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La batalla por los libros de texto que esta errada y llamada cuarta transformación pretende imponer, está terminando por desgastar ni más ni menos que al presidente Andrés Manuel López Obrador; se nota que el accionar en varios frentes sin importarle que viola la ley, ya cansa –y mucho-, al mandatario y no puede con tantos frentes que polariza a diario.

Así, ayer por un lado, arremetió en contra de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos y de pasada, se le fue a la yugular al ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar, quien otorgó una suspensión definitiva a la distribución de los tan llevados y traídos libros de texto por la controversia que ante el máximo tribunal de la Nación interpuso el gobierno estatal.

Es bien sabido que desde antes que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña llegara a esa posición, López Obrador tiene al ministro Aguilar Morales como uno de sus adversarios, considerándolo “muy adversario” y ayer tampoco se guardó su aversión por el Poder Judicial en general.

Específicamente, el inquilino de Palacio Nacional señaló: “Acaba de dar a conocer un Ministro de la Corte que no se pueden distribuir los libros de texto en Chihuahua. Estamos ante un caso especial de una Gobernadora muy reaccionaria, conservadora, irresponsable y politiquera que presenta una controversia para que no se entreguen los libros a los niños, a los estudiantes en Chihuahua y un Ministro deshonesto ordena que no se distribuyan los libros, buscando dejar sin libros de texto a los niños y estudiantes de Chihuahua».

No cabe duda que al presidente ya se le volvió una obsesión eso de acusar a diestra y siniestra sin presentar una sola prueba que sustente sus dichos, protegiéndose en su Palacio, a donde solo recibe a quienes se le rinden y le lanzan loas.

Vale la pena también recordar que la distancia entre López Obrador y el ministro Luis María Aguilar, la marcó el tabasqueño dese los inicios de su administración, ligando en automático al referido ministro con la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto y en general con sus adversarios los conservadores.

Por lo visto hasta aquí con el tema de los libros de texto y adoctrinamiento, el de Tepetitán tendrá que pensar muy bien qué va a hacer porque la lista de los gobernadores que rechazan estos textos llenos de errores, sigue creciendo.

¿Acaso también va a decir que Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro es otro mandatario estatal muy conservador y politiquero? Esto porque el panista igualmente está a la espera de que se determine la situación de los libros de texto.

Ahí está también el caso de la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez, que se sumó a la posición tanto de los gobernadores de Chihuahua como de Querétaro y si bien el presidente podría argumentar de que se trata de mandatarios estatales emanados del PAN, eso es una muestra palpable de que buena parte de la sociedad rechaza estos libros de texto, a la vez de que se refrenda que las conferencias de prensa vespertinas encabezadas por flamante secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya y el fiel escudero de Palacio Nacional, Max Arriaga, no sirven para nada.

Lo anterior mientras el ministro Luis María Aguilar le respondió al inquilino de Palacio Nacional que con la resolución que emitió, no frena la economía y otros temas nodales para el país. Esto porque, para variar, López Obrador insiste en dramatizar cuando no le salen las cosas como él espera. El mártir de Palacio Nacional.

MUNICIONES

*** Y sigue el inquilino de Palacio Nacional con sus berrinches, ahora por el juez Martín Adolfo Santos Pérez, concedió suspensión definitiva para que el mandatario deje de hacer con malicia comentarios en torno a Xóchitl Gálvez y también para evitar que se difunda información personal de la senadora del PAN quien por cierto recibió bien esta resolución y  dijo que lo que tienen los de Morena, es miedo Y ante los ataques que  por instrucciones de Palacio Nacional le lanzó el líder del partido oficial, Mario Martín Delgado, sobre que la “señora X” había hecho negocios en lo oscurito cuando fue delegada en Miguel Hidalgo, respondió que quien recibió “moches”, fue el propio Delgado “por la Línea 12 del Metro que se cayó”.

*** La flamante y joven secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, estuvo presente en el informe del senador Alejandro Armenta y aprovechó la tribuna para decir que entre los Poderes debe haber respeto y ninguno puede estar encima del otro. Hay que recordarle a la titular de la Segob que el primero en entrometerse en donde no lo llaman y por ende, en violar esta máxima, es el mismísimo presidente López Obrador, por lo que la responsable de la política interna del país, debería estar más atenta a los gustadísimos “stand-up” mañaneros de su jefe donde un día sí y al otro también, arremete en contra de todo lo que se le pone enfrente, como se ilustró en líneas anteriores. Hacia el final de su interveción, la titular de la Segob, se deshizo en elogios para los legisladores, pero solo los de Morena y rémoras que los acompañan a la voz de que eran Por cierto, la secretaria Alcalde hace un papel por demás gris.

*** Muy entretenido estaba el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García haciéndole la segunda a su jefe, burlándose de quienes están en contra de los libros de texto de esta errada y llamada cuarta transformación, dispersando ese pésimo chiste por las “exbenditas redes sociales”, cuando hubo un sangriento hecho que lo dejó callado y sobre el que rechazó pronunciarse. Se hallaron en Poza Rica cuerpos desmembrados y congelados. Entonces, al gobernador ya no le gustó mucho tener que dar la cara o por lo menos alguna explicación sobre la violencia desatada que vive el estado que se supone que gobierna y optó por guardar silencio. Inicialmente, se había dicho que eran 34 los cadáveres hallados, pero en una reacción tardía, la Fiscalía Veracruzana, que encabeza Verónica Hernández, “no corrigió para informar que se trataba solo de 13, “no se puede hablar de un número específico” como si eso aminorara el sangriento hecho. Por lo visto, el gobernador García solo está bueno para venir a protagonizar escándalos en la Ciudad de México, llevando ataúdes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o para perseguir jueces como fue el caso de Angélica Sánchez. Eso sí, el gobernador dijo lo que en múltiples ocasiones han dicho como excusa sobre este tipo de acontecimientos: que se trató de un enfrentamiento entre bandas delictivas.

morcora@gmail.com