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“Cuando el poder pierde los estribos, lo épico termina por ser patético”, esta frase sin duda, no tiene desperdicio alguno y es perfectamente aplicable al inquilino de Palacio Nacional; así, en general, esta errada y llamada cuarta transformación y el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en su calidad de presidente de la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara Baja, la retomó en su discurso en el pleno de la Cámara de Diputados, cuando se discutió la controvertida Reforma Electoral que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hizo un intento hasta el final por revivirla aún con los estertores que ya presentaba con antelación.

Por ello, el diputado Moreno Cárdenas se pronunció por  acabar con el presidencialismo rancio que tanto le ha hecho daño a este país. En ese momento, el también líder nacional del PRI recibió ataques verbales por parte de la bancada mayoritaria de Morena y rémoras que los acompañan, amenazándolo con revivir el desafuero, tema en el que por cierto, los legisladores del partido oficial están muy mal informados.

“Alito” Moreno abundó en que: “los signos de endurecimiento del gobierno dominan el escenario. Se ha hecho costumbre fustigar a la crítica, eludiendo el debate directo y con réplica, y acaba por ser un ejercicio de descalificación. Hacia todos se encamina más allá del cuestionamiento el que no se pueda participar, dialogar y construir en un régimen democrático”.

Tanto desde Palacio Nacional como del gobierno de Campeche que encabeza la flamante Layda Sansores, no ha cesado la campaña de fustigamiento en contra de Moreno Cárdenas, de ahí, que la víspera de esta votación, se esparciera la especie de que el dirigente priísta no honraría su palabra cuando él, prácticamente cientos de veces repitió que el voto de los legisladores del tricolor sería en contra.

Ahora la pregunta es si acaso Morena emprenderá una campaña como ésta en contra de todos y cada uno de los diputados que votaron en contra de la llevada y traída Reforma electoral, porque efectivamente y como el propio “Alito” lo señaló, ahora se instauran “prácticas de desgaste a quienes disentimos a través de tácticas legislativas que eluden el debate imponiéndose siempre la mayoría mecánica. No se cambia ni una coma, no se modifica ni una letra, y se atiende así a querer convertir al Poder Legislativo en una ventanilla de trámite”.

Luego, en medio de una larga sesión, vino el posicionamiento de todas las fracciones parlamentarias y todos los que hicieron uso de la tribuna, se hicieron acompañar por sus diputados.

El morenista Juan Ramiro Robledo, lo único que hizo fue quejarse y lamentarse, y como si estuviera “vendiendo espejitos” a los ilusos, se refirió a las supuestas “bondades” de la Reforma Electoral lópezobradorista.

Jorge Alvarez Maynes, de Movimiento Ciudadano habló desde las cartulinas que portaban sus compañeros de bancada y que decían: “Morena quiere jugar sin árbitro”, “Defender al árbitro es defender el juego”, y señaló que MC estaba defendiendo la posibilidad de que México tenga alternancia y por ahí soltó una frase de la que muchos no se percataron: “he visto el clima de odio que se construye contra (Ricardo) Monreal”.

Por su parte, el coordinador del PRD en la Cámara Baja, Luis Espinoza Cházaro, reavivó el visible y ruidoso coraje de los legisladores morenistas y sus rémoras y advirtió que “el retroceso democrático no pasará” y ante los insultos y los pronósticos, Espinoza Cházaro señaló: “antes se acaba su movimiento (el de la 4T), que la oposición”.

El coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira, planteó cuatro razones por las cuales su fracción parlamentaria votaría en contra. La primera es que en la víspera a las elecciones del 2024, no es prudente ni pertinente sacar adelante dicha Reforma, “porque no nos podemos meter en temas que polarizan y dividen.

La segunda es que la propuesta lópezobradorista,  se suma a una serie de acciones implementadas en esta gestión en contra del Pacto Federal.

Una tercera razón tiene que ver con que el dictamen es omiso al narcotráfico y como prueba está que del 2018 al 2022, se reportaron 717 ataques a candidatos; se asesinaron a 24 alcaldes y advirtió que si no se hace algo al respecto, México se volverá un narcoestado, “ante nuestro silencio, se perpetúa el crimen y se atenta contra la democracia” y urgió para que lo delitos del narco en contra de candidatos no prescriban.

Por su parte, el coordinador del PAN, Jorge Romero Herrera, también habló de las verdades que se ocultan detrás de la muerta Reforma Electoral lópezobradorista como aquella de que se pretendía quitarle el padrón electoral al INE para controlarlo ellos e insistió que la pretensión de destituir consejeros electorales y magistrados, “aquí y en China”, es desaparecer al INE y a otros organismos autónomos, pero en el caso del INE, lo que pretende esta errada y llamada cuarta transformación es cancelar cualquier posibilidad de alternancia.

Al filo de las siete de la noche, el tablero del salón de sesiones se prendió para dejarles claro a los del partido oficial y sus rémoras que no alcanzaron la ansiada mayoría calificada por 269 votos a favor, 225 votos en contra y una abstención

Santiago Creel, como presidente de la Mesa Directiva, sentenció:  “En virtud de no alcanzarse la mayoría calificada se desecha el proyecto de decreto”. Los gritos de “el INE no se toca” retumbaron en el salón mientras Morena y rémoras guardaron silencio por consigna.

Seguía el Plan “B”, tan “cacareado” tanto por el presidente como por sus diputados.

morcora@gmail.com