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Sin duda, la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tiene motivos para estar molesta. Y es que en las últimas semanas, se ha visto que quien más se placea es ni más ni menos que siempre eficiente secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y esto puede tener una importante razón: en el caso de que se tratara, -como mucho se comenta en los corrillos políticos-, de la corcholata fuerte que tiene bajo la manga el presidente Andrés Manuel López Obrador para remontar distancias, porque es un hecho que el responsable de la política interna del país, inició tarde y con muy bajos números la carrera por el 2024.

El fin de semana tuvo actividad al presentarse en el mitin que encabezó la alicaída candidata de Morena al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez y hasta subió fotos a las “exbenditas redes sociales”, en las que se ve que disfruta unos tacos de barbacoa.

Ayer, el titular de la Segob visitó al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila y después recibió  en el Palacio de Covián al gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, el senador Sergio Pérez López.

En el comunicado que emitió la Segob, se informó que: “se revisó la situación política y legislativa de Morelos, con la finalidad de mantener estrecha comunicación y trabajo coordinado en beneficio de la ciudadanía… Con ello, el secretario de Gobernación da cumplimiento a la tarea de conducir las relaciones de la Federación con los demás poderes de la Unión y órdenes de gobierno».   

Más bien lo anterior pudiera interpretarse que el exfutbolista lo que hizo fue hacer público quién es su “gallo” o “corcholata” para el 2024 y esto, se debe sumar a otras manifestaciones que han hecho diversos actores políticos a favor del titular de Gobernación, razón por la cual, se subraya, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, debe estar sumamente preocupada y enojada, pues no ha podido reanudar sus giras por el interior de la República para autopromocionarse y por más que insiste en darse “baños de pueblo” con entrevistas, nada más no le sale.

Ahora bien, sobre el encuentro entre el senador Monreal y Adán Augusto López para revisar la agenda legislativa de la Cámara Alta, en el centro estuvo el tristemente famoso Plan “B” de la Reforma Electoral.

El coordinador de la mayoría legislativa publicó en redes sociales una fotografía en la que se observa el ambiente cordial y amable en que se desarrolló  la reunión entre el Presidente de la Jucopo y el responsable de la política interior.

El legislador expuso que en la reunión, realizada por la mañana, se abordaron temas relacionados con la agenda legislativa que tiene en proceso el Senado de la República, pero según se sabe, el también coordinador morenista actuó con autonomía y franqueza.

Por su parte, Ricardo Monreal, en entrevista, declaró que supuestamente no habría premura por parte de la actual administración para que en el Senado se apruebe el Plan “B”  y se supone que el gobierno respetará lo que la Cámara alta decida respecto a este controvertido tema. ¿Será?

Sobre los tiempos para esta trascendental discusión que no terminan bien a bien de definirse, Moreal Avila informó que “es probable que esta semana sean convocadas las comisiones y que inmediatamente después del dictamen, se pueda someter a la aprobación del Pleno”. 

Y esta semana, todas las miradas estarán puestas en la Cámara Alta, para corroborar cómo actúan respecto al Plan “B” los legisladores y ya se avizoran los roces y las tensiones. Por ejemplo, el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería, en rueda de prensa declaró: “Sin duda el ‘Plan B’ del Presidente es un atentado contra la democracia, una estrategia perversa que ocasionará un caos democrático y por eso quienes integramos el bloque de contención estamos preparando todas las acciones de inconstitucionalidad que se requieran, para evitar que el partido en el poder siga atentando contra la democracia, la cual causaría un caos en la próxima elección del 2024.

Otra situación significativa de la aversión que le tiene el presidente y su partido al INE está en que ayer en el INE, se firmó el Acuerdo por la Integridad Electoral para el Proceso Electoral 2023 en el Estado de Coahuila, Morena no envió a ningún representante, de lo que puede desprenderse que la guerra en contra del INE continuará y se hará cada vez más cruenta hasta que en abril, el consejero presidente de dicho Instituto, Lorenzo Córdova, deje esa posición. Entonces, habrá que estar atentos a lo que traman ya desde Palacio Nacional.

Bien vale la pena destacar lo que señaló el doctor Córdova respecto al “jaloneo” en torno a este tema: “yo confío en que la (Suprema) Corte (de Justicia de la Nación), va a salvar el orden democrático”

MUNICIONES

*** Otro disparate se le ocurrió al presidente López Obrador en su gustadísimo “stand-up” mañanero,  que cada vez ve menos gente. Resulta que informó que le pidió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden intercambiar el avión presidencial, sí, ese al que no se ha subido nunca porque lo considera muy lujoso pero eso sí, el de Tepetitán le ha sacado jugo y ha sabido allegarse de recursos y como ejemplo de esta situación está la recordada rifa-no rifa del avión presidencial, lo que le sirvió para “pasarles la charola” a los empresarios, citándolos a una cena en Palacio Nacional en la que les ofreció los tamales de chipilín y el atole más caro. Sin haberlo podido vender y es más, ni siquiera haberlo podido alquilar para eventos sociales como bodas o XV años, López Obrador dijo que había platicado con el presidente Biden y le propuso: “que nos mandaran aviones de carga, helicópteros para apagar incendios, que nos ayudaran con eso y nos dijo que lo iba a ver”. Lo más probable es que el inquilino de la Casa Blanca le dé largas a este asunto pero, qué casualidad que el tabasqueño lo esté haciendo en época preelectoral, ¿o no?

*** Un grupo de 65 intelectuales e incluso, gente de izquierda, firmaron una carta en la que recriminaron a López Obrador que haya entregado la condecoración del Aguila Azteca, la más alta distinción del gobierno mexicano, al presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, a quien llamaron “el dictador”. Un hecho es totalmente tan cierto como irrebatible: en la Isla se violan los derechos humanos y se reprime la libertad de expresión, además hay mil 34 personas encarceladas por motivos políticos. Y con eso de que el delirante tabasqueño quiere ser el “mesías internacional”, ya dijo que si va a convencer a Biden para que retire el bloqueo a Cuba. Ojo, no lo va a convencer ni de intercambiar el avión presidencial que tan caro le ha salido al país. Al tiempo.

morcora@gmail.com