Al entonces Presidente Enrique Peña Nieto le valió dos años de gobierno para caer del pedestal que se había construido. Previo al tercer año de su administración los números cambiaron del hombre que mantenía el México de moda con su personaje como el nuevo “Rockstar”, para sumirse en un mar de corrupción que inició con la Casa Blanca.
Ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador está en la antesala de cumplir su segundo año de informe presidencial y el 1 de diciembre dos años de gobernar.
No le ha ido tan bien como cuando empezó, ya le brincaron algunos problemas también de corrupción, anote el caso de la compra del IMSS de 20 respiradores al hijo de Manuel Bartlett a un sobreprecio por unidad de un millón 400 mil pesos (en el mercado 480 y 800 mil pesos), más menos, y que hoy esa empresa está inhabilitada por la Función Pública.
El caso de la misma titular de la Función Pública, Eréndira Sandoval que no convenció a la sociedad del origen de sus múltiples propiedades.
El más reciente caso de López Obrador es el video donde su hermano Pio López Obrador recibe dinero para el proyecto de AMLO. Dice que son aportaciones, al final es dinero y no se sabe su origen. Ya está en el INE bajo estudio y la Fepade, donde su titular aunque sea de casa, no deja de ser una tiznada.
Faltan tres meses para los dos años de gobierno y ya comienza a tener esos tropiezos, obviamente los logros de desnudar el caso de Pemex con la denuncia de Emilio Lozoya, supera la aceptación de negativos, pues fue un severo golpe que propinó al propio Peña Nieto, Luis Videgaray y hasta gobernadores, exlegisladores junto con su ex presidencial Ricardo Anaya y el ex Presidente Felipe Calderón, todos panistas y uno que otro priista.
Le pesa también el problema de la pandemia cuya estrategia que encabeza Hugo López-Gatell ha sido fallida por los más de 60 mil fallecidos, pero el Presidente no lo acepta y defiende a capa y espada.
Sería interesante preguntar a los familiares afectados si lo aprueban, obvio responderán la mayoría con mentadas de madre, el dolor y sufrimiento que sienten no se puede calcular.
Contentos con su gobierno todos aquellos que por una u otra razón son beneficiados por los programas sociales de esos 10 millones de becas que integran adultos mayores, jóvenes estudiantes, madres solteras, personas con problemas de discapacidad, jóvenes emprendedores, etcétera.
La economía está por los suelos y le apuesta a crecer en este fin de año, desde luego que los números son preocupantes por el grado de cierre de establecimientos, es decir en quiebra el 30 por ciento de negocios en general y un millón 200 mil desempleados.
Peña Nieto llegó muy salsa en 2012, su gobierno era ejemplo ante el mundo porque presumía las reformas estructurales aprobadas por la clase política de todos colores, en consecuencia se hablaba de paz social y con un grado mayúsculo de certidumbre para invertir.
Bastaron dos años para que se cayera del pedestal, la soberbia y arrogancia que destiló junto con sus brazos fuertes del grupo mexiquense Los Tolucos, encabezados por Luis Videgaray, desnudo sus casa blancas, las carretadas de sobornos de Odebrecht, y la falta de inteligencia para no ensartarse en el caso de Ayotzinapa que nada tenía que ver su gobierno, era totalmente local de Guerrero de Angel Aguirre y el municipio de José Luis Abarca, y nada más. López Obrador está por llegar a los dos años, las elecciones intermedias del 2021 serán sin duda la prueba de ácido para su gobierno.
PADRON DE INFORMALES PARA DESTERRAR EXTORSION DE POLICIAS
Los vendedores ambulantes o semifijos, tienen la necesidad de trabajar para sobrevivir ante la falta de oportunidades de empleo formal.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, de por si gris, más que buscar una alternativa se muestra incapaz para resolver este problema tan sencillo, en algunos países operan y los registran para saber el número que trabajan en la informalidad les marcan un mínimo impuesto que les da derechos.
Si en la Ciudad de México y el país entero los gobiernos les otorgaran lo mismo, un registro y su credencialización, le puedo adelantar que ayudaría a disminuir la corrupción del moche a los inspectores, líderes vividores y uno que otro vivales de las corporaciones policiales.
Se les podría aplicar también un mínimo pago que les dé a su vez derechos y seguridad en su empleo informal. Esos recursos ayudarían para ofrecer seguridad y mantenimiento a los espacios públicos.
Ojalá la titular del DIF, Estela Damián asesore a su jefa para que encuentren una solución en este sector vulnerable y con urgente necesidad de desterrar esos liderazgos de vividores profesionales y los malos tratos de la policía, como los recientes de Ladytacos y las mujeres indígenas que les quitaron su mercancía en calles del Zócalo, pues sería triste que no hacerlo sea porque a Sheinbaum interesa más el voto que la ayuda de corte social. Electoralmente los líderes son muy grandes, y de eso no hay duda.
BOLA CANTADA, EDUARDO RAMIREZ PRESIDENTE DEL SENADO
Era bola cantada que Eduardo Ramírez se convirtiera en el nuevo presidente del Senado en sustitución de la tabasqueña Mónica Fernández. Difícilmente podría ser diferente conociendo la vagancia política de Ricardo Monreal. En San Lázaro de Mario Delgado, están entrampados para suceder a la panista Laura Rojas, se perfilan dividir en seis meses cada uno, el PRI y PT.
Martí Batres quería dar la pelea pero no tiene las municiones suficientes, es decir está muy desgastado y hoy más con el enfrentamiento que sostiene con Gerardo Fernández Noroña (próximo a ocupar la presidencia en San Lázaro) por la adhesión de Mauricio Toledo y que acusa fue el principal promotor de atacar a Claudia Sheinbaum en los tiempos de campaña, cuando fue delegado de Coyoacán.
Eduardo Ramírez, oriundo de Chiapas, lo consideran entre los senadores de Morena con mayores tablas políticas para conducir las sesiones en la Cámara Alta. Bueno, vamos a esperar los resultados.