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Conforme transcurren los días, lentos porque se volvieron dramáticos y envueltos por esta contingencia sanitaria inédita en nuestro país, los gobernadores que no pertenecen a Morena, -ojo-, han demostrado tener mucho más iniciativa e ir un paso adelante ni más ni menos que del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras éste último, se ha dedicado a revivir viejos rencores que en este momento de nada sirven, así como seguir descalificando a destacados integrantes de su gabinete como el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que ya nada más no puede con tantos sudores y angustias, a grado tal, que ya se habla de que podrían correrlo porque hizo enojar al presidente, que acentúa su personalidad eminentemente narcisista.

Y un ejemplo del primer caso, es el enfrentamiento que tuvo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, a quien autoridades de Cofepris y de la Secretaría de Salud, no le han permitido importar pruebas rápidas para medir el Covid-19.

Implacables es el dato que presentó el mandatario jalisciense al referir que en México, únicamente se hacen dos pruebas por cada millón de habitantes.

Alfaro llegó a acusar de mentiroso al subsecretario Hugo López-Gatell, quien niega que haya esas pruebas rápidas. El gobernador de hecho ratificó que hay cuatro para detectar el coronavirus, y entre mayor número de éstas se aplique, se tendrán datos duros sobre la pandemia a nivel nacional

En base a lo anterior, la llamada cuarta transformación está haciendo el peor y más dramático maquillaje de cifras, por ello, el gobernador Alfaro pidió que se importen las  para detectar el Covid-19 “y que nos expliquen por qué esta necedad de no medir en México al coronavirus”.

Se dice que el gobierno de esta llamada y desorganizada cuarta transformación, no quiere que la población se alarme y menos quiere que quede exhibida la incapacidad de la Secretaría de Salud en México. Entonces, como lo dijo el Ejecutivo de Jalisco, ¿por qué seguir a ciegas?

Hablando de otro gobernador, el de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, con anticipación, había anunciado apoyos para las Pymes y ayer, anunció suspensión de la actividad en todos los sectores no esenciales, esto es, cierre de hoteles y hospedaje para turismo, playas, restaurantes, que contarán solo con comida para llevar, Centros Comerciales, Plazas Públicas; suspensión de venta de bebidas alcohólicas; concentraciones religiosas y actividades industriales no esenciales

Quedarán abiertos durante esta contingencia, mercados, supermercados, abarrotes, transporte público y de carga, servicios privados de emergencia aeropuertos y terminales de Autobús.

Será la próxima semana cuando Murat Hinojosa anunciará un nuevo programa de apoyos económicos.

Ahora, todos los gobernadores tendrán que esperar a que López Obrador dé este domingo, su enésimo informe y se supone que ahí, dará a conocer su panacea para reactivar la economía e impedir el desempleo. Es tal su narcisismo, que el tabasqueño no quiere que nadie le robe reflectores, ni siquiera el Covid-19.

Tal es la aberración, que en su gustadísima conferencia mañanera llegó a aseverar que esta pandemia, “nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”. Amén de la seria contradicción en la que entró con su secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ¿nadie le avisó al tabasqueño que toda crisis es transitoria?, lo que es no saber.

En cuanto a este nueva diferencia de opiniones, no hay que olvidar que antes de esta pandemia, México ya venía de un año, el 2019, en el que no se creció, así que con razón los Precriterios Generales de Política Económica reportan puras bajas. Ahí está uno de los principales datos, el desempeño de la economía va a variar de manera negativa entre uno y 3.9 por ciento.

López Obrador dijo que no le gustaba ese reporte y se justificó diciendo que era muy pronto para hacer previsiones, “estamos en una situación extraordinaria”, subrayó y llamó a esperar a ver de qué tamaño es el golpe económico. ¡¡Aaahh!!, ¿es que todavía el Ejecutivo no lo ha medido?

Lo que le preocupa al tabasqueño son los pronósticos para el 2021, pero los electorales, ¿cómo le va a ir después de que de manera tan profundamente mala ha manejado el tema económico con o sin coronavirus?

MUNICIONES

*** Por lo que se pudo ver, sonrientes llegaron a Palacio Nacional empresarios como Carlos Salazar Lomelí, del Consejo Coordinador Empresarial; Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios; Francisco Cervantes, de Concamín y Luis Niño de Rivera, de la Asociación Mexicana de Bancos y cinco horas después de haberse reunido con el presidente López Obrador, abandonaron Palacio Nacional con caras largas ante las insistentes preguntas de los reporteros que manifestaron que la preocupación principal es si se les pagará el salario a los trabajadores en este durísimo mes de contingencia sanitaria. Los empresarios se reunieron con el Ejecutivo con la consigna de  buscar apoyos para las pequeñas y medianas empresas. De manera escueta, cerca de las siete de la noche, Salazar Lomelí contestó en la atropellada entrevista banquetera que los empresario estarán trabajando “hombro con hombro con el presidente”, como suele decirse en esas ocasiones, “con este propósito”. Conforme se fueron dando las preguntas, Carlos Salazar se fue poniendo de malas y respondió: “No nos podemos comprometer por los demás, (a que est mes se les pagará a los trabajadores)” y para el 30 de abril, “hay que irlo viendo poco a poco, por lo pronto, nos vamos a seguir reuniendo después de Semana Santa”.

*** Antiguos correligionarios del flamante director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz, le demandaron que debido a esta emergencia sanitaria, se difiera el pago en el suministro eléctrico, ya que por obvias razones, no debe aplicar el corte de energía por falta de pago. Los diputados priístas Dulce María Sauri, María Esther Alonzo y Juan José Canul, coincidieron en señalar que “la estrategia de la CFE no toma en cuenta lo que representa el servicio de luz eléctrica en los hogares en la parte más alta de la curva de la contingencia». Sí, efectivamente, el exgobernador de Puebla no se ha distinguido por ser el más eficiente funcionario en esta llamada cuarta transformación. Cuestión de recordar los cortes de luz en Baja California Sur, por ejemplo.

morcora@gmail.com