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La ola de violencia que sin mayor problema y sin que nadie en el gobierno federal intente detenerlos, ha implementado el crimen organizado y que reporta a diario “balaceras pirotécnicas” a lo largo y ancho del país, alcanzó al Senado de la República y se vieron involucradas combativas senadoras

Por un lado estuvieron Lucía Trasviña, sí, aquella que hace unos días le pidió ayuda al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, para combatir a los grupos delincuenciales y Malú Mícher, que con un argumento que podría ser hasta risible si no fuera por la sangre y muerte, señalaron que el “pueblo bueno y sabio” tiene el poder supremo de mandar a los delincuentes «al infierno», y, ¿cómo supondrán ambas legisladoras que sin recursos ni apoyos se conseguirá eso?

Enfrente, estuvieron las  senadores panistas Lilly Téllez y Kenia López Rabadán. La primera afirmó que Morena es el «brazo político» del narco , lo que ocasionó gritos y rechiflas de parte del oficialismo, para retomar los inicios de su trayectoria política, cuando le creía a López Obrador  «y le acepté ser candidata, porque prometió que iba a haber paz, y por eso los mandé a la fregada a todos ustedes. Les pregunto: ¿ustedes dónde están ahorita? El presidente está postrado ante el crimen organizado. Han empoderado a los criminales. Si algo ha traído Morena, es muerte. Ustedes son el brazo político del crimen organizado en México y no hay alguien más hipócrita que haya estado al frente de Gobierno que López Obrador, que prometió paz y es cómplice del crimen».

“No cree Mario Delgado que el hashtag ‘Narcopresidente’ sea orgánico. No cree que el hashtag ‘narcocandidata’ (en alusión a la morenista Claudia Sheinbaum) sea real», 

Por su parte, la senadora López Rabadán, desde la tribuna advirtió al líder nacional del partido guinda, Mario Martín Delgado, que la víspera ofreció una conferencia para dr a conocer  el cuento de todos los días, es decir, que la posición está atrás del manejo de las redes para incriminar a López Obrador respecto de un presunto vínculo con el crimen.

Mientras, en la Cámara de Diputados, el bloque opositor libra su propia batalla que va dirigida a frenar la más reciente ocurrencia y dislate ni más ni menos que del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara Baja, Jorge Romero Herrera, ha declarado que están trabajando para frenar la “chicana” que sin el menor rubor intenta Moren para que ningún juez le pueda invalidar a López Obrador lo que le ha invalidado hasta ahorita.

Afortunadamente, el bloque opositor en San Lázaro, lograron frenar por un tiempo la iniciativa enviada por el inquilino de Palacio Nacional que sin duda, privilegia el autoritarismo y se trata quiere imponer que  bastarían cuatro votos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN) para declarar la constitucionalidad de una reforma impugnada y por ende, sea incontrovertible.

Esta jugada, chicana, del tabasqueño, está más que exhibida. Como ahorita tiene como sus incondicionales en el máximo tribunal de la Nación a la mal llamada “ministra del pueblo”, Lenia Batres Guadarrama; la “pirata”, Yazmín Esquivel Mossa y a Loretta Ortiz, le faltaría solo una o uno más que ocuparía el lugar del ministro Luis María Aguilar, que nunca ha sido afín a López Obrador y a finales de este año se va de la Corte. Es muy evidente entonces el “fast-track” que quieren hacer los de Morena y sus rémoras, tiene toda la “orientación” y línea de Palacio Nacional.

Se tenía programado hoy discutir esta iniciativa que llegó a la Comisión de Justicia que preside el panista, Felipe Fernando Macías plagada de errores y omisiones, e incluso, no publicado en la gaceta parlamentaria, pero, los coordinadores parlamentarios del PRI, Rubén Moreira; el propio Jorge Romero de Acción Nacional y  del PRD, Francisco Huacus, negociaron aplazar esto con lo que se iniciarán una serie de foros con el objetivo de analizarla

El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, explicó que dicha iniciativa llegó desde noviembre del año pasado es una iniciativa que merma el derecho de la gente a defenderse contra actos de autoridad y mermar flagrantemente a la Suprema Corte.

El panista “congeló” esta iniciativa tan absurda, por lo que Morena y rémoras intentaron convocarlo por rebeldía y tampoco lo consiguieron. “Morena busca torcer la ley y cumplir caprichos”, insistió el panista y señaló que con esta reforma a leyes constitucionales quieren quitarle poder a la Corte, por lo que en la Comisión de Justicia no se analice este disparate que hace unos días presentó por cierto, la flamante secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

“Precisión de ámbitos de competencia, no venganza”, así el gris coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, Ignacio Mier Velazco, definió la iniciativa que pretendieron sacar adelante vía fast-track, pero si por algo se caracteriza esta errada y llamada cuarta transformación es por el desquite y la venganza.

MUNICIONES

*** Pedro Kumamoto, que aspira a la candidatura de Morena a la alcaldía de Zapopan, Jalisco, ve peligrar su aspiración por aquello de la paridad de género. ¡Qué lástima para él!, porque por eso se pasó “del lado correcto de la historia”, para obtener dicho cargo. Ahora dice que la gente lo quiere bajar a la mala y subraya que se trata de una decisión política del Tribunal Electoral de Jalisco porque esa norma solo se aplica, -según él-, al oficialismo. Ahora nervioso, Kumamoto se la pasa haciendo cuentas y los dedos no le alcanzan, mientras que en Morena se la pasan haciendo reacomodos por el tema, precisamente de Zapopan.

*** En la acalorada sesión del senado, Kenia López Rabadán como de urgente y obvia resolución, votar en el Senado para que asista el responsable de la Guardia Nacional, así como los responsables de la seguridad en el país  y responder tantas preguntas que hay en torno a la inseguridad en nuestro país. “Vemos a los transportistas, el 5 de febrero, donde les prometieron que se solucionarían los problemas, y que entonces suspendieron el paro que tenían anunciado. Hoy nuevamente lo anuncia para el 15 de febrero. En verdad, ¿tiene que dejar de trabajar la gente para sentirse segura? O qué decir de Guerrero lo que está pasando con el transporte de personal. O qué decir lo que está pasando en Guanajuato con el ataque a los policías. Eso se llama delincuencia organizada. Y nos encantaría que los responsables de seguridad del gobierno federal aceptaran, de manera seria, una reunión de trabajo en este Senado de la República”. Morena y rémoras procurará que no se den estas comparecencias.