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Mala la suerte de Rosario Robles Berlanga, quien se vio beneficiada ampliamente durante la administración de Enrique Peña Nieto, que la puso al frente de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano y antes, en la Sedesol y alguna vez la “apapachó” a la voz de “no te preocupes, Rosario”, apoyo que el tiempo empolvó. Los años han transcurrido y Robles encontró muchos motivos para estar bastante preocupada; ahora se encuentra recluida en el penal de Santa Martha Acatitla, acusada de ejercicio indebido del servicio público y desde ese lugar ha tenido que aguantar la contingencia sanitaria.

Cuando la pandemia de Covid-19 inició, en marzo pasado, la exfuncionaria del gobierno peñista vio un atisbo de luz y escribió una carta en la que propuso exigir al gobierno lópezobradorista, asumir su responsabilidad y presentar un programa de medidas para evitar una crisis social y que la economía de las familias no se viera afectada. Incluso, la extitular de Sedesol ofreció sus servicios para ayudar, pero como era de esperarse, ninguno de los funcionarios de esta llamada cuarta transformación le hizo caso y se quedó allá en su celda.

Si se compara, -como ya se está haciendo-, el trato privilegiado y hasta cariñoso que se le ha prodigado al extitular de Pemex, Emilio Lozoya Austin, con el que la llamada cuarta transformación le ha dado a Robles Berlanga, la diferencia es abismal e infinita. El primero voló de España a tierras mexicanas, en un avión en el que no volaba ni Obama para ser recluido en un Hospital de lujo con costo al erario, mientras que la segunda, pese a que por voluntad propia “y con las faldas bien puestas”, -dijo ella-, se presentó ante las autoridades a comparecer por el caso de la Estafa Maestra, fue objetivo principal de sus enemigos políticos, concretamente, el feliz matrimonio que conforman la diputada María de los Dolores Padierna y el siempre afable René Juvenal Bejarano, que se valieron de cualquier tipo de maniobras para hundir a Rosario Robles.

Se subraya, el trato fue totalmente diferente, pese a estar hablando de dos funcionarios del gobierno de Enrique Peña; eso salta a la vista y sin embargo, la actual administración trata de justificar tal diferencia.

Así, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero participó en El Colegio de México en un Seminario sobre violencia y paz, en el que se abordó el expediente “Emilio Ele”, a quien llamó “este individuo” y dijo que “está haciendo una oferta formal y una denuncia de hechos de una circunstancia que ha generado un daño patrimonial de alrededor de 400 millones de pesos». O sea, Lozoya coopera y está más que dispuesto a lo que quiera esta llamada cuarta transformación, concretamente, a los deseos del presidente Andrés Manuel López Obrador; Rosario Robles, no y el daño que causó, de acuerdo a lo dicho por Gertz Manero, asciende a alrededor de 15 mil millones de pesos, una cantidad mucho mayor a la que se le atribuye al exdirector de Pemex. En este punto, vale la pena destacar que en el ala de los duros de Morena, la extitular de la Sedatu es considerada como una traidora, no obstante, lo que resulta increíble es que el Fiscal Gertz se hubiera sometido a los afanes de esta “tribu” morenista. No, claro, pero a los deseos del presidente López Obrador, definitivamente sí.

MUNICIONES

*** El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, opinó de nueva cuenta sobre el caso Emilio Lozoya, cuidando de no afectar el debido proceso. Señaló el legislador zacatecano: “Yo tengo 42 años en la actividad pública, como servidor público, y es la primera vez que se va a fondo en el deslinde de  responsabilidades. Es la primera vez que un alto funcionario se acoge al criterio de oportunidad y se acoge a los beneficios de testigo colaborador. No había visto en la última parte de la historia política, una situación como esta”. Es más, el también coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Alta, lo calificó como “el juicio del siglo”. ¿Será?

*** Y siguiendo con el juicio del siglo, la senadora Guadalupe Murguía demandó que éste se lleve a cabo con total transparencia y sin politizar la persecución de los delitos. “Resulta muy importante conocer a estas alturas cuál es el estatus jurídico del exdirector de Pemex y de sus colaboradores que presuntamente también participaron en las denuncias aparentemente como testigos».

*** Quien recientemente regresó a su escaño al Senado de la República, fue la morenista Susana Harp, quien se incorporará el próximo 15 de agosto. Como se recordará, la legisladora solicitó licencia el 15 de mayo para desempeñarse como el enlace entre el Gobierno Federal y Oaxaca con el objetivo de atender la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19. Harp Iturribarría pidió licencia el mismo día que el senador Félix Salgado Macedonio. Entonces mucho se especuló que ambos, se iban para trabajar en sus respectivas candidaturas a los gobiernos de Guerrero –mejor conocido en esta llamada cuarta transformación como Warrior- y Oaxaca. Salgado Macedonio regresó a la Cámara Alta “con la cola entre las patas”.

*** El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, podría detonar una verdadera bomba en su estado, luego de que anunció que se encuentra en acucioso análisis la propuesta de que los alumnos en ese estado, acudan a clases presenciales tres veces por semana “en horarios más pequeños y ‘mixeamos’, es decir: tres días acude un grupo y tres días otro», dijo en entrevista “el Bronco”. El problema reside en que si ni siquiera en la Secretaría de Educación Pública, al frente de la cual está Esteban Moctezuma Barragán, se han querido arriesgar y el ciclo escolar iniciará a distancia, ¿qué garantías ofrece el gobernador Rodríguez Calderón de que no se dé un rebrote o la pandemia de Covid-19 se vuelva incontrolable?  

*** Y vaya que le ha funcionado a López Obrador la espesa cortina de humo que le ha proporcionado el expediente “Emilio Ele” para cubrir tanto su ineptitud como la del subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell para sortear la pandemia de Covid-19. Pero hay más de este tipo de cortinas; ayer, el tabasqueño se reunió por espacio de tres horas se reunió con padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Ahí estuvo Alejandro Encinas, que explicó que el encuentro se llevó a cabo en medio de las medidas más rigurosas de sanidad, empezando por el presidente sin cubrebocas y se llevó a cabo para recibir avances de la investigación. La calificó como “una reunión de trabajo como las que tenemos, una reunión muy positiva, esperemos ir dando resultados”. No, pues sí.

morcora@gmail.com