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La semana cierra y el presidente Andrés Manuel López Obrador continúa en su tarea favorita, la de crear conflictos, pero una pregunta no sobra: ¿sabrá el tamaño de problema en el que se está metiendo con Estados Unidos?, esto porque cada día los desafía más, pero se trata de un reto más bien hueco y ahora salió con que él descubrió que la DEA está infiltrada por el narcotráfico por eso, hace un año disolvió un grupo nacional que cooperaba con esta policía norteamericana, amén de que los señaló por “fabricar delitos” y hacer en nuestro país, prácticamente lo que querían.

Integrantes y exmiembros de la DEA, de inmediato levantaron la ceja y sin negar que cualquier corporación policíaca del mundo es susceptible a estar infiltrada por el narco, calificaron al inquilino de Palacio Nacional de mentiroso. Sin duda, esa ligereza con la que habla el tabasqueño le acarreará aún más problemas.

De lo que en realidad se trata, es que el presidente está obsesionado por acabar de raíz todo lo que huela a Felipe Calderón. Cuestión de reparar en el pequeño detalle de que en su gustadísimo “stand-up” mañanero, reiteró su respeto por el expresidente Enrique Peña Nieto, volvió por enésima vez a destilar su odio enfermizo por Calderón, aunque no dejó de mencionar a Vicente Fox, quien por las “exbenditas redes” se dedica a atacar a López Obrador.

La distancia entre México y el poderoso vecino del norte, se ahonda y eso va en detrimento de nuestro país porque tiene una condición más frágil.

En otro frente, en el transcurso de la semana que concluye, el presidente externó no estar de acuerdo con el lema de la UNAM creado por José Vasconcelos y que dice: “por mi raza hablará el espíritu” y propuso cambiar la raza por cultura. Esto se viene a sumar a los ataques que desde hace cierto tiempo, el tabasqueño dirige a la máxima casa de estudios.

Pues bien, ahora tendrá más motivos para estar enojado porque precisamente en la UNAM, se organizó un foro en el que participaron, entre otros, el anfitrión, el rector Enrique Graue; el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova; el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Ciro Murayama; el ex presidente del IFE, José Woldenberg y la exconsejera electoral, Jaqueline Peschard y la coincidencia fue una sola: que la democracia mexicana atraviesa por un momento bastante crítico, peligroso, preocupante y desalentador por las propuestas y acciones gubernamentales.

Esto último bien puede leerse como las ocurrencias del inquilino de Palacio Nacional, que por cierto, no cesa en sus ataques al INE, pero como el bloque opositor en la Cámara de Diputados ya le advirtió que no pasarán sus reformas que requieran mayoría calificada y la Electoral es una de ellas, pues el tabasqueño “está que trina”.

Otra de las coincidencias de dicho foro es que tanto el presidente como su partido, Morena tienen toda la intención de borrar 45 años de avances democráticos, al proponer una reforma que atenta contra las minorías, somete al árbitro electoral y permite la injerencia de funcionarios.

No puede ser más claro que esta errada y llamada cuarta transformación quiere un Instituto Morenista Electoral, (IME), que tenga consejeros a modo, totalmente sumisos a la voluntad de López Obrador, igualitos que la ministra de la SCJN, Yazmín Esquivel, que en la semana que concluye, de plano concedió una suspensión a la Fiscalía General de la República par que no entregue, como lo ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), las carpetas de investigación de Pío López Obrador, para dejarlo impune como delincuente electoral.

MUNICIONES

*** No cabe duda que como se consignó en anterior entrega en este espacio, una vez muerta la ya de por sí muerta, -válgase la redundancia-, Reforma Eléctrica, aquel recordado Domingo de Resurrección, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna perdió casi todas las probabilidades de ser el próximo candidato de Morena al gobierno de Veracruz. Y se reitera, casi, porque sabedor de eso, quien es conocido también como “Gutierritos”, organizó todo un “show” en el Palacio Legislativo de San Lázaro, para promover a su estado, pero más bien fue para promoverse él. Y el problema es que rebasó todos los límites porque en pleno Salón de Sesiones de la Cámara Baja, el morenista se aventó la “puntada” de jugar una “cascarita” de futbol con Luis Hernández, “el Matador”, conocido exfutbolista y más recientemente por cierto, rey del Tik Tok. Medio a regañadientes, Gutiérrez Luna se disculpó diciendo, por las “exbenditas redes”, que como la Cámara de Diputados “es la casa de tod@s” y debe estar abierta e ingenuamente supuso que como no había sesión, se podía grabar un video de ese tipo. Esto le bajó más puntos para sus aspiraciones, independientemente de que el presidente de la Cámara Baja, tiene frente a sí, dos grandes obstáculos que se ve muy difícil que pueda pasar y tienen nombre y apellido: la secretaria de Energía, Rocío Nahle y el actual gobernador Cuitláhuac García. Por lo pronto el próximo martes, diputados de la oposición le harán un extrañamiento a “Gutierrítos” por su imprudencia (por decirlo de manera suave) de utilizar el Palacio Legislativo de San Lázaro para su promoción personal.

*** En ciernes está la reunión que tendrán quienes integran la campaña “Sélvame del Tren”, entre los que están el ambientalista Arturo Islas; el biólogo Roberto Rojo y el actor Eugenio Derbez, con el presidente López Obrador, quien se resistió a ir a la Península de Yucatán, al tramo 5 del “elefante blanco” denominado Tren Maya, prefiere recibirlos en Palacio Nacional, pero “solo a los famosos”, acotó el tabasqueño que habló de los pobladores del ejido Jacinto Pat, que recientemente se han declarado a favor del Tren Maya porque, según se sabe, esta errada y llamada cuarta transformación, los alineó con recursos y los utilizó para la contracampaña #SúbeteAlTren. Finalmente un grupo del colectivo “Sélvame del Tren” se apersonarán en Palacio Nacional para tratar de hacerle entender al presidente que no están en contra del Tren Maya, sino de que no se cuide la naturaleza.

*** Y resulta que en su comparecencia en el Senado de la República, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, estaba tose y tose, y con eso de que ya se viene una nueva ola de Covid, en otra de sus múltiples variantes, la funcionaria se disculpó diciendo que su tos no era producto del coronavirus, cómo si se acaba de aliviar.

morcora@gmail.com