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El desplegado que apareció la semana pasada, en el que 17 gobernadores emanados de Morena así como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, publicaron en apoyo absoluto al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien por lo demás, sigue envuelto en el escándalo que no ha podido aclarar, el de su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, que por cierto, por las “exbenditas redes”, agradeció a los funcionarios leales a su padre el apoyo, fue objeto de un nuevo enfrentamiento, esta vez, entre los leales y ciegos empleados, -porque eso es lo que son-, de Palacio Nacional y el Instituto Nacional Electoral.

Y es que los de Morena siempre se han caracterizado por reaccionar con la víscera y no con la cabeza y la razón y esta vez no fue la excecpión. Así, buen espectáculo el que ofreció la jefa del gobierno capitalino, que con tal de lucirse en la carrera al 2024, así como dijo a El País Semanal, que ella había ayudado a acabar con la guerra de Vietnam (¿pues que se la lleven a Ucracia, ¿no?), ahora, en una actitud totalmente innecesaria y protagónica, le contesta al INE, concretamente al consejero Ciro Murayama, que no le quitarán sus convicciones. A su vez le respondió dicho consejero que cumplir la ley no tiene que ver con las convicciones y menos con que los del partido oficial violen la veda que ellos mismos impusieron de cara al estéril e inútil ejercicio de la revocación de mandato, o para ponerlo en palabras del doctor Córdova, “son disposiciones que el INE no decidió, pero que están en la Constitución”.

En una actitud retadora, como si eso le fuera a dar más puntos en una carrera en la que irremediablemente le van ganando, la señora Sheinbaum Pardo, convocó por las “exbenditas redes” a “participar en eso que me prohibieron hablar”, léase, la Revocación de Mandato a realizarse el 10 de abril y que los morenistas más radicales dicen que es ratificación de mandato. ¿Y de los muchos problemas que vive la capital de la República?, de eso sí nada.

En base a todo lo anterior, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, señaló a dichos gobernantes de Morena por ser desleales a la democracia. Fue el propio consejero-presidente del Instituto, quien les recordó a los del partido oficial, que fueron ellos mismos y sus rémoras, los que aprobaron en el Congreso de la Unión el marco legal que regula la revocación de mandato. De esto se puede concluir que en Morena tienen muy corta memoria y están más que confundidos, en medio de sus guerras intestinas.

Y si desde el presidente, no tiene empacho alguno en violar la veda que sus propios legisladores impusieron, pues sus funcionarios, mucho menos.

MUNICIONES

*** Cuando a inicios de la pandemia de Covid 19, el presidente López Obrador dijo aquella célebre frase de que ésta, le venía “como anillo al dedo”, definitivamente no midió los alcances de su dicho y menos por los corajes que le hacen pasar. Tiempo después, en el marco del informe final de resultados de la fiscalización de la Cuenta Pública 2020 y la tercera entrega de informes individuales, de las muchas cosas que se encontraron, se determinó que la entrega de contratos directos a diversas instituciones de salud para la atención a la emergencia sanitaria debido al coronavirus, se habrían generados posibles daños al erario por 2 mil 728 millones  575 mil 500 pesos, esto, en el año 2020, cuando se presentó la peor crisis de la pandemia, en medio del errático manejo que se hizo de ésta desde Palacio Nacional y de la secretaría de Salud, con el siempre brillante Hugo López Gatell. Por lo demás, es bien conocido que esa es la forma de operar de esta errada y llamada cuarta transformación, mediante el otorgamiento de contratos directos, ojo, especialmente dirigidos a los cuates. Y por si lo anterior no resultara suficiente, en el reporte de la Cuenta Pública 2020, la auditoría Superior de la Federación, (ASF), a cargo de David Colmenares, hizo observaciones por un monto total de 59 millones 200 mil pesos en las obras de la refinería de Dos Bocas.

*** No dejó de llamar la atención que durante dicha entrega de la Cuenta Pública 2020 y Tercera Entrega del Informe de Resultados, el presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, el priísta Pablo Angulo Briceño, enfatizó que “ningún servidor público debe sentirse amenazado ante una correcta auditoría del uso de recursos públicos que manejan en ejercicio de sus facultades”. O sea, ¿la detección de estas irregularidades le costará sendo “jalón de orejas” por parte del presidente al flamante David Colmenares?

*** Por su parte, la diputada de Morena, Ana Ayala, señaló que desde su partido, «le decimos al Auditor David y a su gran equipo; que sigan adelante trabajando en su estricto apego a su autonomía». Cómo dice eso la legisladora; olvida que a su jefe le chocan los órganos autónomos, mientras que por su parte el diputado panista Iván Arturo Rodríguez Rivera, cuestionó el desempeño David Colmenares al frente de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), a quien acusó de gastar 50 millones de pesos en remodelar su oficina, ceder ante las presiones del Ejecutivo y bajar sin explicación auditorías programadas. Bueno, no sería el primer funcionario de esta errada y llamada cuarta transformación que quiere a tal grado el cambio que, llegando, llegando, demanda remodelación de oficinas y muebles nuevos y hasta corren al personal. Casos hay varios

*** A querer o no, el presidente López Obrador hizo recordar a muchos cuando el expresidente Enrique Peña Nieto, -allá por el año 2013-, le dijo ni más ni menos que a Rosario Robles, entonces titular de la Secretaría de Desarrollo social, “no estás sola” y le recomendó aguantar las presiones. Al final de este asunto, diversos analistas coinciden en señalar que el expresidente de plano dejó sola y a su suerte a Robles Berlanga. Bueno, pues el fin de semana, el de Tepetitán estuvo por Guerrero, donde se reunió con su gobernadora, Evelyn Salgado y le dijo que era una mandataria estatal “de primera, es una gran gobernadora, le tenemos toda la confianza, la vamos a respaldar, a apoyar, creo que es de dominio público que no está sola, que la estamos apoyando porque gobierna para un pueblo digno». Ese respaldo, se dice por aquellas tierras, debió haber sido para el padre de Evelyn, es decir, el senador con licencia Félix Salgado Macedonio. Por otra parte, si nos atenemos a cómo escoge López Obrador a sus gobernadores consentidos, pues entonces la gobernadora Salgado Pineda está “en la olla”, además por la violencia que se vive en dicho estado en pleno Abierto Mexicano de Tenis, y ahí está como ejemplo el flamantísimo y agresivo gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, que igualmente tiene a su estado en el hervidero total.