Una de las empresas farmacéuticas mexicanas de mayor tradición y pionera en biotecnológicos, Landsteiner Scientific salió del concurso mercantil la semana antepasada, luego que el juez segundo de los concursal, Saúl Martínez, diera por confirmado que 90% de los acreedores de la empresa encabezada por Miguel Granados aceptaban el esquema de reestructura de pagos y de operación, la cual incluyó la participación del fondo de inversión de riesgo BID Capital -que encabeza Francisco Cano– que capitalizó a la farmacéutica con 30% de su valor al aportar 458 millones de pesos.
El concurso mercantil inició en marzo de 2022, por lo que su solución se dio en un plazo relativamente corto, dando oportunidad a su reorganización sin detener su operación. Para ello fue de especial importancia el DEP Financial (crédito autorizado por el juez de concursos mercantiles para mantener el funcionamiento de la empresa y así salvaguardar la fuente de empleo y de repago) de 250 millones de pesos por parte de BID Capital -con una aportación inicial de 107 millones de pesos para el pago de deuda con Bancomext; y vista la sostenibilidad de la empresa, el banco de desarrollo que lleva Luis Antonio Ramírez, en calidad de acreedor principal, aceptó llevar la deuda remanente a 15 años de vencimiento.
Un acuerdo se logró con Northgate Capital, con lo que se alcanzó el 90% de los acreedores dispuestos a asumir nuevos plazos de pago de una compañía que ahora tiene todo hacia adelante.
Y ese “adelante” son nuevos productos, como la patente de un innovador tratamiento de osteoporosis (que suele afectar a las personas de 40 años en adelante) así como una variedad de inmunodepresores, medicamentos esenciales para evitar el rechazo a trasplantes de órganos en cirugías complejas.
Es decir, Landsteiner salió fortalecida del proceso de concursos mercantil y, sin lugar a dudas, capaz de asimilar las oportunidades de la realineación de cadenas de suministro (nearshoring) farmacéutico para América del Norte.
¡Que viva el Tequila!
Hoy es el día internacional del Tequila, la bebida mexicana por excelencia y cuya expansión en el gusto internacional se encuentra pertrechado desde 1979 por las certificaciones de propiedad intelectual como la Marca de Certificación, Denominación de Origen, Marca Colectiva o Indicación Geográfica con los que llega a 57 destinos en todo el mundo. El Consejo Regulador del Tequila (CRT), que encabeza Miguel Ángel Domínguez y que dirige Ramón González, es la institución que vigila celosamente se cumplan las normas de producción y comercialización de casi 700 millones de litros anuales del destilado y se exporte el 60% de la misma, en beneficio de 100 mil familias que dependen de una de las agroindustrias más exitosas del país.
En el CRT también hay compromisos específicos hacia 2030 para la sostenibilidad de la actividad como disminuir 25% la huella de carbono directa; aumentar 12% el consumo de energía de origen renovable y 5% el consumo de electricidad renovable así como disminuir 15% el consumo de agua y elevar a 80% el nivel de agua tratada.
Así que larga vida al Tequila.
Mitikah, dolor de agua
De otro lado, del predador, está Torre Mitikah y su centro comercial: no conformes con sobre explotar el agua disponible para el Pueblo de Xoco, los administradores del gigantesco inmueble, se beben el agua de lugares distantes que acarrean en grandes pipas para así darle la “rentabilidad óptima” a FIBRA UNO de los hermanos Moisés, André y Max El-Mann Arazi. Y ese es sólo uno -quizá el más grave- de los efectos que tiene un desarrollo gigantesco en una zona sobredensificada y con un muy pobre desarrollo de infraestructura urbana circundante.
Quintana Roo ignora a sus empresas
El gobierno verde de Mara Lezama, a través de la secretaría de obras de Quintana Roo que conduce la ex diputada priista Irazú Sarabia May, ha adjudicado la mayor parte de las obras urbanas a empresas constructoras radicadas en la Ciudad de México y Tabasco, lo cual tiene azorados a los empresarios locales que creyeron que “ahora sí llegó el cambio”.
Con un presupuesto de 24 millones 821 mil pesos, la Secretaría de Obras Públicas de Quintana Roo asignó obras de rehabilitación de vialidades en Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Chetumal, así como la prolongación de la Avenida Maxuxac, a dos empresas foráneas, una de ellas, con domicilio fiscal en la ciudad de México, con demandas por incumplimiento y obras de mala calidad en las ciudades de Mérida, Torreón, Villahermosa. Para muestra, unos botones: la prolongación de la Avenida Maxuxac en Chetumal, se le asignó a Lamat Infraestructura y Obras Marítimas de México por 14.8 millones de pesos, desbancando a la firma local Gestiona Verde que ofreció una mejor oferta económica con 14.6 millones. Y la rehabilitación de diversas vialidades en Bacalar, el gane fue para la tabasqueña Green Patecher por 10 millones de pesos. Por si fuera poco, las obras del Tren Maya a cargo del general David Lozano Águila que subcontra a Grupo INDI de Manuel Muñozcano y Mota Engil que representa Joao Parreira, ni topan a los locales.
¿Cuál desarrollo?
@mfloresarellano