Debo suponer que cuando su amigo entrañable y quizás hasta compañero en aventuras epresariales, Alfonso Romo, gran empresario y descubridor e impulsor de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República escuchó de algún alto personaje estadunidense las palabras que en seguida transcribo, sintió la mayor vergüenza de su vida:
“Poncho, solamente queremos recordarte que para que haya un éxito rotundo en la relación comercial y en hacer a una América fuerte, hay tres palabras que quiero que lleves de mensaje: honren los contratos…”
¿Cuántos personajes mexicanos vivillos conocerá ese personaje estadunidense que intentaron burlarse o de plano se burlaron de sus presuntos socios de allá xespués del río Bravo? Con uno que fuera, sería suficiente para temer caer en manos de otro de esos, que son de los nuestros pero que definitivamente carecen del poder y de la experiencia empresarial que acumula el país aun más poderoso del planeta.
Bueno, con esa mala experiencia en su memoria, don Alfonso Romo, actual jefe de la Oficina de la Presidencia de la República expresó ayer, en conferencia de prensa, que -dice la nota informativa que me trajo la noticia, palabras más palabras menos, que “como en todas las famioias hay puntos de vista diferentes, también esto sucede en el gobierno (de México), donde se busca erradicar la corrupción, pero al mismo tiempo se debe dar seguridad jurídica al sector privado”.
Estoy de acuerdo como ya de alguna manera lo adelanté renglones arriba, que tenemos muchos empresarios que se sienten… vivillos. Si en realidad lo fueran, serían unos verdaderos magnates, pero como la verdad es que lo tarugos les gana, están como están con el gobierno; y paca acabar de fregar la carcacha, los del gobierno han sido iguales o peores, haciendo verdaderas asociaciones contrarias a los intereses del país.
Don Alfonso Romo llevó un mensaje presidencial a la Asamblea Nacional de la Cámara de la Industria de la Transformación en sentido de que su jefe le ancarcó “hacer un análisis a fondo y n reflexión de qué se está plantandl en el gobierno para tner jun paìs competitivo y también que la poblacion tenga acceso a los pecios energeticos lo más bajos posibles”.
Romo consideró que solo se logrará ese objetivo y honrar los contratos con producrtiidad y polític a adecuadas. “Lo estamos haciendo, ustededes nos han ayudado mucho y estamos en esta gran discusión interna, Es esencial qiue en este paìs lleguemos de veras a ponernos de acuerdo, a quitarnos los tabús ideológicos y pensar en beneficio de los más de 120 millones de mexicanos”.
Quiera Dios, licenciado Salazar Lomelín, que todos, pero todos los mexicanos, decidamos, por una vez en nuestra escabrosa historia ser una sola Nación em vez de un conjunto de caprichos sectarios. ¿Por favor, don Carlos, convenza a sus colegas de que soi oootra vez no funcionamos, vamos a hundirnos todos, pero todos..!
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