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Finalmente, las conferencias mañaneras en Palacio Nacional, se han convertido en lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador tanto quiso: en un caos. Tan acostumbrados que están los de esta llamada cuarta transformación “a tirar la piedra y esconder la mano”, ha dejado ver lo obvios que pueden llegar a ser siguiendo el ejemplo de su jefe, que primero aviva el fuego y el enfrentamiento y cuando se cierne sobre él la amenaza de verse rebasado, entonces sale con que no sabía, ni enterado estaba, o nadie le había avisado.

Por lo anterior, resultó patético que el tabasqueño intentara meter la paz en las agresiones que han sufrido las mujeres reporteras que cubren su “show” mañanero. Es bien conocido que a López Obrador solo le interesa su ridícula rifa del avión no avión y que lo alaben, el tema de las mujeres, no le importa en lo más mínimo y por eso lo subestima.

Y por cierto, ayer dio un ejemplo de aquella estéril máxima para “combatir” a la inseguridad de “abrazos y no balazos”. Ante las agresiones de un bloguero que se presenta como “periodista” deseando que a una reportera, Isabel González, le den un balazo, el tabasqueño se limitó a decir:

“Yo condeno cualquier tipo de agresión. Todos, todos los tipos de agresión que se dan de cualquier tipo. Es más, eso es violencia. Lo que yo quiero es que se busque una reconciliación, ¿se puede?, ¿por qué no perdonarnos?, (vinieron los reclamos) porque si no, vamos a seguir promoviendo este tipo de cosas, las cuales en verdad no son nada, nada agradables”.

Acto seguido, hizo una convocatoria a no pelear, que porque su tan llevado y traído pueblo bueno y sabio ve el gustadísimo “stand-up” mañanero y luego en un gravísimo error se atrevió a decir que la agresión de este  a la reportera era el ejercicio de la libertad de expresión. El colmo confundir la gimnasia con la magnesia.

Aquí, habría que avisarle al Ejecutivo, -con eso de que no se da cuenta de nada, (¿será la edad?)-, que así como ha bajado en credibilidad, también el número de personas que ven la mañanera ha descendido.

Y hablando de libertades, ayer en el Senado de la República transcurría en relativa calma la sesión del pleno. En comisiones dos temas duros: la legalización de la cannabis y la subcontratación.

Las y los legisladores hablaban de la necesidad de proteger a las mascotas de los malos tratos, cuando el coordinador de la bancada de Acción Nacional, Mauricio Kuri reventó el pleno al acusar de ser espiados y mostrar algunos cables y micrófonos, hallados –dijo – en sus oficinas.

Entonces, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, se pronunció por indagar a fondo.

Después todo fue un caos. Fuertes pronunciamientos en la tribuna de los panistas contra los morenos y viceversa. Vinieron Conferencias de prensa de una y otra bancada y deslindes por todos lados. Pero eso sí, los elementos del crimen –los cables y demás artefactos como micrófonos—en las manos de Kuri y sus compañeros de bancada.

Vino entonces el sospechosismo de quiénes pudieron ser. Las hipótesis y conjeturas eran de lo más encontradas y absurdas, que si fulano, que si perengano. Que la dictaminación en torno al outosourcing y los grandes intereses empresariales que hay de por medio fueron la ruta de financiamiento. Un circo de varias pistas que llevaron a una conclusión más o menos lógica: “todo un montaje mediático”.

Ya para entonces la sesión había sido cancelada “hasta nuevo aviso” en tanto se desarrollan las indagaciones por parte de la Fiscalía General de la República, según anunció la presidenta de la mesa directiva en la Cámara Alta, Mónica Fernández Balboa.

Las puertas de acceso al recinto fueron cerradas y nadie entró ni salió durante varios minutos. El descontrol se había generalizado, no obstante las promesas del senador Monreal Ávila, quien denunció de inmediato y exigió las indagaciones a fondo: “ya se hizo una denuncia penal del caso, y pido al coordinador Kuri que colabore con quienes realizarán las investigaciones, proporcionando los materiales y la información que le sea requerida”.

MUNICIONES

*** En apoyo total al paro nacional de las mujeres, el próximo lunes 9 de Marzo no habrá Retaguardia, para reanudar el martes 10 de marzo.

*** Nos cuentan que en el Estado de México, que gobierna Alfredo del  Mazo, se llevará a cabo este sábado el foro «En marcha todas: que no falte ninguna», en el que expertas, alumnas de la Universidad Anáhuac, activistas y colonos discutirán  temas relacionados con la violencia de género y sus respectivas propuestas para solucionar el problema. El evento, cuya sede será la Asociación de Vecinos de Tecamachalco, liderada por Meni Cohen, estará acompañado de una marcha pacífica durante la cual jóvenes de la entidad entregarán un pliego petitorio a las autoridades, con el fin de exigir mayor seguridad en la zona.

*** Las comisionadas del INAI Patricia Kurczyn, Josefina Román y Blanca Ibarra recibirán este jueves a mujeres destacadas en la defensa de los derechos femeninos y el acceso a la información en el marco del foro “Mujer Mexicana, recuento a 25 años de la declaración y plataforma de acción de Beijing”. Al evento, nos confirman, llegarán exponentes de la talla de Margarita Ríos-Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia; María del Carmen Carreón, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; Aimeé Vega y Graciela Casas, investigadoras de la UNAM, y María Solange, del Consejo Consultivo del organismo de transparencia.

*** Ya casi se cumple la primera semana del tercer mes del año y sigue sin resolverse el bloqueo provocado por las huestes del senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, en la mina San Rafael, de Cosalá, Sinaloa, a pesar de que este paro ilegal fue denunciado en días pasados ante el propio presidente López Obrador, por los obreros de ese yacimiento. Los mineros paristas insisten en que deben ganar igual que sus homólogos de Canadá, ya que la compañía propietaria de la mina, Americas Golden & Silver Corporation, es originaria de ese país, lo que llevaría tan sólo a los afanadores a ganar 9 mil pesos semanales, o sea 36 mil pesos al mes, una cifra desproporcionada para los actuales tabuladores nacionales. Los trabajadores que sí desean laborar, afirman que no les importa el sindicato que tenga el contrato colectivo, sino mantener la fuente de empleo. Este conflicto que  empezó a fines de enero, enfrenta a Gómez Urrutia, con Javier Villarreal, líder minero de la CTM, cuya organización detenta legalmente el contrato colectivo en esa mina, que producirá en seis años 1 millón de onzas de plata, 50 millones de libras de zinc y 20 millones de libras de plomo.

morcora@gmail.com