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De cara a las trascendentales elecciones de junio próximo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca afanoso la maniobra que puede hacer para convertirse en la vía de los hechos ni más ni menos que en el jefe de campaña de Claudia Sheinbaum, ésta última, por cierto, sintiéndose con manga ancha para hacer y deshacer en todos los lugares en los que se presenta.

Ahí está que en días pasados, al poniente de la Ciudad de México, cerró prácticamente todas las vialidades del poniente de la Ciudad, para poder llevar a un buen número de acarreados al mitin que encabezó por el rumbo de Lomas de la Era, lo que causó justificada molestia por parte de los habitantes de esa parte de la CDMX.

Sin embargo, no cabe duda que el inquilino de Palacio Nacional está preocupado y por eso, el pasado viernes anunció en su gustadísimo “stand-up” mañanero que no asistirá el próximo 5 de febrero a Querétaro a la Ceremonia del aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 ya que desde Palacio Nacional, “vamos a conmemorar aquí en el recinto donde se aprobó la Constitución de 1857, y voy a presentar ese todas las iniciativas de reforma a la Constitución”.

Anunció que será la flamante secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la que tendrá la representación presidencial, pero para que los queretanos no estén tristes por su ausencia, -no sea que lo vayan a extrañar mucho-, informó que unos días antes se apersonará en el estado que gobierna el panista Mauricio Kuri.

Todas las inicias que anunció el inquilino de Palacio Nacional, son controvertidas; la más es la pretendida Reforma al sistema de pensiones, pues no se conoce a fondo y hay mucho temor de que se trate de otra de las ocurrencias del tabasqueño, pues es un hecho que no hay de donde salga el dinero para que los trabajadores que accedan a este beneficio con el 100 por ciento de su salario.

Respecto a su pretendida reforma electoral, López Obrador ha tenido a bien crear la crisis en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), colocando en la presidencia a una incondicional suya, Mónica Soto, que le dio manga ancha ni más ni menos que a la titular de Instituto Nacional Electoral, (INE), Guadalupe Taddei, -otra incondicional de AMLO-, para los nombramientos en posiciones estratégicas de dicho Instituto.

Por lo que hace a la Reforma al Poder Judicial, ésta no es más que parte del ataque que hace tiempo el presidente emprendió en contra de dicho Poder, mismo que se quiere apropiar y ahí está como prueba más palpable, la renuncia, -hace unos meses-, de Arturo Zaldívar, quien se incorporó a la campaña de Claudia Sheinbaum y que dio paso  a que el de Tepetitán de plano impusiera a la refinada e instruida ministra Lenia Batres Guadarrama, que llegó atacando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero eso sí, renegando de la carga de trabajo y autodenominándose “la ministra del pueblo”. ¿Será acaso por su evidente falta de conocimiento? Y a propósito, ampliamente difundido por la exbenditas redes sociales que su hijo, Emiliano Lara Batres, que también es conocido como Emiliano Batres Guadarrama, al parecer, cobra 29 mil 753 pesos mensuales brutos dizque desempeñándose como jefe del Departamento de Servicios Generales del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, sin haber terminado su licenciatura. Ahora sí que de la Universidad Humanitas al Instituto Cúspide. Acabáramos.

Finalmente, la reforma a la Guardia Nacional, no es más que la necedad de López Obrador, que la oposición ya le echó abajo una vez, para que ésta dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional, a cargo del general Luis Crescencio Sandoval.

Hay que subrayar que todas estas reformas requieren de las dos terceras partes de los votos, pues solo Morena y rémoras que le acompañan, no reúnen los votos suficientes por tratarse de reformas constitucionales.

Esto, evidentemente lo sabe el inquilino de Palacio Nacional, pero es la forma que tiene para seguir saliendo a los reflectores a apoyar a su “corcholata” consentida. Por lo demás, debería estar consciente, (alguien se lo debió de haber avisado por lo menos), de que no es tan seguro que en los comicios del próximo 2 de junio, consiga la mayoría absoluta que tanto ansía.

MUNICIONES

*** A diferencia de lo que hace la precandidata de Morena y rémoras, Claudia Sheinbaum, ayer, Ciudadanos, organizaciones de la Sociedad Civil y militantes de PAN, PRI y PRD abarrotaron la Arena Ciudad de México en apoyo a la precandidata del Frente Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gávez, quien dirigió todas sus baterías al desastre que ha sido esta errada y llamada cuarta transformación. Con un mensaje fuerte destacó la necesidad de dar un cambio que se traduzca en terminar con el desgobierno de los López y en efecto, como lo dijo ella misma, este no es el gobierno de “primero los pobres”, sino de “primero los López”. Cuestión de recordar que a Gonzalo López Beltrán, conocido como “Bobby”, se ha hinchado los bolsillos con la construcción del Tren Maya, lo que dio a conocer Latinus y el presidente se ha obstinado en tapar a fuerza de insultos y descalificaciones. De manera contundente, Gálvez Ruiz pintó el deplorable panorama que vive México bajo esta errada y llamada cuarta transformación, por lo que hizo énfasis en la necesidad de restablecer el sistema de salud, promover el desarrollo y el crecimiento de nuestro país fortalecer a la clase media y con esfuerzo dar la cara por México y los mexicanos. Asimismo, la precandidata de la oposición destacó los errores en que han incurrido las administraciones con obras mal realizadas como la línea 12 del Metro; la violencia e inseguridad con la que tienen que lidiar jóvenes, comerciantes, empresarios y los ciudadanos en general y también recordó el pésimo manejo que hizo de la pandemia de Covid-19 tanto López Obrador como su exfuncionario “estrella”, Hugo López Gatell. “Este gobierno ya es responsable de la muerte de más de un millón de mexicanos, y no solo por el Covid, pues también la inseguridad tiene mucho que ver. Finamente, Xóchitl Gálvez retó a la señora Sheinbaum de Tarriba -si se lo permiten- a debatir, pero hay que recordar que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, no va a ningún lado a donde considere que están los adversarios de su jefe. A cualquier pregunta incómoda, argumenta que la están agrediendo. No se siente cómoda a donde la cuestionan simple y llanamente, porque no puede con eso. Añadió Gálvez Ruiz: “¿Qué nos dicen del otro lado? Ponerle el segundo piso a la transformación histórica, pero Claudia Sheinbaum no entiende.

morcora@gmail.com