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En la carrera de quienes aspiran a ser el o la coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, hay alguien que con sus acciones, ha dictado todo un manual sobre qué se debe de hacer para no llegar a ser candidato, en este caso, presidencial, y se trata de Gerardo Fernández Noroña.

De entrada, su primer gran error fue creérsela, es decir, el petista partió de la premisa de que en realidad tenía posibilidades de competir en calidad de iguales con el resto de las también llamadas “corcholatas” e incluso, él mismo aseguró que le había arrebatado el tercer lugar en las preferencias al exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

En esa dinámica de suponer que escalaba posiciones en la carrera presidencial de Morena, se llegó a decir que hablar del Partido del Trabajo, era en automático, referirse a Fernández Noroña, quien con muy pocos recursos, había logrado darse a conocer. Sin embargo, su pasado belicoso pudo más que sus buenas intenciones entre las que por cierto, sigue demandando “piso parejo”.

Y ahora, -ya en plena carrera-, el controvertido petista asumió su perfil más aguerrido y furioso, arremetió en contra de la UNAM, que recientemente emitió un comunicado en el que advirtió que los casos de COVID-19 se incrementaban, por lo que la máxima casa de estudios alertó sobre el uso del cubrebocas.

Solo eso bastó para que Fernández Noroña echara por la borda lo poco que había logrado y volvió a criticar muy duramente el uso de este instrumento para evitar que los contagios se extiendan.

Por las redes, el legislador con licencia por el PT, se lanzó contra la UNAM con insultos, calificándolos de “cretinos”, al tiempo que señaló que no era más que una “ocurrencia” la alerta sobre el uso del cubrebocas, olvidando que éstas, vienen de otro lado, ni más ni menos que de Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya en forma, protagonizó apenas ayer, todo un “stand-up” mañanero en el que gracias a la inteligencia artificial, se le escuchó cantar un clásico, “A mi Manera” y hacer una imitación, -muy mala por cierto-, del conductor de noticias de Tv Azteca, Javier Alatorre, por la opinión de éste sobre los libros de texto de esta errada y llamada cuarta transformación.

Ahora bien, en este contexto, convendría preguntarle al de Tepetitán si acaso acepta que “el final, se acerca ya, lo esperaré serenamente”, ¿por qué sigue con sus ocurrencias y no hace nada por resolver el caos que ha impuesto a México? Bueno, si no lo hizo antes, a los inicios de su gestión, mucho menos lo va a hacer ya en el último tramo de ésta y la respuesta es simple, cinco años han pasado y el tabasqueño no tiene ni la  más remota idea de cómo gobernar.

Retomando la actuación del diputado Fernández Noroña con respecto al Covid y sus derechos humanos, ya en el 2022 se había lanzado en contra del uso del cubrebocas, argumentando que la obligación de utilizarlo, violaba sus derechos humanos. Valiéndose también de las redes sociales, Fernández Noroña, respondió que ningún cubrebocas es efectivo para eliminar la posibilidad de contagio, por lo que pidió dejar de desinformar a la población y manipularla. Incluso llegó al límite al señalar que el uso del cubrebocas para protegerse el Covid, era una “falsa creencia”.

Ahora se explica por qué el aspirante presidencial aliado de Morena, anunció recientemente que en el remotísimo e utópico caso de que alcanzara la coordinación de los Comités de Defensa de la 4T, invitaría al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, a formar parte de su gabinete, desde luego, como titular de la secretaría de Salud. Es evidente que ambos personajes coinciden en eso de que “el cubrebocas sirve para lo que sirve, y no sirve para lo que no sirve”.

Finalmente si el controvertido diputado petista ya se creyó realmente que va a ganar la carrera del “corcholaterío”, pues va de mal a peor. ¿Será que Fernández Noroña quiere “amarrar” algún cargo importante y está viendo con cuál “corcholata”, -de esas a las que López Obrador- sí apoya, podría irse.

MUNICIONES

*** A poco menos de un año para que se lleve a cabo el proceso electoral más importante de la historia reciente de nuestro país, el 2024, el senador Alejandro Armenta encabeza las preferencias de los ciudadanos para ser el futuro gobernador del estado de Puebla. De acuerdo con la última encuesta, elaborada por Massive Caller, entre los aspirantes de Morena, Armenta se ubica a casi 30 puntos porcentuales de distancia del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velasco, que por lo que se ve, ni con la presentación del luchador “Morenacho” ha podido remontar tendencias, ya que con este sondeo, se confirma una vez más que el senador Armenta se perfila como el candidato del partido al gobierno estatal. Según el estudio, que se levantó el pasado 2 de agosto, si hoy fuera la elección para gobernador en Puebla, Morena obtendría 43.1 por ciento de los votos; y la alianza PAN, PRI y PRD alcanzaría 34.2 por ciento de la intención de los sufragios. Mientras que 3.7 por ciento votaría por algún otro candidato y 19 por ciento, aún no decide a qué proyecto respaldará.  Entre los aspirantes de Morena, Alejandro Armenta tiene una preferencia del 43.1 por ciento; le sigue Ignacio Mier Velasco con 13.8; Claudia Rivera Vivanco, 11.4; Julio Huerta Gómez, 5.5; y Melitón Lozano Pérez, 3.7 por ciento.

*** El que el hijo de un presidente acepte que actuó ilegalmente para favorecer la campaña de su padre, es un tema que se ha disparado en Colombia, donde Nicolás Petro, hijo del actual presidente colombiano Gustavo Petro reconoció que aceptó dinero ilegal para apoyar la campaña de su padre, esto, de acuerdo a una declaración del Fiscal Mario Burgos. Aquí en México, en cambio, los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, hacen y deshacen, sin que nadie les diga nada. Y hay varios significativos casos como la llamada casa gris de José Ramón López Beltrán; el protagonismo de Andy López Beltrán; la manera en que mandaron a estudiar a Inglaterra a Jesús Ernesto López Gutiérrez y la manera en que Gonzalo Alfonso López Beltrán, -el más discreto de todos-, coloca a sus piezas favoritas y cercanísimas, en la importante posición que escoja. Todo esto, aderezado por una empresa fantasma, Chocolates Rocío, esto, sin contar el cobro de favores. En suma, aquí en México no pasa nada, ninguno de los hijos del presidente tienen que declarar nada. Impunidad total y de cuarta.

morcora@gmail.com