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De San Benito a Francisco I. Madero, así fue la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, para celebrar el Día del Trabajo, en donde dio una cátedra de beisbol –su deporte favorito y al cual le destina grandes recursos sin importarle nada más-, y aseguró, sin decir el nombre de su partido, Morena, porque él es el dueño, que seguirá ganando jugadas (electorales) por paliza. ¿Será?, ya se verá como una antesala al 2024, por lo menos en las seis elecciones estatales de este año.

Además, el tabasqueño “disertó” sobre que San Benito decía que había que dedicar 8 horas para el descanso, ocho para pensar y otras ocho para estar activos, pero él ya no necesita el período para pensar porque se supone, -ojo-, que ya sabe qué es lo que tiene que hacer, de tal suerte, le quedan esas ocho horas para sumarlas a las destinadas al trabajo, que dan un resultado de 16 horas, porque él siempre ha trabajado el doble, pero esto es totalmente falso porque el de Tepetitán vivió quién sabe de qué durante sus 18 años de candidato, y en eso que ya sabe lo que tiene que hacer con el destino del país, pues hay muchas dudas porque México está vuelto un caos; tratando de ocultar día a día sus dislates y erradas políticas y como prueba está el tema de las vacunas contra Covid-19 que gracias a su ineptitud y negligencia así como a la de su flamante círculo cercano, caducaron.

Acto seguido, López Obrador interpuso como consigna, “No a la reelección, porque hay que seguir la máxima del Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero” y agregó que en el 2024 habrá un relevo generacional, (¿será que su estado de salud no le permite más?), porque dijo contar con suficientes “pitchers” que aspiran a esa posición.

Ahora ya no los llamó “corcholatas” y por cierto, allá en Tabasco lo acompañó un gris secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que por cierto, según algunos videos filtrados, se llevó tremendo abucheo por parte de sus paisanos, al igual que el silente director de Pemex, Octavio Romero .

La gran ausencia muy comentada por aquellos lares, fue la de  la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a la que por cierto, todavía no se le quitaba la cara de espanto por la jitomatiza que le propinaron el sábado en la alcaldía de Coyoacán, de donde tuvo que salir “por cuerdas”.

Esta situación resulta muy peligrosa para la jefa del gobierno capitalino, ya que mañana se cumplirá el primer aniversario de la tremenda tragedia en las estaciones Olivos-Tezonco de la otrora famosa Línea Dorada del Sistema de Transporte Colectivo, Metro y que cobró la vida de 26 personas y varios de los familiares, siguen en la demanda de justicia, no de que les den dinero así como para taparles la boca.

Lo que sí pudo corroborarse, es que los miles de trabajadores de Dos Bocas que se congregaron a escuchar el discurso presidencial, cumplieron a cabalidad con su labor; estuvieron puntuales, -fueron convocados desde las 5 de la mañana-, y le aplaudieron mucho al inquilino de Palacio Nacional. No en balde, -según se sabe-, les ofrecieron pagarles al doble el día por ser festivo.

Pero no todos los trabajadores tuvieron la misma suerte que los de Dos Bocas. En la Ciudad de México, en pleno Zócalo capitalino, se registraron varias manifestaciones. Especialmente llama la atención la de los antiguos aliados de López Obrador, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, específicamente la Sección 9. Su secretario general, Pedro Hernández Morales, consideró que el gobierno lópezobradorista mantiene el mismo sistema de explotación de otros años. Señaló que, «en lo fundamental sigue existiendo como continuidad de las estructuras de dominación y explotación, de manera servil entrega el país al dominio imperialista, principalmente estadounidense, ofreciendo a los migrantes mexicanos y centroamericanos como mano de obra barata».

Si bien es cierto que esta errada y llamada cuarta transformación emula en todo al régimen priísta de la década de los setentas, también en sus estructuras sindicalistas, tampoco se puede soslayar que a las manifestaciones del Zócalo asistieron verdaderos “dinosauros” sindicales como el eterno líder del sindicato de telefonistas, Francisco Hernández Juárez que se nota que votó por el de Tepetitán y ayer se quejó amargamente preguntando: ¿y qué ha pasado, dónde está el cambio?    

MUNICIONES

*** Pero más de un motivo tiene la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, para estar preocupada porque le fue “como en feria” en la alcaldía de Coyoacán y ayer trató medio de componer el ridículo presentando un programa para niños denominado “Turismo del Bienestar”. En contraste otro de los aspirantes al 2024, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, primero se apersonó en Monterrey, con su esposa, Rosalinda Bueso, placeándoseporn la nueva oficina de Expedición de Pasaportes, lúdica, dirigida a los niños y las niñas y luego, cuando estuvo dando su apoyo al candidato de la campaña de Morena al gobierno de Hidalgo, Julio Menchaca, los asistentes le corearon “¡Marcelo, presidente!” y en todo caso, ¿qué diferencia hizo con el destape que hiciera la semana pasada López Obrador de su flamante y carismático secretario de Gobernación, Adán Augusto López? Además, el canciller estará hoy en Washington por instrucciones presidenciales para ver lo referente a la Cumbre de los 20.

*** Y resulta que al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila, la preguntaron, en ocasión del Día del Niño, a qué aspiraba cuando era infante y é respondió “ser presidente”. Este autodestape se suma a otro que hizo el senador zacatecano la semana pasada. Lo que no dejó de llamar la atención es que respecto a la otra controvertida Reforma presentada por López Obrador, la Electoral, respecto a la cual, el Bloque Opositor aseguró que no va a pasar, el senador Monreal dijo tener confianza en lo contrario: “Hay que mejorar la comunicación. Yo estoy seguro que se puede mejorar y podemos hacer las cosas bien; pero eso es para los próximos días”. ¿Será?   

*** Tras una pausa de dos años derivada de la pandemia, ayer, Corporación Caliente celebró la 36 edición del festival del Día del niño, que en esta ocasión además de música, regalos y diversión, también ofreció servicios de salud para toda la familia. Con este festejo regresan las actividades que por años han permitido a los tijuanenses reunirse en las instalaciones del Hipódromo de Agua Caliente, por lo que el próximo 10 de mayo, también se llevará a cabo la celebración  dedicada a las madres.

morcora@gmail.com