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Corría el año de 2018, justo hace dos años y cuatro días, para ser exactos; se efectuaba la 81 Convención Nacional Bancaria y como era época electoral, asistieron los candidatos de los diferentes partidos a la presidencia de la República.

Desde luego, no podía faltar quien era abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por Morena, el PT y el PES, Andrés Manuel López Obrador, quien les prometió a los banqueros que por cierto, lo miraban con recelo, que de ganar las elecciones, acabaría con la corrupción, porque para él, era algo sencillo.

 Entonces vino la pregunta sobre si en esos comicios se respetaría el resultado. El tabasqueño respondió que sí, pero en caso de que no (algo que no sucedió), “se soltará un tigre y no voy a detenerlo”

De pasada, el ahora presidente pidió a los banqueros que tuvieran confianza en su proyecto pero ahora, a la luz de los acontecimientos que tienen temeroso al mundo, como la caída de los precios del petróleo y el Covid-19, López Obrador demostró que no hay motivo alguno para confiar en esta llamada cuarta transformación.

Y como ejemplo está el comunicado que emitió el Consejo Coordinador Empresarial, (CCE), que preside Carlos Salazar Lomelín, en el que le demanda al jefe del Ejecutivo que “es el momento del Estado de Derecho, las reglas claras y las decisiones que se han venido posponiendo”.

Quien liderea el CCE dijo tajante, “no podemos seguir así, se tiene que devolver la incertidumbre a las finanzas”.

En el comunicado de referencia, los empresarios pidieron al tabasqueño estimular la inversión privada y de esta manera, dinamizar la economía. El problema, -estimó Salazar Lomelín-, es que si México llega a un segundo año sin crecimiento, situación que nunca se había registrado, el impacto social sería fatal. Por eso, el empresario demandó dejar de lado “ese encono total de todos los días” y estar unidos y viendo adelante.

“No deberíamos de estar luchando por lo que pasó en el pasado, debemos pensar en el futuro”. Y si el presidente López Obrador asiste a la clausura de la Convención Nacional Bancaria que actualmente se realiza en Acapulco, los empresarios están dispuestos a recordarle su exigencia.

Por otro lado, López Obrador colocó a la comunidad científica, que se siente justificadamente agraviada, del lado de los neoliberales y conservadores, como si eso tuviera que ver algo

De las cosas que se pueden desprender de esta delicadísima situación, de entrada, fue el mismísimo López Obrador quién soltó al tigre; lo hizo de una manera muy irresponsable y nada tuvo que ver ningún resultado electoral, sino más bien, el gobierno por demás ineficaz que encabeza el de Macuspana, lo que ha derivado en que es incapaz de enfrentar una crisis de tales magnitudes, tanto la que tiene que ver con salud, como la económica y lo que se viene.

Igualmente, la “luna de miel” que tanto presumió el tabasqueño que había entre él y los empresarios, se acabó de tajo y de la manera más amarga. Sin duda, las visitas de los hombres del dinero a Palacio Nacional, se reducirán drásticamente y, ¡vaya! burla que les hizo el presidente al pasarles la “charola” para su rifa no-rifa del tan llevado y traído avión presidencial a cambio de un tamal de chipilín y un jarro de atole por persona.

Así concluye pues una semana llena de angustia y temor una vez que el Covid-19 fue declarado pandemia a nivel mundial y de acuerdo a un modelo matemático, diseñado por Gustavo Cruz, miembro del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas, (IIMAS),  de la UNAM, el coronavirus se convertirá en un brote infeccioso en México entre el 20 y 30 de marzo. Esto, con todo y que el presidente haya dicho que nuestro país cuenta con os mejores científicos y especialistas a los que, se subraya, en el pasado agravió.

Y es precisamente el presidente de la República, el primero en no tomar las precauciones que amerita este grave hecho y se preocupa por politizar una situación que lo ha rebasado, por eso, ayer estuvo en Sonora para reunirse con los padres de los niños fallecidos en la Guardería “ABC”. Repartió abrazos, besos y demás sin empacho alguno, como si no quisiera enterarse de que el subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López Gatell, confirmó que en el país, ya hay 15 casos de Covid-19 así como 82 sospechosos, y los especialistas concluyen que en México han sido pocos los casos, así a primera vista, porque no se han hecho las pruebas necesarias a todos los que las requerirían y en el Aeropuerto, no se han tomado las medidas precautorias convenientes por lo que no es osado señalar que se podría contagiar, ¿o no?. Así, evadiendo, no se resuelve el problema.

MUNICIONES

*** Por lo pronto y ante el coronavirus, el Senado de la República anunció que sólo realizará reuniones de trabajo indispensables. el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, declaró que de conformidad con las directrices de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno de México ha actuado de manera correcta en cuanto a la pandemia del coronavirus. Apuntó el senador Monreal que se dialoga al interior del Senado con los líderes de los distintos grupos parlamentarios para tomar decisiones de lo que se debe hacer para prevenir cualquier situación que afecte a la salud. Informó que ya platicó con los coordinadores del PAN Mauricio Kuri; de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, con Manuel Velasco del PVEM; y con el priista Miguel Ángel Osorio Chong y que la fracción de Morena, ha tomado la decisión de que sólo se tenga la Plenaria y Reuniones de Comisiones indispensables; “vamos a suspender actos masivos, actos públicos, nacionales e internacionales e incluso interparlamentarias de Europa y Asia; en México, se han suspendido también actividades con jóvenes y otros”. La suspensión durará el tiempo necesario, es decir, hasta que sea superada la crisis; que regresemos a la normalidad en materia de salud.

morcora@gmail.com