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En INM, Garduño “enseñó el cobre»

A lo mejor cuando Tonatiuh Guillén López, entregó su renuncia a la titularidad del Instituto Nacional de Migración, no lo hizo únicamente porque, -como se vio-, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de plano hizo de lado tanto a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, como al propio Instituto, en cuanto al tema de la migración, visto en estas últimas semanas a través de la mirada ni más ni menos que del presidente Donald Trump, que en el arranque de su campaña, tuvo a bien poner “palomita” a la labor desplegada por México respecto a la contención de los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos, prácticamente al precio que sea.

Guillén López, fue sustituido por Francisco Garduño, relevo que fue por cierto muy criticado porque se cambió a un especialista en el tema migratorio por un policía, es decir, el encargado de los Penales Federales, que en cuanto llegó a su puesto, como dice un popular refrán, “enseñó el cobre”, con lo que ya muchos dudan de la capacidad que pueda tener este personaje para ya no digamos controlar, sino tener alguna incidencia en la difícil crisis migratoria que vive nuestro país.

Cuando los policías del INM osaron quejarse de las condiciones, más que deplorables en las que laboran en el cumplimiento de su deber, resulta que Garduño puso al descubierto la verdadera esencia de la llamada cuarta transformación y para “botón” de muestra, está lo que les contestó a quienes justificadamente se quejaron de la porquería en medio de la cual tienen que trabajar: “Bueno, es que este tipo de policías estaban acostumbrados a estar en el Holyday Inn y comer en buffet, entonces no, aquí es otra condición, es una cuarta transformación”.

O sea,  para ser “macho calado, chairo y sucio” y por ende, un digno integrante de la llamada cuarta transformación, hay que soportar trabajar en medio de instalaciones que carecen del más mínimo aseo y representan fuertes focos de infección, así como dormir en el suelo sobre cartones y medio comer quién sabe qué cosas.

Los videos y fotografías que los propios policías subieron a “las benditas redes”, hablan por sí solas. En nada se parecen a un cuartel militar, donde se supone que hay disciplina y limpieza y si no, que le pregunten al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.

Entonces, lo recomendable es que el señor Garduño despachara desde esas asquerosas instalaciones donde tienen a los policías del INM, si es que aspira a ser un digno representante de la llamada cuarta transformación y ganarse aún más la confianza del presidente. A ver, que intente bañarse en esos focos de infección en los que fluye agua achocolatada, o de cubrir otro tipo de necesidades fisiológicas.

¿Cómo es posible que el exresponsable de los penales federales, todavía se atreva a declarar que con su llegada al Instituto se acotará la flexibilidad de los flujos migratorios?, ¿cómo puede ser que el presidente Andrés Manuel López Obrador, -que aceptó que él mismo le pidió la renuncia a Tonatiuh Guillén-, diga que hizo este cambio porque Francisco Garduño va a mejorar el servicio de migración en el país?, ¿o van a salir por enésima vez de que esto es en nombre de la austeridad? Otra ocurrencia más, sin duda.

MUNICIONES

*** Sin duda sorprendió Alejandro Moreno Cárdenas con el discurso que pronunció una vez que ayer se registró como aspirante a presidir el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y lo hizo para callar bocas de aquellos que lo señalan como “Amlito”, es decir, que habría llegado a acuerdos con el presidente López Obrador. En su intervención, el gobernador con licencia de Campeche, pintó la dura realidad que viven miles y miles de mexicanos como efecto de las ocurrencias que una tras otra se dan en la llamada cuarta transformación, así como del papel que debe asumir el PRI y que debe ser el de defender a los que se han quedado sin empleo (¡y desafortunadamente, los que faltan!). En una sola frase, Moreno Cárdenas resumió la realidad que el presidente se obstina en presentar como el mejor escenario: «Estábamos mejor cuando creíamos que estábamos peor”.  De alguna manera, el mandatario con licencia de Campeche, recordó los mejores tiempos del PRI para señalar que actualmente, dicho instituto político, gobierna a 42 millones de mexicanos en 12 entidades y 572 municipios. Debido a lo anterior Moreno Cárdenas rechazó que se califique al Revolucionario Institucional como un partido pequeño  

***  En un enjundioso discurso, el gobernador con licencia que lleva como compañera de fórmula a Carolina Viggiano Austria, llamó a emprender la reforma partidista más grande de la historia de México y construir un PRI combativo y competitivo que sea capaz de darle cauce a las causas de los mexicanos. Indicó asimismo, que el Revolucionario Institucional necesita ser encabezado por priistas que estén siempre presentes, nunca ausentes, al tiempo que garantizó que su dirigencia recorrerá los próximos cuatro años los más de dos mil 450 municipios del país, y convocará, en el 2020, a una gran Asamblea Nacional que dará respuesta al reclamo democrático de la militancia. “Le vamos a regresar la esencia al PRI, pero una esencia recargada, porque sabemos que cuando el partido se alejó de los ciudadanos, perdimos el poder; por eso, tendremos que regresar a las calles, las comunidades, a los hogares de todo México”.

*** Por cierto, quien sin duda solo hizo el ridículo ante la Comisión Nacional de Procesos Internos, fue Ulises Ruiz luego del revés que le asestaron porque dicha Comisión determinó que no cumple con los requisitos para participar en el proceso interno del que surgirá el relevo de Claudia Ruiz Massieu en el CEN  tricolor. De entrada, el exgobernador de Oaxaca no presentó las firmas requeridas de los Comités Directivos Estatales razón por la cual,  se le otorgó al “democrático” y controvertido exmandatario estatal, un plazo de 48 horas para ver si cumple con los trámites pendientes y determinar si podrá participar en la interna. Entonces, ¿de qué se reía ayer Ulises?

*** No, pues qué bueno que el presidente López Obrador se toma la molestia de avisar que el sargazo que cubre las playas de Quintana Roo, no es un asunto muy grave. Si no tiene de qué hablar, mejor que se calle.

morcora@gmail.com