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Harto ya de tanto señalamiento por la forma en que su hijo, José Ramón López Beltrán vive en Houston, casado con “una señora que tiene dinero” y que le ha acarreado al presidente Andrés Manuel López Obrador cualquier cantidad de señalamientos no solo por las “exbenditas redes” y que definitivamente incidieron para mal en su popularidad, tuvo la feliz ocurrencia de propiciar otro pleito internacional; correr una de sus conocidas “cortinas de humo” para distraer la atención sobre lo que podríamos llamar “el orgullo de su nepotismo tabasqueño.

Apenas salió de los dimes y diretes con Panamá, por tratar de imponer a un embajador acosador en la persona de Pedro Salmerón, esta vez fue con España, país que por cierto, ha hecho caso omiso sobre la propuesta del de Tepetitán de que la nación Ibérica debe ofrecer disculpas por los excesos y matanzas producidas durante la Conquista.

Por eso, en su gustadísimo “stand-up” mañanero y de manera por demás ligera e irresponsable, López Obrador decidió poner “una pausa” en las relaciones entre México y España, hasta que en el 2024, el tabasqueño deje la presidencia de la República.

¿Será que pausar quiere decir congelar relaciones, en este caso con la nación Ibérica?

Varios errores y dislates saltan a la vista. De entrada, no midió el costo, sobre todo económico, que le acarreará a México aseverar que las empresas españolas con presencia en nuestro país, lo están saqueando.

Otro de los gravísimos errores de hablar, nada más porque quiere hacerlo, tiene que ver con el estado mental que podría tener el jefe del Ejecutivo. Tal parece que su narcisismo lo ha llevado a pensar que no solo es el dueño de México, sino de todo el mundo y que gobernantes y jefes de Estado, deben tratarlo igual que como lo hacen sus seguidores y pseudoreporteros que se dedican a alabarlo durante las mañaneras, porque de lo contrario, se enoja y mucho y luego vienen los problemas que han venido mermando su salud.

Entonces que no se queje López Obrador de que avezados analistas concluyan que en México, tenemos un gobierno esquizofrénico en este y muchos otros temas, esto, dicho sea con todo respeto.

En fin, como acostumbra, el presidente no presentó ni una sola prueba sobre estos osados comentarios y reclamos a España y rápidamente, sus declaraciones llegaron hasta la nación española cuyo el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, podría decirse que le “enmendó la plana” al tabasqueño y vale la pena reproducirlas textualmente:

“En cualquier caso, si se han producido y esa es la palabra que ha usado, una pausa en las relaciones, que vuelvo a insistir, no tiene ninguna traducción oficial, ni se nos ha comunicado nada oficialmente de ningún tipo, habría que preguntarle al Presidente López Obrador qué es lo que ha querido decir con eso, y cuál es el tenor oficial que le da a esas declaraciones».

En líneas anteriores se hizo énfasis en el altísimo costo económico que tendrá tanta irresponsabilidad por parte de López Obrador. A lo mejor ninguno de sus flamantes asesores le informó que España es el segundo país que más invierte en México, donde viven poco más de 20 mil españoles y es considerado la puerta a la Unión Europea y con sus ligeros comentarios, el tabasqueño la puede cerrar.

Como se recordará, cuando el asunto de Panamá, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, prefirió guardar silencio y hacerse de lado, en el pleito entre su jefe y ese país; pues esta vez no pudo hacerlo completamente, ya que los reporteros lo agarraron a la salida de Palacio Nacional, luego del encuentro entre John Kerry, enviado especial de la administración Biden para el tema del Clima con López Obrador, con eso de que el canciller es el traductor oficial y de plano, hasta sudoroso, se negó a fijar una postura y nada dijo sobre lo que hará la SRE al respecto, no vaya a salir regañado.

De seguro no le gustaron nada al titular de Relaciones Exteriores los dichos de su jefe, pues él ha procurado llevarse bien con todos los países y es precisamente en las relaciones internacionales donde Ebrard teje su candidatura rumbo al 2024 y que le han ganado puntos frente a la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que solo sabe obedecer las órdenes de su jefe.

Otro que debe de estar muy, pero muy preocupado, es el exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, porque su nombramiento, ahora prácticamente “pende de un hilo” y si por este conflicto que se empeña en propiciar el presidente de México, su anhelado nombramiento  como embajador, tiene muchas probabilidades de atorarse, esto es, ni llegar a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República y dar con esto marcha atrás. Lo cierto es que a López Obrador, no le importa en lo más mínimo la suerte del quasi expriísta.

MUNICIONES

*** Y la siempre flamante presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, habló sobre el nuevo conflicto internacional que prendió su jefe y señaló que eso no quiere decir que se han roto relaciones con el país Ibérico. “Seguramente el presidente de la República tuvo motivos para hacer esta manifestación, pero para mí no es, desde luego, cortar una relación”. Asimismo, la extitular de la Secretaría de Gobernación, informó sobre algunos nombramientos y designaciones pendientes en la Cámara Alta como la del embajador de México en Perú; el del consejero de Petróleos Mexicanos, Lorenzo Mauricio Meyer Falcón que, vaya que ha sabido sacar buena tajada de esta errada y llamada cuarta transformación, y seguramente porque la ministra en retiro no había hablado con el presidente de la Jucopo en el Senado, sonriente, dijo que “cuando llegue el nombramiento de Quirino Ordaz como embajador de México en España, con mucho gusto lo vamos a revisar. No cabe duda que la extitular de la Segob anda bien perdida.

*** Ahora, con el pleito con España, el presidente logró colocar en un segundo plano la reunión entre él y John Kerry. Eso sí, el tabasqueño cuidó mucho el lenguaje corporal para enviar, -según él-, un positivo mensaje. Esta vez no se puso en el comunicado oficial la consabida frase de una “reunión cordial”. Se dijo que las partes, hablaron “como siempre con franqueza y respeto”. ¿Será?, porque Kerry sí le hizo saber una vez más, la preocupación que tiene Estados Unidos por la Reforma Eléctrica de López Obrador y acordaron que se creará un grupo de trabajo entre ambas naciones para analizar el tema de las energías limpias. Y luego por qué especialistas en el tema concluyen que dicha controvertida Reforma, está muerta. Una cosa más, ¿y cómo para qué John Kerry se reunió por separado con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O?

morcora@gmail.com