Quienes no están con el presidente Andrés Manuel López Obrador, son una Santa Inquisición, pero para corajes, no gana el mandatario y ayer, entredientes tuvo que reconocer que el gobierno de Panamá no había dado el beneplácito para que el acosador Pedro Salmerón se convirtiera en el embajador de México en aquella nación. No obstante, el historiador cercano tanto al tabasqueño como a su esposa, Beatriz Gutiérre Müller, “se amarró el dedo” y envió una carta al inquilino de Palacio Nacional, anunciando que declinaba al cargo que le había dado debido a una campaña de linchamiento en su contra, razón por la cual, Salmerón decidió dar “un paso de costado”.
Pero lo cierto es que el presidente ya sabía que el país panameño había rechazado tal nombramiento y como una defensa desesperada, se lanzó contra la canciller de aquel país, que es feminista, Erika Mounyes, que se inconformó con el nombramiento. Dijo el tabasqueño que era cosa de ella y no del presidente de esa Nación, Laurentino Cortizo y también dirigió sus baterías en contra de Denisse Dresser, quien a su vez, respondió para corregirle la plana a López Obrador al señalar que Salmerón no dio un paso de costado porque las acusaciones de acoso represnetan un elemento absolutamente creíble. No se le puede llamar linchamiento a denuncias de estudiantes del ITAM y las propias mujeres de Morena y de la UNA.
Antes, el cuestionado historiador, presentó su renuncia al ITAM en cuanto las denuncias en su contra empezaron a ver la luz; ahí sí que dio un paso, pero para atrás; para poner pies en polvorosa y evitar los señalamientos en su contra, entre los que se pueden contar comentarios soeces o salir a un bar a la fuerza con el distinguido señor Salmerón, como parte de las actividades de su clase.
Efectivamente, López Obrador no cree en las mujeres. Una prueba de esta aseveración, es cuando inició en dicha pandemia y dijo en uno de sus gustadísimos “stand-up” mañanero, allá por mayo del 2021 que la mayoría de las denuncias por acoso y violencia intrafamiliar, -específicamente el 90 por ciento-, que hacían las mujeres al 911, eran falsas.
Vale la pena reproducir específicamente lo que dijo en aquella ocasión: “Voy a dar otro dato, que no quiere decir que no exista la violencia contra las mujeres, porque no quiero que me vayan a malinterpretar. El 90% de esas llamadas denuncias que recibe el 911 que te sirven de base son falsas, está demostrado”. ¿Cómo no malinterpretarlo si ha demostrado que es un defensor de acosadores y violadores? Cuestión de tener presente el recordado caso de Félix Salgado Macedonio, cuando aspiró a ser candidato de Morena al gobierno de Guerrero.
Total que con todo y el entripado coraje, el presidente inmediatamente dio a conocer su nueva propuesta para ocupar la embajada de México en Panamá y se trata de la senadora suplente, Jesusa Rodríguez, cuyo único mérito es haber estado siempre junto al de Tepetitán, animando sus eventos y la resistencia en sus tiempos de candidato.
Por decir lo menos, este nuevo nombramiento es verdaderamente patético, pues la senadora suplente por cierto, de Olga Sánchez Cordero, no cuenta con la formación que se requiere en el mundo diplomático. La señora es más bien exhibicionista y para quien piense lo contrario, ahí está el deplorable papel que hizo a su paso por la Cámara Alta, teniendo como constante la legalización de la marihuana. Ella fue quien impulsó a los grupos que se apostaron a las afueras del Senado de la República; un tianguis en el que se vendían productos con dicha hierba.
Con razón en los círculos diplomáticos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya levantaron la ceja en señal de reprobación ante la propuesta lópezobradorista de tan singular personaje porque existen muchísimas otras personas que tienen la carrera y formación necesaria para ocupar esa vacante.
Por eso hizo muy bien el canciller Marcelo Ebrard, que durante todo este nuevo escándalo, optó por quedarse calladito, para que no se supusiera ni por un momento de que él era responsable de los disparates presidenciales.
Con el nombramiento de Jesusa Rodríguez, el presidente pone por los suelos las relaciones exteriores de México y en general, la diplomacia.
MUNICIONES
*** Encendidos han estado ya desde antes los ánimos en el Senado de la República, debido a la desaparición de la Comisión Especial que se había conformado en dicha instancias, para investigar lo que ocurre en Veracruz y su flamante gobernador, Cuitláhuac García, y una diaria y sistemática violación de los derechos de los derechos humanos, pero lo que resulta reprobable a todas luces, es que en la sesión de ayer, personal del área de Resguardo y Seguridad, sin mayor explicación, corrieron del balcón del salón de sesiones a los reporteros que cubren es “fuente” por el Encontronazo entre Dante Delgado y Martha Lucía Micher. El primero le pidió explicaciones sobre “la barbarie cometida en Veracruz” y le espetó que todos los morenistas, “prefieren quedar bien con el poder político de este país.” El área de Resguardo y Seguridad, depende de la presidencia de la Mesa Directiva, que de forma tan flamante, encabeza la senadora Olga Sánchez Cordero que, está visto, no controla ni a sus nietos, ni a sus empleados ni a nadie y ante la cerrazón, solo atinó a “aventar la bolita” hacia el secretario técnica de la Mesa Directiva, Julio Rivera, que desalojó por la pandemia. Ante la justificada protesta de los reporteros, pasaron unos minutos y de nueva cuenta ingresaron, pero definitivamente que formas tan absurdas de parte de la mayoría de Morena por querer “tapar el sol con un dedo” y los ásperos intercambios entre legisladores del partido oficial y la oposición sobre el tema. Además, ahí está el canal del Congreso por el que se transmiten las sesiones en vivo y en directo. Pues, ¿a quién quieren engañar estos de Morena?
*** En este mismo orden de ideas, por su parte, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, afirmó que no desistirá de su postura personal de justicia para los veracruzanos, aunque se “quede solo en la causa”, y eso que el presidente López Obrador ya dizque le abrió al zacatecano las puertas de Palacio Nacional. Lo anterior lo señaló el senador zacatecano, tras ratificar que es una “barbaridad lo que se está cometiendo en Veracruz” como lo es el caso de la detención de su colaborador José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Jucopo, preso en Veracruz. “Vamos a insistir a través de la justicia federal, a través de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque lo que sí sostengo es que es una barbaridad lo que se está cometiendo en Veracruz contra gente inocente, no voy a desdecir.