Compartir

Desde el inicio de su actividad política a nivel nacional, Andrés Manuel López Obrador se ha movido al filo de la navaja en lo que a legalidad se refiere. Desde la oposición ha defendido sus acciones con una legitimidad que puede ser cuestionable, pero siempre recubierta con un halo de honorabilidad y honestidad.

            Nada, o muy poco, le hicieron los videos de René Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Ímaz, donde dos de ellos aparecían recibiendo dinero ilegalmente y otro dilapidándolo alegremente en Las Vegas. Mientras la carrera política de estos tres personajes se diluyó, o por lo menos está lejos de la luz pública, el teflón de honorabilidad de López Obrador se hizo cada día más grueso.

            Como parte de su honorabilidad, AMLO prometió combatir la corrupción una vez en el poder y ya tenemos el primer mega caso: el de Emilio Lozoya a su paso por la dirección general de PEMEX. Un pez grande que mediante un acuerdo de testigo colaborador ofreció otros peces tanto o más grandes que él. El caso Lozoya dio buenos puntos a la aprobación del presidente, algo alicaída por su manejo de la economía, la seguridad y la pandemia.

            Pero creo que  non Andrés Manuel se engolosinó.

            Nos debe muchas respuestas el presidente: ¿Cómo es que AMLO obtuvo copia de la denuncia de hechos, siendo que ésta debió ser confidencial? Peor aún: la denuncia se filtró en las redes. ¿Quién lo hizo? ¿Fue a propósito para, de alguna manera, brindar un resquicio legal a los presuntamente involucrados y así cumplir con el pacto de impunidad con la administración peñista? Para variar, ¿nadie pudo detener el ansia protagónica y declarativa del presidente?

            AMLO olvidó que los adversarios no están mancos ni son tontos  hete aquí que los últimos días de la semana circularon en redes un vídeo y una grabación. Me ocuparé del primero, ya famosísimo video de Pío López Obrador recibiendo dinero para el movimiento… La explicación de que eran aportaciones del “pueblo bueno y sabio” no alcanza para nada. ¿Por qué la entrega en un restaurante? ¿Se depositaron en la cuenta bancaria que MORENA tenía en Banorte? ¿Se reportaron al INE tales donaciones? ¿Por qué David de León habló de que le faltaban 30 mil pesos e hizo referencia a varias entregas de 400 mil? ¿Cuál era la cuota mensual y por cuánto tiempo?

            Según AMLO expresó en una mañanera, él recibía su sueldo, o algo parecido, de los fondos que MORENA tenía en Banorte. Siempre pregunté de qué vivía Andrés Manuel porque, excepto por su paso por la Jefatura del Gobierno capitalino, no se le conoce ingreso fijo durante décadas. Aun cuando viviera con austeridad y limitaciones en su departamento de Copilco, mantener cuatro hijos cuesta. AMLO nunca dio una respuesta satisfactoria y hasta presumía de traer doscientos pesos en la bolsa. ¿Pago de impuestos? ¿Declaraciones de impuestos…?

            Todo anuncia que este será el primer video de varios y por ambas partes. La difusión ilegal de videos y grabaciones servirá para dos cosas: primera, para confirmar lo que ya sabemos, que el sistema político está podrido; segunda, para que los corruptos evadan la cárcel por violaciones al debido proceso. 

            Conocer a detalle la corrupción de PEMEX será un tópico de alto impacto en medios y redes, pero no combatirá la impunidad. Manejar el tema con poca seriedad y sin imparcialidad arriesga lo más importante: la credibilidad en que López Obrador busca la impartición de justicia y el fortalecimiento de la democracia.

            El teflón se puede resquebrajar y dejarlo desnudo.

Internet: Lmendivil2010@gmail.com

Facebook: Leopoldo Mendívil

Twitter: @Lmendivil2015

Blog: leopoldomendivil.com