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En Tapachula, reclamos a López Obrador

Contradicciones de la llamada cuarta transformación. Estas son variadas y muchas, pero una que otra son “sin querer”. Ayer, justo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Tapachula, Chiapas, para su encuentro con el presidente de El Salvador…, lo recibieron en el aeropuerto de esa ciudad como no se hubiera imaginado pues ahora, las rechiflas y los reclamos fueron para él y para un gobernador proveniente de su partido, Morena, Rutilio Escandón, pues ¿qué pasó?

Con cartulinas, maestros del SNTE hicieron públicas sus demandas, pidiendo la destitución de la secretaria de Educación del estado, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, porque nunca ha atendido a los profesores. Puede decirse que estos maestros son parte del grupo de desangelados y desencantados con la llamada cuarta transformación.

Así entonces, López Obrador pagó de alguna manera, las rechiflas que la semana pasada les propinaron en sus eventos a los gobernadores panistas.

Mientras tanto, a propuesta de la “aplanadora” de su partido, la Comisión Permanente del Congreso, acordó exhortar al gobernador de Guerrero, el priísta Héctor Astudillo Flores, a que de manera urgente, mejore las condiciones laborales de más de 800 maestros de Educación Media Superior a Distancia, que trabajan en situación deplorable y salarial en los 92 centros educativos establecidos en las siete regiones de la entidad.

Lo anterior lo anunció ni más ni menos que la senadora Nestora Salgado García, que se hizo famosa en la Cámara Alta junto con su correligionaria, Jesusa Rodríguez, por haber votado en contra el recientemente aprobado T-MEC.

Resulta hasta evidente que la senadora Salgado, conociera la realidad que vive la entidad guerrerense, pues la legisladora estaba más ocupada en otros asuntos y luego, se fue a vivir a Estados Unidos.

Aun así, la senadora morenista dijo en conferencia de prensa que los mentores padecen falta de pago salarial, aguinaldo, carencia de personal y falta de material didáctico para desarrollar sus actividades; falta de recursos para talleres y cursos de formación y actualización contínua por lo que también se solicitará su basificación.

¡Quién lo diría!, el presidente supuso que ya tenía en la bolsa a los maestros, especialmente a los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a los que les abrió la puerta de Palacio Nacional y con quienes se reúne con relativa frecuencia, al igual que con los del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Por lo visto, las cosas se le están volteando al tabasqueño, ¿o no?

Y por cierto, a principios de la semana que concluye, fue muy comentado la manera en que el siempre flamante secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Spriú, primero dijo una cosa y luego, unas cuantas horas después, se desdijo. O sea, que por la mañana No está de acuerdo con el presidente y por la tarde rectifica y dice que siempre sí está de acuerdo con el primer mandatario. ¿Será por aquello de que el tabasqueño suele desquitarse muy duro en contra de sus adversarios?

Pues no acababa la semana, cuando el aún recién nombrado director del IMSS, Zoé Robledo, de plano puede decirse que entró también en contradicción con el Ejecutivo. En la acostumbrada conferencia, “stand-up” mañanero del tabasqueño, se dejó sentir su enojo en contra de la prensa porque, para variar, él siempre tiene otros datos esta vez, en cuanto a la generación de empleos, mismos que se han desplomado como nunca en el país; en un 88 por ciento si se compara con el mes de mayo del 2018.

El caso es que de manera tramposa, López Obrador quiso tomar en cuenta a los jóvenes que participan en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” que, hay que recordar, nació muerto, como parte de la generación de empleos; sumarlos para repetir su frase favorita de “vamos requetebién”.

Más tarde, el director del IMSS, en una acción muy osada, “le corrigió la plana” al mandatario al señalar que la cifra que mañosamente quiso “sembrar” López Obrador sobre estos jóvenes, que son alrededor de 481 mil, no es considerada dentro del rubro nuevos empleos.

Dicho sea de paso, desde el primer momento en que se planteó este programa que pretendió ser otro de los “estrella” del sexenio, los empresarios se resistieron a participar en él. Poco tiempo después, estos jóvenes protagonizaron varias movilizaciones porque, al igual que a las personas de la tercera edad, no recibían pago alguno.

Otra muestra es que muchos de los estudiantes que recibían su beca, acostumbran gastársela en cervezas y cigarros; otros trabajan en tiendas y “changarritos” donde lo último que  hacen es construir el futuro.  

MUNICIONES

*** Nuevo y merecido revés sufrió de nueva cuenta Edmundo Sánchez Aguilar, aquel personaje grosero y descortés que se reunió con senadores y como no lo ratificaron para el nombramiento para el que había sido propuesto por el presidente, se levantó y se fue, no sin antes decir que no tenía por qué perder el tiempo. Bueno, gracias a la necedad presidencial, ahora fue propuesto como miembro independiente del Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo y de nueva cuenta, los senadores lo “batearon” por majadero y porque no tiene mucha idea del cargo que pretende desempeñar. Como se recordará,  Sánchez Aguilar había sido propuesto por el presidente como miembro de la Comisión Reguladora de Energía y del Consejo de Administración de Pemex. Al senador priísta no se le olvidó el desaire de pretendido funcionario y señaló como un acto de incongruencia ratificar a un personaje que ofendió al Senado como institución.

*** Y mientras José Ramón Martell, decidió sumarse a la candidatura de Alejandro Moreno Cárdenas para ser el nuevo dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, por las redes, Ivonne Ortega hizo pública su decisión de que continúa y llevará como mancuerna a José Alfaro.

*** Otro “negrito” que tiene en su arroz el presidente es; Pablo Careaga Córdova, representante del Gobierno federal y Coordinador del tramo Chetumal-Tulum del Tren Maya, de quien se dice, presuntamente habría presionado a ejidatarios de Bacalar, Quintana Roo, para que entreguen sus tierras para el proyecto sin recibir un pago a cambio, pero con la promesa de ser accionistas y obtener las primeras ganancias, dentro de diez años. Un juego de niños fue lo que hizo Vicente Fox al pretender comprar a ejidatarios de San Salvador Atenco su tierra en tres pesos, para construir un nuevo aeropuerto.

morcora@gmail.com