Muy cantado estaba ya el nombramiento de quien sería el sucesor de la senadora Mónica Fernández Balboa en la presidencia de la Cámara Alta y así, sin mayor problema y solo como mero trámite para cumplir con el protocolo, el chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar, queda en esa posición por 46 votos siendo ésta la planilla única que no tuvo rival.
“Frente a lo que está pasando en el País, el grupo está enviando un mensaje de unidad», dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal y aunque no lo mencionó, dicho mensaje tiene dedicatoria y se trata, ni más ni menos que de quien ha estado empeñado en tener y permanecer en una posición de poder en esa instancia legislativa y se trata de Martí Batres Guadarrama, que había enviado como su “carta” para presidir la Mesa Directiva al senador tabasqueño Ovidio Peralta, quien supuso que el paisanaje le ayudaría y que de última hora y por línea expresa recibida por parte de Batres Guadarrama, declinó continuar en esta carrera, argumentando un proceso amañado.
De hecho, Batres, conformó un grupo al seno de su propia bancada, con distinguidos legisladores del ala más radical de Morena y hace unos días, presentaron su propia agenda para el período a iniciar en la Cámara Alta, pero afortunadamente, este intento no prosperó mayormente y de nueva cuenta, el senador Martí Batres no pudo y se quedó con las ganas de hacer ruido para obtener una posición privilegiada, o sea, recibió un palmo de narices porque en la actual coyuntura, su tan amiga Yeidckol Polevnsky, no lo puede ayudar pues ya tiene sus propios problemas que no ha podido superar y que la vinculan a la corrupción que persiste en esta llamada cuarta transformación.
En la colegisladora, la Cámara de Diputados, el fin de semana la situación estuvo verdaderamente enfrentada, en medio de un burdo mercado que puso la bancada mayoritaria en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que coordina Mario Martín Delgado, en el que, valiéndose de “chicanadas”, -porque no se le puede calificar de otra forma-, la fracción parlamentaria del PT, que coordina Reginaldo Sandoval, compra y vende diputados, junto con la bancada del PES, para convertirse en la tercera fuerza política en la Cámara Baja.
Con lo anterior, pretende arrebatarle al grupo parlamentario del PRI, cuyo coordinador es René Juárez Cisneros, el lugar de tercera fuerza que tiene.
Son bien conocidos los afanes que tiene el distinguido y refinado diputado, Gerardo Fernández Noroña, de quedarse como presidente de la Mesa Directiva y en la última de sus arrebatadas acciones, por sus redes, rechazó que el PRI y el PT estuvieran empatados en el número de diputados de cada bancada “Por cierto, tenemos dos legisladores que se suman a @DiputadosPTLXIV. Así que no se emocionen con el supuesto empate”.
Ahora bien, eso que dijo el coordinador del PT en San Lázaro de que Morena no se dividirá por esos movimientos para obtener aún mayor poder del que tienen, estaría por verse, ya que su pupilo consentido, Fernández Noroña, desenvainó la espada para llamar hipócritas ni más ni menos que al actual dirigente del partido oficial, Alfonso Ramírez Cuéllar y al propio senador Batres.
En todo este entuerto, no conviene subestimar al diputado René Juárez, quien en el último día de los trabajos de la plenaria del PRI, señaló que en su partido no existe obsesión por presidir la Mesa Directiva, pero sin duda, hay que respetar los acuerdos.
“Las ambiciones personales de otros no son responsabilidad del PRI. Vamos a ir en unidad para exigir lo que en derecho nos corresponde”. En este orden de ideas, bien vale la pena poner especial atención en lo que agregó el exgobernador de Guerrero: “no tengo duda que nosotros vamos a presidir”.
Lo anterior porque el diputado Juárez Cisneros, no habla nada más por hablar y si se trata de agregar diputados, a lo mejor por ahí ya hay un acuerdo en San Lázaro para que el Revolucionario Institucional continúe siendo la tercera fuerza política.
Y como es hoy, al filo de la cinco de la tarde cuando se definirá esta “bomba de tiempo”, pues a lo mejor podría surgir una sorpresita que podría dejar casi, casi infartado tanto a Fernández Noroña como a Reginaldo Sandoval y compañía.
Viene a la memoria cuando se hizo prácticamente el mismo relajo y la bancada del PAN en la Cámara Baja, que coordina Juan Carlos Romero Hicks, tuvo que pelear y muy duro, por conseguir la presidencia de la Mesa Directiva. Hay que recordar que Morena pretendió hacer la misma “chicanada” y se dio una dramática cuenta regresiva, entre las aspiraciones del diputado Porfirio Muñoz Ledo, por permanecer en esa posición y la propuesta de los panistas en la persona de Laura Rojas, quien de no desenredarse este entuerto, podría permanecer en la Mesa Directiva hasta el 5 de septiembre.
MUNICIONES
*** Lo cierto es que Mario Delgado, anda, como dice un sabio refrán, “sirviendo a dos amos” y la suerte que puede correr es que con uno quede mal. Por un lado, intenta destrabar el conflicto en la Cámara de Diputados por la Mesa Directiva y por el otro, busca muy afanosito, apoyos para llegar a la presidencia de Morena y aunque dice una y otra vez que esta decisión dependerá del deseo de la gente que participe en el formato encuesta telefónica que deberá concluir en un mes y medio a más tardar, Delgado se siente muy seguro porque, -como se ha consignado en este espacio, ya cuenta con la bendición directa de Palacio Nacional. Así que la pregunta obligada es: ¿con cuál de sus amos quedará mal?
*** Con “bombo y platillo”, Jesús Zambrano se “coronó” como el nuevo líder nacional del PRD, partido que como se sabe, quedó en calidad de casi inexistente, cuando la mayoría de sus militantes, migraron hacia Morena. De cualquier manera, Zambrano muy gustoso rindió protesta en el marco del primer pleno ordinario del X Consejo Nacional del mermado Sol Azteca, por eso, suena como una promesa muy difícil de cumplir, que Zambrano haya dicho que su objetivo es que el partido negro-amarillo, rescate importantes y numerosas posiciones para las elecciones del 2021.