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La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, siguió con aquello de que el retorno a clases presenciales no es una necedad, sino una necesidad, “por el bien de los pequeños”, dijo. Sin embargo, hay buenas noticias para la titular del ramo, ya que, contra lo que ella piensa, ese regreso sí es una necedad, una ocurrencia que proviene directamente de Palacio Nacional. Tendría que recordar la funcionaria de la SEP que no hace mucho tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo aquella gloriosa frase de que “llueva, truene o relampaguee”, los estudiantes tendrían que regresar a clases presenciales el ya próximo 30 de agosto. Como se consignó en este espacio en anterior entrega, solo le faltó agregar: muérase quien se muera.

Pésima planeación la del tabasqueño para el regreso a las aulas con todo y los 10 puntos presentados, pues se da en el marco de “pequeño repunte”, en el tercera ola de la pandemia de Covid-19 y cuando no ha decidido vacunar a los niños y adolescentes de 12 a 17 años porque a lo mejor está “deshojando la margarita” de alguna otra ocurrencia que se le venga a la mente, contando, desde luego, con la “brillante” asesoría de su funcionario “estrella”, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, quien en esta tercera ola, ha sido menos exhibido, aunque cada vez que sale o se presenta en el gustadísimo “stand-up” mañanero, dice las sandeces acostumbradas.

¿Será cierto aquello de que el subsecretario ha sido objeto de varios duros regaños por parte del de Tepetitán, al que ya tiene verdaderamente harto?, lo más probable es que sí porque en la semana que concluye, -como se recordará-, el inquilino de Palacio Nacional hizo público su enésimo espaldarazo ni más ni menos que a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien pretende perfilar al 2024 y esta vez el pretexto fue el semáforo epidemiológico que cada vez demuestra más que se maneja por razones políticas y no en función de la pandemia.

Retomando el tema inicial, el caso es que la secretaria Delfina Gómez, dijo en el tono más amable y tierno del que fue capaz, que el próximo 30 de agosto, esperaba a los alumnos en los diferentes planteles escolares “con los brazos abiertos”, pero eso no es suficiente. La estrategia que en partes ha exhibido esta errada y llamada cuarta transformación, es más bien nula. Solo se pueden apreciar a algunos padres de familia pintando y medio limpiando escuelas porque carecen de los implementos necesarios, pero respecto a las reparaciones de fondo, de plano no hay quien les ponga solución.

En medio de este “austericidio” la actual administración no está dispuesta a gastar en gel ni sanitizantes para cumplir con las medidas sanitarias que demanda el regreso a clases presenciales; en suma, no hay dinero para nada. Bueno, sí, para los amigos y cercanos del presidente, nada más.

Pese a lo anterior, autoridades educativas de todo el país se reunieron con la titular de la SEP en las instalaciones de esta dependencia, con el objetivo de definir los lineamientos para el regreso a clases en los tres niveles escolares. Parecía que saldría “humo blanco” de ese encuentro, pero no. Según se sabe, la maestra Gómez reiteró que el retorno a las aulas es inminente, pero el rechazo de los padres y madres de familia también es inminente. Afortunadamente y en un atisbo de coherencia, de esos que casi nunca o muy esporádicamente tiene la actual administración, se hizo público que será voluntario este regreso a los salones de clase para el ciclo escolare 2021-2022. Efectivamente, no se puede forzar a nadie, ¿no acaso el presidente López Obrador ha dicho en repetidas ocasiones aquello de “prohibido prohibir”?, entonces, ¿dónde quedaron los truenos, relámpagos y lluvias?

Lo que es indudable, es que esta errada y llamada cuarta transformación, podrá medir, de alguna manera y nuevamente, el poder de convocatoria de su máximo líder al observar las estadísticas de ausentismo y de los alumnos que optarán por seguir tomando clases a distancia.

Finalmente y en eso de las estadísticas, de acuerdo a diversos sondeos, 7 de cada 10 niños ha manifestado su disposición de regresar a la escuela de manera presencial. Lógico, deben de estar hartos del encierro, amén de que los índices de violencia intrafamiliar, -como la apuntó la propia secretaria Gómez-, se han incrementado de manera preocupante, pero el costo impuesto por el mismísimo López Obrador, es muy alto y riesgoso, es más, hasta peligroso.

MUNICIONES

*** Otra prueba de fuego habrá de sortear en estos días el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, pues ahora anda cabildeando entre los opositores, del voto que le falta para poder obtener la mayoría calificada en la Comisión Permanente para que se pueda realizar un segundo periodo extraordinario. El propósito sería llevar al pleno de la Cámara Alta, el análisis y en su caso, aprobación de las Leyes reglamentaria de Revocación de Mandato que tanto le urge al presidente, así como la de  Juicio Político y de la Armada. Y es que el bloque opositor ya ha manifestado que no es necesario sesionar antes de septiembre para este fin, pues en la Constitución se encuentran fijadas, -a grandes rasgos-, algunas de las normas para que este ejercicio pueda celebrarse el próximo año. Así y mientras Monreal dialoga con sus pares del PAN, PRI y MC, por si llegaran a aceptar la realización del segundo  extraordinario, ya fijó la ruta, pues se tiene previsto que el dictamen se apruebe en Comisiones el lunes y el miércoles de la semana entrante, se realice la sesión de la Permanente y ya con los votos amarrados, el viernes se celebraría el extraordinario. A ver qué pasa, pero el senador Ricardo Monreal todavía está afinando su iniciativa a la que por lo pronto, plantea modificar la pregunta para el proceso de revocación de mandato del presidente López Obrador y dejará fuera el concepto de pérdida de confianza. O sea, más o menos quedaría así: “¿Está de acuerdo en que el Presidente de la República, electo para el periodo constitucional en curso, continúe en el cargo hasta que concluya su mandato?”.

*** De diputados incómodos a diputados en fuga, así están los desaforados Mauricio Toledo, del PT y Benjamín Saúl Huerta Corona, quienes de inmediato y aun antes de que en la Cámara de Diputados se les retirara el fuero, pusieron distancia de por medio porque ahora, la justicia ya puede accionar y como dice un refrán, “el miedo no anda en burro”. Lo que sí, es que muy mal se vieron tanto el partido oficial como su rémora favorita, porque es más que evidente que las bancadas de estos dos institutos políticos, les dieron tiempo para que se pudieran fugar. Qué falta de vergüenza, por no decir que de progenitora.

morcora@gmail.com