El maltrato a Marcelo Ebrard tarde que temprano podría tener consecuencias, podríamos advertir que la primera está en la antesala de San Lázaro con unos 40 diputados afines que ya andan pactando acuerdos con la oposición para modificar parte del Presupuesto.
En Palacio Nacional sabían que se podía venir, pues para que se dé una idea el partido del Presidente, Morena y sus aliados, simplemente perderían, con esa cifra el poder de la mayoría simple sin los votos para poder aprobar el Presupuesto para el 2024.
Ebrard sabe que con esa cifra de diputados le puede hacer una presión mayúscula al proyecto morenista, pues al no lograr, la bancada de Morena la mayoría simple con 250 más un voto, el Presupuesto estaría en riesgo de ser modificado.
En ese sentido, el Presidente tendrá que buscar una salida rápida y, obviamente política para enderezar ese socavón que les quiere hacer Ebrard sin anunciarlo.
El diputado Daniel Gutiérrez adelantó que en la mesa de acuerdos con la oposición estarían pensando modificar unos 20 mil millones de pesos, cifra de dineros que estarían encaminados pata atender las necesidades de sus distritos.
Si bien la preocupación del que manda en palacio nacional es que le puedan recortar los programas sociales, los diputados afines de Ebrard simplemente soltaron que no los tocarán, porque todos ellos están a favor de impulsar esos programas.
Sin embargo, está en riesgo las extensiones del presupuesto para las magno-obras sexenales, Tren Maya y el interoceánico en Oaxaca.
El líder de Morena en san Lázaro, Ignacio Mier tiene la tarea de buscar convencerlos para que regresen a la bancada y atender la instrucción general, vaya, aunque no se dice, es la de Palacio Nacional.
Los recursos que quieren reasignar, están etiquetados para beneficiar a sus entidades donde fueron electos, es decir quieren llevar esas pequeñas obras de carreteras, agua potable, alumbrado, vaya esas obras que son peluciadas por los armadores desde el confort de sus oficinas con aire acondicionado y café de altura.
Son obras que cuando los diputados caminan por sus distrito donde fueron electos, les llueven reclamaciones al por mayor, por eso lo entienden y esa promesa hoy les da oportunidad para poder realizarlas, aunque sea en este escenario que se podría llamar de chantaje.
Si no hubiese pasado la trampa o cochinadas que le hicieron a Marcelo Ebrard desde el interior del partido de Morena con el respaldo de los 20 gobernadores para inclinarse a Claudia Sheinbaum, estos 40 diputados ni soñando hubieses podido hacer lo que ahora tienen en puerta de cambiar, históricamente un presupuesto de su propio Presidente.
Desde luego que hay preocupación en Palacio Nacional pues el sexenio aún no termina y el proceso de la queja de impugnación de Marcelo Ebrard tampoco se resuelve al interior del partido para darle respuesta.
De esa queja dependerá la ruta que tomará Ebrard, pues si lo batean puede estar seguro que no se quedará con los brazos cruzados, por eso insisto que esto de los 40 diputados es quitarle la mayoría a Morena para amarrarle las manos.
Anote que actualmente Morena cuenta con 201 diputados más 41 del Verde y 33 del PT, suman 275 si les resta 40 quedarían en 235, un faltante de 16 para tener la mitad más uno de los 500 que integran San Lázaro.
Por eso el valor de los diputados es más significativo del valor que tenían antes de esta catástrofe de Ebrad, si valían un cacahuate, hoy para Morena y sus aliados valen oro. Vaya, quien iba a creer, pero como dice el clásico, como da vuelta la política.
RIVERA EN TIERRA DE SALINAS,LA DEMOCRACIA INCLUSIVA
La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera se estrenó con un viaje al extranjero, para promover, en su participación de de la conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos 2023, una democracia inclusiva y compartió los avances en México.
La señora presidenta visitó Dublín, en Irlanda tierra donde reside el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, un personaje que López Obrador no lo puede ver ni en pintura.
Lo acusa de ser el artífice del mayor saqueo en México, obviamente lo señala hasta el cansancio como es su costumbre desde las mañaneras para atizarle al fuego en esos temas de los que calificó como conservadores y opositores que no tienen llenadera.
López Obrador trae pleito casado o, mejor dicho a navaja limpia con los opositores Alejandro Moreno Alito, del PRI, Marko Corte del PAN y Jesús Zambrano del PRD, agregue los empresarios que no se han querido doblar ante sus pies. El fuego se aviva porque en contra-respuesta le dicen que tiene un país destrozado por su necedad y su incompetencia y eso, naturalmente que le cala.