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Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de la República, tremendo desaire les propinó a los ministros de la Suprema Corte de Justicia. En ese entonces, -diciembre del 2018-, el ministro presidente era Luis María Aguilar y rendía su cuarto Informe al que de muy mala gana, el de Tepetitán asistió y tarde se le hacía para retirarse, pues su tarea de iniciar lo que es la errada y llamada cuarta transformación, no aceptaba dilación. Aunque más bien se le hacía tarde para empezar a polarizar.

Tres años después y cuando el máximo Tribunal de la Nación, ante la controversia constitucional que interpusiera el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, (INAI) de entrada falló en contra del famoso “decretazo”, en la parte que tiene que ver con la transparencia, en lo que sin duda representa un buen inicio, el presidente López Obrador, acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez y de su carta favorita de cara al 2024, Claudia Sheinbaum, entre otras destacadas pesonalidades, acudió al informe del ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar e incluso, se quedó a comer, pero sin duda resultó una acción muy grosera que al resto de los ministros de la Corte, se quedaran afuera, de plano, sin ser convidados.

¿Acaso el tabasqueño quería privacidad para abordar lo referente a su “decretazo” con el ministro presidente?

Inmediatamente después de que se diera a conocer la primera resolución de la SCJN sobre este caso, no solo por las “exbenditas redes sociales”, todos coincidían en que López Obrador haría tremendo berrinche y que todo su enojo sería manifestado en el gustadísimo “stand up” mañanero. Pero se nota que sus asesores le recomendaron otra estrategia; entonces, como tanto le gusta al presidente, se hizo la víctima, y con gesto de candidez que en política se llama de otra forma, se congratuló de la decisión tomada por el ministro González Alcántara y dijo que jamás su intención fue la de ocultar información, sino “que el elefante caminara”, lo que sea que haya querido decir con esto último.

Lo que es casi seguro, es que en las soledades de Palacio Nacional, el tabasqueño dio rienda suelta a todo su coraje. Muy probablemente se dio de topes contra los muros de Palacio, para que la bilis no se derramara demasiado.

Bueno, pero en cuestiones de paquidermos de color blanco y reumáticos, sin duda, el mandatario sabe y mucho, pues está empeñado en sacar adelante a los suyos, sin importarle que se den a conocer en accidentes e inundaciones con lo que queda evidenciado que sus “obras estrella” tienen muchas deficiencias.

Retomando el evento en el que el ministro Arturo Zaldívar ofreció su penúltimo informe, destacó: “Puedo afirmar, categóricamente, que en el Poder Judicial de la Federación ya no hay corrupción tolerada ni institucionalizada, ya no hay corrupción avalada o auspiciada desde arriba. Los casos que existen son aislados y no obedecen más a la existencia de mafias de corrupción que operaban desde dentro». Esto es algo que mucho le gustó escuchar al inquilino de Palacio Nacional. Lo que sí no le agradó tanto, fue corroborar que no ha podido romper la independencia que deben guardar los Poderes.   

MUNICIONES

*** No podía pasar el último día de sesiones en la Cámara de Diputados, sin que la bancada de Morena en esa instancia legislativa que coordina Ignacio Mier, hiciera de las suyas, todo, con tal de complacer a su jefe, que reside en Palacio Nacional. Resulta que lo más pronto que les fue posible, aprobaron una iniciativa para que los patrones les permitan ir a votar a sus trabajadores el próximo 10 de abril, fecha en la que se supone se llevará a cabo la tan llevada y traída revocación de mandato. Esta fue aprobada por 397 votos a favor, desde luego, por parte del partido oficial y sus rémoras. Enviaron los morenistas a su diputada Rosa Hernández a dar explicaciones y dijo que este ejercicio permitirá fortalecer la participación ciudadana, “en la toma de decisiones para beneficio del Estado”. Esto más bien parece una medida desesperada por parte del Ejecutivo y sus fieles y ciegas huestes. Cuestión de recordar que el pasado 12 de Diciembre, en la celebración de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, en pleno atrio de la Basílica se instalaron mesas para reunir firmas a la voz de “hacer realidad la ratificación de mandato”. Y cuál sería su sorpresa que los sacaron con todo y mesas porque estaban politizando una festividad religiosa, la principal, y se tuvieron que ir “con su música a otra parte”.

*** Y en la comida que sostuvo el presidente con el ministro presidente de la Corte, el Ejecutivo ya estaba “echando las campanas al vuelo” en otro tema, el de que la SCJN instruyó al INE a que como fuera, realizara su absurda revocación de mandato y el consejero Ciro Murayama, salió ni más ni menos que a enmendarle la plana al tabasqueño. Ante el recorte de 5 mil millones de pesos que los diputados morenistas y rémoras le propinaron al INE, el consejero Murayama puntualizó que lo que hizo el ministro que está a cargo del asunto, González Alcántara si bien puso pausa en eso de las remuneraciones que perciben los consejeros del Instituto, resolvió, por otra parte que sí había que hacer alguna adecuación ante el ejercicio de la revocación de mandato, por lo que en este tema, no concedió suspensión porque determinó que todavía está en veremos que se lleve a cabo revocación del mandato porque aún falta que se junten las firmas; como se recordará, se requieren 2.7 millones de éstas. Lo que es cierto y como insistió el ministro de la Corte, dicho Tribunal no puede resolver sobre un asunto que tiene todavía calidad de hipotético.

*** Por eso, el INE analiza ya desde ahorita qué va a hacer en los primeros días de enero porque se supone que contratarían al personal para hacer el trabajo de campo y con los recortes que sufrió el INE, no hay dinero para dicha contratación. Ojo, hay que subrayar y eso lo tendría que entender muy bien el mismísimo presidente López Obrador, que la Suprema Corte no ha dicho que pese al recorte, el Instituto tendría que realizar el estéril ejercicio que se inventó. No, eso último no es cierto aunque a pie juntillas lo crean en Palacio Nacional. Finalmente, si Morena logra obtener las firmas, entonces el INE emitiría el 4 de febrero la convocatoria, pero todo puede pasar.

morcora@gmail.com