Ebrard no podrá ser “super héroe” de 4T
Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió las cartas credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos en nuestro país, Christopher Landau, desde luego, sin sujetarse al protocolo y por ende, no portó la banda presidencial porque, -como se ha consignado en este espacio en anterior entrega-, siente que así se acerca más al “pueblo bueno y sabio” que lo cuida y en ese encuentro, le pidió al nuevo representante diplomático del gobierno de Donald Trump, castigo ejemplar para el asesino de la matanza de El Paso, Texas, que dejó 22 muertos y 24 heridos.
En este punto surgen muchas dudas pues ¿no que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard anunció a voz en cuello que solicitaría la extradición de Patrick Wood Crusius para traerlo a México y que sea juzgado en nuestro país, algo totalmente inédito?, es más, con este caso, el canciller adquirió un gran poder, por encima del de la secretaría de Gobernación, lo que lo perfilaría en muy buen carril para la carrera rumbo al 2024.
Con el pedimento del presidente al embajador Landau, todo indicaría que Ebrard ya No tendría muchas posibilidades de convertirse en el “súper héroe” de la llamada cuarta transformación con todo y que anunció el titular de la SRE, que continuará con sus recursos legales, “vamos a seguir con ellos, pero es importante que el gobierno de los Estados Unidos manifieste claramente que está en contra”. No obstante y como “pinta” la cosa, se ve sumamente difícil que el gobierno de Estados Unidos vaya a extraditar al multihomicida, así que puede que de nueva cuenta, Ebrard Casaubón no se “cubra de gloria” como lo ha intentado, además de que no se siente mucho el apoyo del vecino país del norte en este asunto que desafortunadamente, comienza a quedar en el olvido para EU.
Ahora bien, de cualquier manera habrá que ver cómo le va al titular de la SRE en su viaje a Washington, programado para el ya próximo 10 de septiembre y que tendrá como objetivo reportar que México sigue haciendo todo lo posible para evitar la migración centroamericana a Estados Unidos, y, ¡vaya que se aplicado! Ahí está que Trump, ha felicitado a México algo así como en 20 ocasiones por sus esfuerzos denodados en el tema y obtener nuevamente una calificación aprobatoria por parte del inquilino de la Casa Blanca.
Y en esto último, sin duda la Guardia Nacional ha tenido un papel estratégico. Al contrario, donde no le ha ido nada bien es en Michoacán, donde de manera ya consuetudinaria, elementos del Ejército son sometidos a agresiones de pobladores, hasta con escobas, sin posibilidad de responder.
Lo anterior, resulta especialmente riesgoso, sobre todo en momentos en los que se supone, -porque nadie en el gobierno se ha tomado la molestia de clarificar nada-, la secretaría de Gobernación estaría dialogando (o a lo mejor ya no), con algunos grupos de las llamadas autodefensas, amén de que el Ejecutivo está ya en la cuenta regresiva para lo que será su primer Informe de Gobierno.
Ahí está su tan “cacareado” mega proyecto de Guardia Nacional que se va viendo mermada conforme avanzan los días, más aún porque no es la primera vez que el presidente López Obrador dice prácticamente que los narcos “también son pueblo”, entonces supone erróneamente que con unos regaños con su “Cartilla Moral” y la “chancla” en la mano, es suficiente para acabar con la delincuencia organizada, o, haciendo una convocatoria a “portarnos bien”, o como lo dijo la semana pasada el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, tal pareciera que en esta llamada cuarta transformación de lo que se trata, es de premiar a los delincuentes.
MUNICIONES
*** Padres de familia de menores que desafortunadamente padecen cáncer, tomaron la Terminal Uno del Aeropuerto de la Ciudad de México porque en el Hospital Infantil “Federico Gómez”, argumentaron que no les podían hacer las terapias porque no se contaba con los insumos necesarios. Es aquí donde varias preguntas quedan sin respuesta, ¿pues no que en México todo mundo es muy feliz?; ¿a dónde se van los ahorros que supuestamente ha hecho esta llamada cuarta transformación?; ¿es digno que se ponga en peligro la vida de los menores en nombre de lo que más bien es el austericidio? Los padres de familia quitaron el bloqueo cuando autoridades de la Secretaría de Salud llegaron para invitarlos a sentarse a la mesa. En algo coincidieron estos padres de familia, efectivamente, el desabasto de medicamentos e insumos no puede seguir y sin duda resulta una tristeza que se esté lucrando con la salud de los menores, “yo no sé si son las farmacéuticas o el gobierno”, dijo uno de los padres afectados, lo cierto es que si vuelve a faltar el medicamento y para rematar, continúa el despido de personal médico, el grupo de padres de familia tomará medidas radicales y ojo, están bien justificadas.
*** Y por cierto, ¿ya habrá visto el presidente el video del niño Erick Indo González, de 10 años de edad, quien le pidió que le ayude con sus terapias porque “no me quiero morir”, dijo
*** Vaya sorpresa la que muchos se llevaron el sábado, cuando el profesor Rafael Ochoa Guzmán se presentó en un evento de Convicción Mexicana, organización que busca su registro como partido político. Como líder natural, -unas veces cercano, otras no tanto a la profesora Elba Esther Gordillo-, los de Convicción Mexicana lo arroparon y dijeron que van con todo para las elecciones de 2021. Con este evento, ahora que se destapan presuntos nexos de Redes Sociales Progresistas, de la maestra Gordillo, Ochoa tuvo a bien “amarrarse el dedo” y se desmarcó de la ex dirigente de la SNTE al asegurar que en esta coyuntura, cada quien “jala para su santo”, ¿será? Sin embargo, Rafael Ochoa señaló que él desde su trinchera, se convertirá en verdadero representante del magisterio. Esto ocasionó que fuera aclamado por los presentes, quienes le garantizaron afiliar a miles de personas a Convicción Mexicana y alcanzar el número requerido de militantes por el INE y llevar a cabo una contienda histórica en el 2021, porque se elegirán a maestros como candidatos y no será cuestiones de amiguismo o compadrazgo. Otra vez, ¿será?