Durazo, el aún secretario de Seguridad
Uno de los distinguidos invitados especiales a la entrega de la Medalla “Belisario Domínguez” a Rosario Ibarra de Piedra, fue ni más ni menos que el aún secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, justo el día en que se cumplió una semana de los sangrientos hechos ocurridos en Culiacán, Sinaloa; un operativo fallido que derivó en la aprehensión e inmediata liberación de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán. Y se reitera, el todavía Secretario de Seguridad, porque todo puede pasar en el mediano plazo, ¿o no?
El caso es que no había manera de que el titular de la SSPC evadiera a los medios y la obvia pregunta que todos le iban a hacer, así que no le quedó de otra. Entonces, Durazo, quien se encuentra en el “ojo del huracán” y que ha sido señalado hasta por los mismos morenistas pertencientes al primer círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador, le hizo al valiente e impostando la voz, declaró que no renunciará a su cargo, a pesar de que conforme pasan los días, cada vez son más las voces que lo demandan.
“A estos puestos, ni se buscan ni se renuncian a ellos, se asume la responsabilidad”. Habría que preguntarle al flamante secretario, ¿y quién es el responsable de haber planeado de una manera pésima ese operativo?; ¿por qué se rompió la cadena de mando y quién lo propició?, y una pregunta más, si acaso Durazo Montaño tendría cara para permanecer en su encomienda aún cuando ha demostrado que no está calificado, -por decir lo menos-, para lo que es la principal exigencia de la población: revertir los cada vez más altos índices de inseguridad a nivel nacional.
Antes de estos sangrientos hechos ocurridos en Sinaloa, Durazo Montaño tenía todo un plan para despuntar su carrera política desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En términos generales, el plan del cuestionado secretario era hacer una labor más o menos al frente de la dependencia, eso, pasó a un segundo término, porque lo importante era ir construyendo su candidatura, -desde luego por Morena-, al gobierno de Sonora, pasando de una manera muy fácil por sobre otras aspirantes como por ejemplo, a flamante directora de la Comisión Nacional del Deporte, (CONADE), Ana Gabriela Guevara, otra que por cierto, también ha exhibido a sus anchas, toda la ineptitud que tiene. ¿Será esta una cuestión que se dé entre paisanos?
No sobra subrayar de nueva cuenta: Alfonso Durazo seguirá al frente de la Secretaría de Seguridad pero solamente por el momento. Si acaso el jefe del Ejecutivo decidiera en este momento removerlo de su cargo, estaría enviando un mensaje nada conveniente para él, pues sería tanto como aceptar que se equivocó; que no puede con la inseguridad que incendia al país y que le hace caso a aquellos que perdieron ya toda credibilidad en el tabasqueño, de tal suerte, que la decisión de que Durazo se vaya “a buscar otros horizontes”, la puede posponer, pero no demasiado tiempo, puede que el año que entra y así, el sonorense vería hechos humo, o polvo, según prefiera, todas sus aspiraciones políticas. ¡Qué tal!
En este orden de ideas, no puede ser producto de una casualidad, por otro lado, que el nuevo secretario de Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México, Omar García Harfuch, haya demostrado su conocimiento y capacidad al haber llevado a cabo un operativo quirúrgico y perfectamente bien planeado, en contra de los carteles de Tepito, como el de la Unión. Calladito y sin hacer mayores aspavientos actuó García Harfuch.
Debido a lo anterior, ya se comenta en los corrillos políticos sobre quién podría relevar a Durazo en esa Secretaría tan importante a nivel federal.
Otro punto que no se puede perder de vista, es lo que desde los inicios de su gestión, dijo el presidente López Obrador: que no perseguiría a los grandes capos; aquellos que acumulan un gran poder y cada vez delinquen más y no se trata tan solo de aquellas frases huecas que utiliza el tabasqueño como la de “abrazos y no balazos”, esto tiene mucho más fondo.
Así las cosas, el mensaje de López Obrador a los carteles, digamos pesados, es muy delicado en sí mismo, pues les está diciendo que lo más conveniente es que dichos capos se fortalezcan para que el Estado no actúe en contra de ellos.
Dicho sea de paso, cada vez son más los que se siguen preguntando por qué un presidente que supuestamente se reúne diario con su gabinete de seguridad, ahora salga con que no lo habían informado de nada, respecto al fallido operativo Culiacán. ¿Por qué los titulares de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y de Marina,… tienen que seguir ‘aguantando vara’ sin decir nada?, porque cada día es más evidente que dicho operativo fracasado, lo planeó Durazo Montaño, sin consultar nada a las Fuerzas Armadas.
Sí, efectivamente, en materia de seguridad, en la actual administración se registró un punto de inflexión pero en el sentido inverso, y todavía falta hablar de Michoacán, Guanajuato y Guerrero, donde también se registra una violencia incontrolable.
MUNICIONES
*** La economía mexicana no tiene crecimiento económico desde hace nueve meses, como consecuencia de las decisiones erráticas del gobierno federal, que han provocado incertidumbre jurídica a las inversiones. Esto lo estableció el diputado priísta Fernando Galindo Favela, durante la comparecencia de la Secretaria de Economía del Gobierno federal, Graciela Márquez. A nombre de la bancada del PRI, Galindo Favela dijo que los datos económicos son duros, no se cuestionan porque los publican organismos autónomos e independientes y en ellos se muestra una caída, en el empleo, la inversión fija bruta, el consumo, entre otras variables. La lista de decisiones equívocas, recordó el también presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, es grande y destaca la cancelación de proyectos estratégicos, el retraso en la entrada en vigor de convenios en el sector energético, el freno a la implementación de la reforma energética, así como los cambios jurídicos aprobados en la Cámara de Diputados y en el Senado, acciones que no mandan las mejores señales para los inversionistas mexicanos y extranjeros.