Ayer le comenté que la Presidencial Xóchitl Gálvez anunció que apostará por impulsar y rescatar los programas sociales. Se anticipó hablar de ese tema porque hay una campaña, de casa por casa de los de enfrente que, a decir de la opositora quieren hacer creer que los desaparecerá si gana.
Xóchitl sabe que no hay vuelta atrás y se necesita echar toda la carne al asador para convencer que no es la mala d la película, como quieren hacer creer, no, que al contrario su compromiso es, inclusive rescatar las guarderías con las famosas Estancias Infantiles y el seguro popular.
La llegada del Presidente López Obrador en 2018, decidió, de un plumazo eliminar esos programas porque consideró que eran innecesarios y mucho gasto que generaba corrupción, sin embargo, afectó a las madres de familia y millones de personas que carecían de seguridad social (IMSS).
Eso lo saben los opositores porque, obviamente fueron ellos los creadores de estos beneficios a esos millones de mexicanos que al eliminarlos este gobierno les complicó la vida y les generó, sobre todo a los padres que trabajan una pesadilla.
De entrada, al carecer de ese servicio, la pareja ante la necesidad de trabajar ambos, tuvieron que recurrir a contratar una persona que les pueda cuidar a sus hijos. Otros acudieron a los abuelos, pero una gran parte sin ninguna de esas dos opciones.
Por eso la importancia que vieron los opositores en comprometer el regreso de esas guarderías gratuitas y el seguro popular, pues hay datos que la Presidencial del PRI, PAN y PRD reveló que son más de 500 mil los afectados.
Desde luego que esas personas que salieron afectadas, sin duda puede adelantar que les cayó la noticia como una bocanada de oxígeno. Saben que primero tiene que ganar Xóchitl y después, entonces si podrán festejar que ya no vivirán esa pesadilla.
Con ese compromiso, los líderes de los partidos del PRI y PAN, Alejandro Moreno “Alito” y Marko Cortés comenzaron al armado, con sus equipos para ofrecer, al final de la campaña, en sus cierres, el modelo de esos programas con la consigna de establecerlos de manera Constitucional, para que, por ley, no desaparezcan cada cambio de gobierno.
En la Cámara de Diputados, que hoy preside la priista, Marcela Guerra, es donde se cocinan estas leyes y es donde se cocina el mismo Presupuesto, por eso la apuesta de la oposición es ganar la mayoría para impulsar el regreso de esos beneficios de corte social.
Basta recordar que fueron los panistas los que construyeron esos programas y fueron los morenistas de López Obrador los que los desaparecieron. Es la lucha de colores partidistas que no importa si es de gran beneficio, lo que importa es destruir a los adversarios.
En esa lucha, obviamente los ganones son los políticos y los grandes perdedores, como siempre pasa son el pueblo que ahora los que están en el Poder le llaman el pueblo bueno y sabio.
O ADIOS SOBERBIA DE SAMUEL Y DANTE, O ADIOS ALFARO
En el partido naranja ya explotó la bomba, por fin el propietario del partido naranja, Dante Delgado entendió el enojo del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro por la decisión de no aliarse con el PRI, PAN y PRD y lanzarse solos a competir en las elecciones más significativas de la historia de México.
Bueno, Dante se encontraba en el Senado de la morenista, Ana Lilia Rivera, cuando recibió la noticia del rechazo de Alfaro al Presidencial, Alvarez Máynez. Ante ese reciente rechazo de Alfaro de apoyar al Presidencial, el mandamás decidió buscar la reconciliación.
La instrucción a su gallo es que busque a Alfaro para poder fumar la pipa de la paz, que busque la manera de convencerlo, porque saben que tiene un potencial del 40 por cierto de los votos de los partidos, es decir un millón 200 mil que ayudarían y mucho.
En el arranque de campaña de Alvarez Máynez, se resintió la presencia de Alfaro, fue un evento desangelado y sin lo mínimo de seguidores.
No hubo matraqueros, ni acarreados, tampoco los ciudadanos que tienen la camiseta bien puesta, de esos que llegan por su propio pie, bueno, simplemente no hubo gente.
Naturalmente que ese vacío que les hizo Alfaro les dolió, por eso ahora la tarea de Dante es que terminó por aceptar el potencial del gobernador y bajarle, al mismo tiempo el volumen a su soberbia y arrogancia.
Alfaro trae pleito casado con el gobernador de Nuevo León, Samuel García que anda más soberbio que de costumbre. Se quiso comer el partido y quiso mostrar su poderío al designar, él solito al Presidencial, Alvarez Máynez, ahí, con esa acción que aplaudió, sin duda el propio Dante, simplemente firmo su sentencia con Alfaro y su millón 200 mil votos. La tarea no está nada fácil.