el Departamento de Estado y las agencias en el manejo de los medios y aquí también, pero no hay ninguna prueba, son unos calumniadores, aunque los premien como buenos periodistas, dijo López Obrador en su conferencia matutina visiblemente alterado.
En redes comenzaron a circular las imágenes y los videos de cuando se bajó de su camioneta en Badiraguato a saludar a la señora Consuelo Loera, la zona donde Joaquín El Chapo Guzmán fue amo y señor durante al menos cuatro décadas.
Y, como en la vida, la política no es una actividad de otra galaxia. Las coincidencias son muchas y contundentes.
Pemex emitió un comunicado para recordar a los muertos en el estallido, a los que llamó compañeras y compañeros.
Y nada más, se acabó.
Es el gobierno humanista, el que tiene otros datos.
Mientras, López Obrador continuará protegiendo a los criminales.
Abrazos, no balazos.
Vámonos: El maltrato y tortura a los animales no se ha acabado. Los antitaurinos consiguieron un segundo amparo para evitar las corridas de toros en la Plaza México, principal escenario de la zona centro del país, y las fechas -domingo 4 y lunes 5 de febrero- con motivo del aniversario del coso de Insurgentes están en peligro.