El próximo miércoles Andrés Manuel López Obrador invita a comer a los representantes de los organismos empresariales en Palacio Nacional: el presidente espera convencerlos de las bondades de su programa económico de emergencia concentrados en ayudas a la población más pobres y sus 4 proyectos de infraestructura, mientras los empresarios esperan convencerlo a aplicar políticas fiscales proactivas que eviten una estrepitosa caída económica con devastadores efectos sociales… pero tal vez sea videoconferencia por la Fase 3 de la Pandemia.
No hay información precisa del anuncio que el mandatario hará el lunes por la noche, pero tras la reunión del Gabinete de Seguridad y de Salud el viernes pasado por la noche, los indicadores y simulaciones estadísticas del subsecretario Hugo López Gatell habrían roto las expectativas de contagio de coronavirus y por ello se deben endurecer las medidas de distanciamiento social ya sea las de Fase 2 (como se adelantó oportunamente la gobernadora Claudia Pavlovich en Sonora a partir de hoy) o pasar a Fase 3. Ello evitaría una situación aún más crítica en el deteriorado sector de salud pública en donde ha sobrado la ideología y escaseado el sentido común.
La situación económica, por supuesto es igual apremiante. Sí se perdieron 346 mil empleos sólo antes del inicio de la contingencia, en el CCE que encabeza Carlos Salazar hablan de un panorama de perder a nivel nacional 1/3 parte de los empleos formales en las siguientes semanas. De hecho, el viernes 17 se podría precipitar la situación pues ese día, el que las empresas pagan impuestos del mes anterior, muchas de ellas -en especial pymes- tendrán que tomar decisiones graves acerca del cumplimiento tributario y la conservación de puestos de trabajo.
Si se considera que a ese coctel se suma la exigencia de revisar el Pacto de Coordinación Fiscal por parte de los gobernadores Jaime Rodríguez (Nuevo León), Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas), Miguel Ángel Riquelme (Coahuila) y Enrique Alfaro (Jalisco) por la falta de ayuda federal en materia sanitaria y soporte a Pymes, se puede concluir que las próximas horas serán decisivas para construir el consenso que requiere el grave momento.
Y sí algo faltaba… las lluvias
Ahora que la higiene personal es la primera defensa contra el coronavirus, tenemos un serio problema de sequía encima. El jueves pasado la Comisión Nacional del Agua que dirige Blanca Jiménez publico en el Diario Oficial de la Federación el inicio de la emergencia por sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2020. De las 13 regiones hidrológicas del país, sólo tres no están dentro de las estimaciones científicas de fuertes sequías este año. Ello significara que en el país 97% de la disponibilidad de agua tendrá algún nivel de estrés en esta época de estiaje… lo cual urge a multiplicar los esfuerzos para mejorar su conducción en uso agrícola, en aprovechamiento urbano e industrial así como las acciones de ahorro a todo nivel.
Sombrero ajeno en Moloacán
Quién de veras se pasó en los días de guardar (o sea todos, por ahora) fue la alcaldesa de Moloacán, Veracruz, Victoria Razgado Pérez que en su afán de protagonismo político le valió un pepino la contingencia sanitaria y abrió el Puente Vehicular Tlacuilolapan sin que se hubiera completado la obra y verificado sus condiciones de seguridad. Claro, la alcaldesa aprovecho para levantarse el cuello cuando la obra ha corrido a expensas del presupuesto de Pemex, que lleva Octavio Romero y del gobierno de Cuitláhuac García. Al parecer le urge acumular simpatías para brincar de cargo en 2021.
Reporte Industrial Covid
Y el miércoles será un grupo de empresarios, empezando por el reconocido Raúl Picard, quienes expondrán vía digital las primeras mediciones sectorizados del impacto de la declaratoria de emergencia para detener actividades en sectores no esenciales. Participaran como voceros la presentación del análisis y de las propuestas específicas Alejandro Malagón, Guillermo Funes, José Cohen, Frédéric García y Alfred Rodríguez.
@mfloresarellano