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Dentro del paquete de proyectos de infraestructura con inversión privada presentados ayer en Palacio Nacional lo menos relevante fuero los proyectos de energía, y menos aún de energía renovable… pero ello no significa que la generación limpia quedó fuera de los planes oficiales: FONATUR que dirige Rogelio Jiménez Pons y la CFE de Manuel Bartlett acordaron impulsar 12 granjas fotovoltaicas cercanas a zonas turísticas donde la electricidad es especialmente escasa y cara.

El primer emplazamiento para una de estas granjas es San José del Cabo, un polígono de 300 hectáreas a 12 kilómetros de distancia donde originalmente se pretendía desarrollar una “ciudad satélite” (o dormitorio) pero por su lejanía se modificará su vocación para surtir energía eléctrica en una región donde se genera con termoeléctricas de combustóleo con tarifas al público hasta 5 veces superiores a las vigentes en el macizo continental. Se producirían cerca de 100MW.

El beneficio monetario de obtener esa energía se dirigirá a proyectos específicos de remediación y conservación ambiental, desarrollo de vivienda digna y urbanización en coordinación con la Sedatu que encabeza Román Meyer, lo cual permitiría socializar los beneficios de la energía limpia.

También se consideran granjas fotovoltaicas en Loreto, Nopolo, ello en Baja California. En la Costa de Pacífico Sur se contemplan Ixtapa, Puerto Escondido y Huatulco. Y otros 6 en el sureste como es Cancún, Puerto Morelos y Tulum. Ello implicaría un esfuerzo inicial de inversión considerable apoyado por NAFIN a cargo de Carlos Noriega y que, dado el ahorro obtenido en la productividad por megawatt, se considera sustentable a largo plazo. Ya le diré detalles.

Resucitan Tren México-Querétaro

Pues el proyecto de conectar la capital del país con el Bajío-Centro que inició con Carlos Salinas de Gortari, que reventó como chinampina con Enrique Peña Nieto en alas del escándalo y por acción de las ferroviarias europeas y estadounidenses, lo retoma el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el plan “Unidos por el Progreso de México y el Bienestar de Todos”. Sin lugar a dudas una idea brillante para descentralizar el Valle de México. La gran interrogante es sí los 51 mil millones de pesos para 200 kilómetros serán suficientes cuando 60 kilómetros del México Toluca costarán (incluyendo equipo férreo) casi 70 mil millones de pesos. Los especialistas en trenes calculan que el México-Querétaro costaría entre 200 mil y 300 mil millones de pesos dependiendo del trazo y la velocidad que se pretenda. La tarea del proyecto en calidad de concesionario caerá en FONADIN, a cargo de Sergio Forte, que se sabe buscará las líneas de crédito y subcontratará la construcción y la operación. ¡Vaya paquete considerando las vacas flacas y la austeridad republicana!

Cemex confía

Ante ello resulta esperanzadora la confianza mostrada por el líder de Cemex, Rogelio Zambrano Lozano, que al término del evento de presentación de los planes de infraestructura. “Reconocemos el impulso que el gobierno federal quiere dar a los proyectos de construcción para el desarrollo de México en coordinación con el sector empresarial. En los últimos meses hemos visto una recuperación de la industria de la construcción motivada principalmente por la auto construcción e infraestructura. Estoy convencido que el programa presentado el día de hoy con el presidente, ayudará a recuperar la economía del país, a la generación de empleos y el bienestar social”. Y eso es lo que todos, sin distingo político, deseamos.

mflores37@yahoo.es

@mfloresarellano