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Desde que la llamada “de izquierda” alcanzó el gobierno de la Ciudad de México, desde Cuauhtémoc Cárdenas a la fecha, se relegaron las soluciones de fondo para contener la crisis hídrica que atenaza a la capital; salidas de botepronto, parciales por falta de presupuesto o voluntad política pavimentaron el camino a una situación grave que se le aproxima al jefe interino, Martí Batres, quien hoy sólo puede racionar el líquido y aplicar pobres paliativos para la metrópoli.

Quien gane la elección capitalina de junio próximo tendrá encima la mayor crisis por falta de agua que ha padecido la capital, y necesitará voluntad política para iniciar un cambio de fondo y no paliativos… y evitar sueños de opio, como el de Andrés Manuel López Obrador que en 2018 prometió descentralizar las secretarías federales hacia los estados para reducir la saturación urbana.

Haber implementado seriamente la descentralización habría ganado tiempo para contener la crisis. Y aplicar medidas específicas para aumentar el suministro, el reciclo y cobro de agua, habría permitido actuar con mayor margen ante el estiaje que viene.

El “hubiera”, tiempo pluscuamperfecto de los ilusos.

En los 90´s del siglo pasado existió el proyecto Temascaltepec 1 que pretendía trasvasar 6 mil litros por segundo de los escurrimientos montañosos del Estado de México hasta Valle de Bravo, para de ahí bombearlos al sistema Cutzamala y de ahí al Valle de México. Se intentó retomar el plan en 2009 y luego en 2015; ya con Enrique Peña se le asignó un presupuesto de 16,500 millones de pesos pero, al igual que en el pasado, la negativa de los habitantes de Temascaltepec y el cálculo político, desbarató el proyecto y continuó la sobreexplotación de los pozos en el oriente de la CDMX, los manantiales de poniente y del ahora agotado Cutzamala.

Pero tampoco Sacmex, a cargo de Rafael Carmona, aplica acciones de fondo para lograr “cero fugas” (la mitad del agua que abastece se pierde en la red local), medición de la extracción y conducción de agua, ni con tarifas al público homologadas a las tarifas eléctricas.

Y resulta del todo insuficiente el Plan Batres de invertir 319 millones de pesos para agregar 1,135 litros por segundo a la CDMX, sólo proveerá 15% de los 7 mil litros por segundo que le faltan a la capital: el plan oficial da para llevar agua a 100 mil personas, no a 22 millones.

La situación puede agravarse pues la rápida pérdida de líquido en el Cutzamala por el estiaje presiona a que la extracción se reduzca en breve de 14 mil litros por segundo a sólo 6 mil litros.

Pero durante 5 años, la hoy candidata presidencial Claudia Sheinbaum, evito aplicar medidas de fondo que, aunque impopulares, siempre fueron urgentes. La crisis hídrica no se atajará con frutsis.

Adelgazar Tlaxcala… engordar cartera

Bien raro: a finales de año pasado la delegación del IMSS en Tlaxcala, por instrucciones de Karina Sarmiento (coordinadora nacional técnica de abasto), José Eduardo Thomas en la Unidad de Administración, y Jorge de Anda desde el control de abasto, despachó la compra en tres momentos de 470 mil dosis de metformina a las empresas Rimsa y Ademex… ambas del empresario Mario Pacchiano. El medicamento en cuestión sirve para contener el sobrepeso que detona la diabetes… y la compra de tal volumen significa que 54% de los tlaxcaltecas adultos son obesos y se atienden en el Seguro Social para recobrar esbeltez. Mas raro todavía que el instituto ordenó la primera compra el 13 de octubre en un altísimo precio de 1,850 pesos por unidad de la marca Grindeks manufacturada en Letonia para un mes después “rebajarle” a 880 pesos con la marca Saari de la India… y finalmente rematar a 850 pesos metformina otra vez de la marca Grindeks. Mucho mas raro que en cualquier farmacia privada la caja de 60 pastillas no llega a los 150 pesos. Lo gordito: Rimsa-Ademex se ganaron 424 millones de pesitos.

Banco Azteca va con los atletas olímpicos mexicanos

La buena nueva es que Banco Azteca es patrocinador acompañante del Comité Olímpico Mexicano, que encabeza María José Alcalá, para impulsar a los atletas mexicanos en las Olimpiadas París 2024 y Los Ángeles 2028. Una clara muestra del compromiso de Ricardo Salinas Pliego para con los jóvenes esforzados y competitivos (como sucede con Kybernus y Plantel Azteca) y, por supuesto, que Banco Azteca tiene músculo y garra independiente de campañas sucias.

DOT, bronca por el AICM

El Departamento de Transporte de EU que encabeza Pete Buttigieg puso bajo duda la asociación de Aeroméxico con Delta, al igual que la alianza de Viva Aerobús con Allegiant, por dos decretos de Andrés Manuel López Obrador: el que ordenó trasladar la operación de aviones cargueros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al Felipe Ángeles, y el que redujo a 43 las operaciones comerciales máximas por hora en el AICM. El racional técnico dice que por tales decretos las aerolíneas que dirigen Andrés Conesa y Juan Carlos Zuazua, junto con las que llevan Ed Bastian y Maurice J. Gallagher, respectivamente, concentran excesivamente slots en diversas rutas. El racional político indica otra bronca grande con la administración Biden.

@mfloresarellano

floresarellanomauricio@gmail.com