El Partido Revolucionario Institucional podría enfrentar este año, una de sus últimas oportunidades para su supervivencia. Sin embargo, las condiciones políticas en las que se encuentran para seguir con vida casi son nulas. Nos referimos a las seis elecciones que se efectuarán en seis entidades. Se votará por nuevos gobernadores.
Esos estados son Oaxaca, Hidalgo, Aguascalientes, Quintana Roo, Durango y Tamaulipas.
En Oaxaca e Hidalgo, dos bastiones priistas, la situación cambió. Las pugnas internas del ex partidazo tienen en malas condiciones al PRI.
Además, en ambas entidades fue notoria el entreguismo de sus gobernadores, Omar Fayad y Alejandro Moreno, al presidente López Obrador.
Quizá con la esperanza de mantenerse en el poder, los citados mandatarios estrecharon sus relaciones con el gobierno federal.
Y los militantes tricolores quedaron en el aire. El mandatario hidalguense, Omar Fayad, ni siquiera fue invitado a las reuniones para designar al candidato. El PAN será el encargado de designar al abanderado que busque la gubernatura.
Ese hecho llamó la atención, porque, como señalamos arriba, Hidalgo era un bastión priista. Se puede decir que con los pleitos internos, el Revolucionario Institucional tendrá más obstáculos para su supervivencia.
La alianza partidista de oposición (PAN, PRI, PRD) participará en las elecciones de Hidalgo, Aguascalientes, Tamaulipas y Durango. Para Oaxaca y Quintana Roo el PRI irá solo.
Tras las elecciones estatales mencionadas, se intensificarán las precampañas de los aspirantes a la Presidencia de la República. ¿Qué resultados alcanzarán los priistas? ¿Quién será el responsable de rendir cuentas?
En esta etapa difícil del Revolucionario Institucional escasearon sus dirigentes. La dirección del partido quedó en manos de Alejandro Moreno, campechano, que no ha logrado la unidad partidista. Tiene al PRI sumido en la derrota.
En el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) continúan las inconformidades por las designaciones de los candidatos a las gubernaturas.
El aspirante a la candidatura del gobierno de Durango, José Ramón Enríquez Herrera, manifestó que el proceso interno de Morena para definir a sus abanderados “fue una mentira”.
Luego responsabilizó de todas las anomalías registradas al dirigente nacional de su partido, Mario Delgado. Denunció que el desaseo en Morena llegó a tal grado que “no se puede descartar la compra-venta de candidaturas al interior del partido”.
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Pese a prometer que no se contrataría más deuda, el Gobierno de Morena ha hecho historia como el más mentiroso e irresponsable, pues ha endeudado a los mexicanos como nunca antes, afirmó el coordinador de la bancada panista en el Senado de la República, Julen Rementería del Puerto, y acusó que todo ese dinero se está usando en los caprichos del Presidente.
De acuerdo al Banco Mundial, este Gobierno ha contratado créditos por 3 mil 855 millones de dólares, es decir, mil 524 millones de dólares más que en la administración de Peña Nieto, elevando el nivel de la deuda de México en 2.7 billones de pesos de 2018 al 2021, hasta llegar a 13.9 billones de pesos.
Es el nivel más alto de deuda del que se tenga registro, sentenció el legislador por Veracruz.
El saldo de la deuda federal equivale al 53.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, 6.4 puntos por arriba del nivel que dejó Peña Nieto en 2018; con Vicente Fox, ejemplificó, la deuda federal como porcentaje del PIB bajó a 22 por ciento en 2006, logrando su nivel más bajo en casi 40 años.
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El senador panista Marco Antonio Gama Basarte, propuso disminuir el tiempo de campaña de senadores y diputados federales, durante el año de elecciones para Presidente de la República, de 90 días, que establece la Constitución, a 60.
Cuando las campañas se desarrollen en el año de elección donde solo se elijan diputados federales, la propuesta plantea que su duración sea de 30 días en lugar de 60, como actualmente se determina.
El legislador aseveró que las campañas electorales extensas se traducen en mayores requerimientos de financiamiento público, lo cual impacta negativamente al erario. Además, afirmó, la ciudadanía considera un fastidio “escuchar las mismas promesas que después no se cumplen”.
En el proceso anterior, detalló, los partidos políticos dispusieron de 3 mil 361 millones 293 mil 411 pesos, lo que representa un gasto diario de 56 millones de pesos en proselitismo político durante 60 días.
No hay razón para seguir considerando campañas electorales extensas y costosas, aseveró, por lo que pidió estar a la altura de los tiempos modernos en donde la tecnología ha generado un nuevo tipo de sociedad más informada, incluyente y participativa que puede interactuar con sus candidatos.
Por ello, sostuvo, se requiere reducir la duración de las campañas electorales, pues implicaría un ahorro para el erario que puede utilizarse para apoyar a mexicanas y mexicanos en situación vulnerable.
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Hasta ahora todas las promesas de bienestar hechas por el Gobierno federal suenan a carta a Los Reyes Magos. “Atiborrar’’ los anaqueles de medicamentos, es una de ellas.La pregunta es cómo le hará el Gobierno si los procesos de licitación para la adquisición de estos van tarde y mal. El compromiso de que sea el Ejército quien reparta por el país los medicamentos no garantiza atascar los anaqueles porque simplemente… Hoy no hay los inventarios necesarios.
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