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La mudanza del aeropuerto de Mérida

Uno de los efectos directos de la implementación del proyecto del Tren Maya en una de las principales ciudades en la capital de Yucatán es que dará una nueva y fundamentada razón para que el Aeropuerto Internacional de Mérida, operado por el Grupo Asur de Fernando Chico Pardo, mude su actual ubicación hacia las afueras de la ciudad.

Esa mudanza implicará, a grandes rasgos, dos cosas: 1) la renovación de la concesión del aeropuerto -el octavo más importante del país- de Grupo Asur con el desarrollo de todo un nuevo polo logísticos, comercial y de servicios vinculado al Tren encomendado a Rogelio Jiménez Pons en Fonatur; 2) la disponibilidad para su aprovechamiento de un valiosísimo polígono de 600 hectáreas, prácticamente ubicado en el centro de Mérida, y para lo cual se constituyen coaliciones empresariales que concursarán para la integrarse a una forma específica de Asociación Público Privada con el gobierno federal y el estatal, este a cargo de Mauricio Vila.

El aeropuerto de Mérida abrió en 1928, cuando el polígono se encontraba a las afueras de la ciudad; fue ampliado y mejorado a lo largo de 90 años, siendo concesionado a particulares en la primera década de este siglo. Su crecimiento ha sido notable en los últimos 8 años -a tasa media anualizada de 11% y movilizando casi 2.5 millones de pasajeros en 2018. El auge de la actividad industrial y turística en la península es el sustrato de ese aeropuerto que en el futuro mediato será insuficiente además de quedar atrapado en el centro de la capital yucateca. La oportunidad de reordenamiento urbano de la Ciudad Blanca está a la vista… y parte de la decisión para el proyecto pasa también por la oficina de Javier Jiménez Espriú en la SCT.

Escuelas pandas

Hay gran inquietud entre los directivos de casi 2,500 micro, pequeñas y medianas empresas especializadas en la construcción de escuelas, pues a la desaparición del del Instituto Nacional para la Infraestructura Física Educativa, dirigido por Jorge Jiménez, dada la actual política -y refrendada este fin de semana por el presidente Andrés Manuel López Obrador- de transferir directamente dinero a grupos de padres de familia y profesores. Y es que además de que se verán afectados en sus funcionamiento e ingreso, la mayor preocupación está en la pérdida del rigor técnico que ha edificado escuelas sólidas durante 7 décadas para dar paso a construcciones que carecerían de las especificaciones para resistir sismos, tormentas e inundaciones. Incluso hay quienes hablan de presentar amparos contra tal disposición federal.

Guelaguetza con broche de oro

Es muy probable que este 2019 la fiesta oaxaqueña por excelencia supere la derrama económica esperada de 417 millones de pesos, expectativa ya de por sí alta pues el secretario de turismo estatal, Juan Carlos Rivera, calculó aumento de 18.4% respecto a la Guelaguetza 2018. Y es que siendo este el segundo año en que la fiesta se realiza en paz -luego de 15 años de disturbios sociales- el diálogo y los acuerdos promovidos por el gobernador Alejandro Murat y los líderes de la Sección XXII del magisterio han devuelto el lustre a una de las celebraciones más alegres hacia la fertilidad, la tierra y la fraternidad.

mflores37@yahoo.es

@mfloresarellano