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Al igual que en el II Informe de Gobierno, en este tercero, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo “caravana con sombrero ajeno” pues de nueva cuenta insistió en que las remesas que los paisanos envían a sus familias desde Estados Unidos, son logros de esta errada y llamada cuarta transformación que él encabeza. Nada más falso, ese es un esfuerzo digno de reconocimiento, pero hacia los mexicanos que logran llegar al país del norte y que en época de pandemia, consiguieron aumentar sus envíos a territorio nacional.

De acuerdo con datos del Banco de México, las remesas enviadas a nuestro país durante junio de este año, sumaron 4 mil 439 millones de dólares, con lo que se ligaron cuatro meses consecutivos de envíos que superan los cuatro mil millones de dólares y a esto ayudó mucho los estímulos que otorgados por el gobierno estadunidense para que la economía se recuperara en medio de la crisis sanitaria, cosa que aquí nunca ocurrió, pues el gobierno solo dio algunos apoyos que resultaron irrisorios.

Siguiendo con los datos de Banxico, en los primeros seis meses de este año, las familias beneficiadas por las remesas, obtuvieron un aumento del 22.4% en el flujo acumulado de dicha entrada de dólares a México.

El Banco de México informa que la remesa promedio captada en junio por cada una de las 1.8 millones de familias receptoras, sumó 393 dólares, lo cual se convierte en el giro mensual más alto que ha llegado a los hogares beneficiados desde octubre del 2008, fecha en la que se enviaron en promedio 395 dólares en un mes.

Hay que recordar que el año pasado, en el marco de su Segundo Informe de Gobierno, el presidente López Obrador dijo que en México estábamos a punto de salir de esta crisis, que, dicho sea de paso, a un año de distancia sigue, “gracias a los apoyos económicos a adultos mayores, estudiantes y niños, sumado a las remesas que se envían desde Estados Unidos y a la buena relación con empresarios”.

Los apoyos a adultos mayores y estudiantes, son, evidentemente, para comprar el voto y lo de las remesas, se reitera, no son logro de esta errada y llamada cuarta transformación. Asimismo, la buena relación con los empresarios, para nada, no hay tal. Ahí está que un día antes del circo montado para el enésimo Informe del de Tepetitán, éste se reunió ni más ni menos que con su extitular de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo quien, como se recordará, se fue del gabinete lópezobradorista decepcionado porque nunca pudo construir precisamente una buena relación entre el presidente y la Iniciativa Privada. Así que eso de que fue una plática cordial entre estos dos personajes, pues tampoco es verdad.

Entre las muchas mentiras que dijo el presidente están que México crecerá al 6%; que ha tomado decisiones para garantizar la paz; que el huachicoleo se abatió en un 95%; que ya no hay condonaciones; que de los 100 compromisos que asumió cuando llegó a la presidencia de la República, ha cumplido 98 y solo le falta la descentralización del gobierno federal y la verdad sobre los desaparecidos estudiantes normalistas de Ayotzinapa; que ya no se permite la corrupción ni la impunidad y que el inquilino de Palacio Nacional gobierna con austeridad, autoridad moral y política, en un marco de amor al prójimo  y servicio a sus semejantes. Bueno, casi, casi hizo llorar a más de uno con su lacrimógeno discurso, empezando por el nuevo y flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Antes de iniciar este reporte anual condensado en muchas mañaneras en donde por cierto, los aplausos para López Obrador estuvieron más bien desangeladones, aun cuando el siempre eficaz vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas la hacía de porrista, por una de las puertas que da hacia los jardines de los que se siente dueño el tabasqueño, se asomó quien se supone que ya no es el consejero jurídico de la presidencia, Julio Scherer, pero no se animó a salir; se dice que este personaje es parte de la novedosa “cortina de humo” que se inventó López Obrador para tratar de ocultar la sarta de mentiras que presumió ayer así como que el país se le sale de las manos.

Es más, sigue circulando el rumor de que  en los próximos días se anunciarán más recortes y reacomodos en el gabinete lópezobradorista y que dos distinguidos miembros de éste, Javier May, de Bienestar, -la palabra favorita del presidente que en su Informe pronunció quién sabe cuántas cientos de veces-, y el silente y temeroso director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, que lo único que sabe provocar son catástrofes en las plataformas, podrían dejar de pertenecer al primer círculo del tabasqueño. ¿Será?

Hacia el final del enésimo Informe presidencial, se dio un momento que no se puede perder de vista. Desde que López Obrador asumió la presidencia de la República, dijo que presentaría el reporte del estado de su salud, cosa que a la fecha no ha hecho y siempre ha evadido.

Al agradecer al “pueblo raso” su preferencia y anunciar que está seguro de que a finales de marzo del año que entra está seguro de que” la gente va a votar porque continúe y concluya mi período” y en ese juego de hacerse el mártir, el inquilino de Palacio Nacional dijo que: “falta lo que diga la ciencia la naturaleza y el Creador, pero si tengo suerte, cuando esté entregando la banda presidencial diré a los cuatro vientos misión cumplida” y de ahí a Palenque.

Qué, ¿acaso está enfermo el presidente?, ¿acaso se hace el mártir para ganar popularidad así como la obtuvo al promoverse como el benefactor de 103 millones 296 mil 665 dosis de vacunas contra el Covid-19, que se supone ha recibido México, incluidas las extraviadas?, ¿o es parte del “show” para que sus funcionarios lloren?

MUNICIONES

*** La Unión de Alcaldes de la Ciudad de México presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y por ejemplo, la alcaldesa electa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, demandó dar “con los agresores de nuestros compañeros». La denuncia interpuesta fue por lesiones y uso indebido de la fuerza. Por su parte, la alcaldesa electa de Azcapotzalco, Margarita Saldaña respondió sobre los dichos de la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum y su esbirro, el secretario de Gobierno, Martí Batres de que la presidencia de la Mesa Directiva de la Asamblea Legislativa, encabezada por la panista Patricia Baez, había solicitado el operativo de los granaderos disfrazados alrededor de la sede de Donceles, dijo: «Esto es protocolario, yo fui presidenta de la mesa directiva yo pedí miles de veces y nunca vimos un operativo de esta naturaleza». En un clima muy tenso sin duda, llegarán los alcaldes electos de la oposición a reunirse, uno por uno, porque la señora Sheinbaum no los quiere a todos juntos “ni en pintura”, al Antiguo Palacio del Ayuntamiento. A ver qué sale.

morcora@gmail.com