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Los senadores de Morena que lidera Eduardo Ramírez, no descartan que se pueda dar una elección de candidato de unidad para la Mesa Directiva este jueves.

Ayer se registró la senadora por Quintana Roo, Marybel Villegas y podría ser la elegida por unanimidad en una oportunidad de cerrar filas como bancada.

Su cabildeo, por tercera vez, le permitió convencer a la mayoría de sus pares, incluyendo del PRD de Miguel Angel mancera y el PRI de Manuel Añorve.

Hay dos hipótesis, la primera es que se reparta en dos este último año, el primer periodo de sesiones del 1 de septiembre al 15 de diciembre, le correspondería a Marybel Villegas y, el segundo, a Ana Lilia Rivera del 1 de abril al 30 de agosto del 2024.

Marybel Villegas es la tercera vez que hace el intento por llegar a la presidencia, la anterior hace dos años, estaba, prácticamente pavimentado para que ocupara ese cargo, pero de última hora llegó la instrucción de Palacio Nacional para designar a la entonces secretaria d Gobernación, la ministra, Olga Sánchez Cordero como premio de consolación porque venía saliendo de la guillotina.

Dicen los que saben que hoy el escenario para Marybel es propicio y le ayudará mucho, sin duda, que se haya disciplinado hace dos años cuando le pidieron que sería la ministra la que ocuparía la presidencia d el Mesa Directiva.

Bueno, este jueves el mandamás Eduardo Ramírez contempla desde temprano mandar la señal si hay acuerdo, de todos sus senadores de impulsar una candidatura de unidad, lejos de afectar la legitimidad del proceso, ayudará a fortalecer la fracción parlamentaria.

El Presidente López Obrador pidió a los legisladores cerrar filas para evitar que los de enfrente capitalicen los yerros o una posible división.

En consecuencia, no les quedó más remedio que obligar a una reunión de los coordinadores de las bancadas, Ignacio Mier por los diputados y Eduardo Ramírez por el Senado.

Los acuerdos son reafirmar esa unidad porque pareciera que andaba el diablo suelto, tanto en San Lázaro, como el Xicoténcatl de reforma.

Primero porque la elección para Puebla la pelean dos familiares, por los senadores Alejandro Armenta, que le favorece los votos, y por el otro lado su primo Ignacio Mier que es el coordinador de los diputados.

El otro pleito marcado estaba con el grupo de Martí Batres a través de su vocero y representante, el senador César Cravioto contra el entonces coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal.

Con los jalones de oreja que les atizó el Presidente a ambas bancadas, volvieron a su normalidad y dejaron atrás esos jaloneos y patadas bajo la mesa para entrar a la recta final de selección de corcholatas para la Presidencia de 2024, entonces el ultimátum fue: o cierran filas o los desechamos.

CIERRA FILAS PRI CON XOCHITL

Era bola cantada que Beatriz Paredes no tenía el jalón que se necesita en el Frente Amplio por México, no por capacidad de conocimiento, sino porque simplemente, en los tiempos modernos no conecta con el grueso de la población.

Los priistas decidieron inclinarse por la panista Xóchitl Gálvez, un personaje todo terreno y, como ella declaró con los ovarios del tamaño de un melón.

Su formación es más que institucional, se forjó como los grandes políticos del partido que gobernó por más de 70 años, donde prevalecía la escuela de la institucionalidad y disciplina si no te tocaba ser beneficiado.

Se cuadraban a la hora de las decisiones y como buenos soldados priistas, se disciplinaban, aunque fuese contra su voluntad, eran los cuadros de grandes políticos, obviamente porque no había competencia.

Hoy los tiempos han cambiado, la sociedad mexicana reclama cada día más transparencia y más capacidad de interactuar, de conectar con los nuevos tiempos, de caminar por sus calles, barrios, colonias, municipios, atender al grueso de la población, ricos y pobres, proyectar confianza en ambos sentidos y formalizar compromisos que se cumplan, no charlatanería o demagogia pura como se acostumbraba. De eso están hasta la madre los mexicanos.

Beatriz Paredes, sin duda es un personaje qué por su larga trayectoria en la política, puede aportar una gran importancia de experiencias para el proyecto venidero. No tiene, en su crecimiento nada de desperdicio, es una joya de contenido y experiencia para construir un gran proyecto.

Los tiempos de Beatriz Paredes terminaron cuando se hundió el PRI, cuando Peña Nieto, después de recuperar en 2012, en 2018 lo mando a la sepultura, un lugar que el actual líder Alejandro Moreno “Alito” tuvo que recibir y enfrentar esa adversidad causada por los daños que le hicieron los peñistas.

Su poder podría seguir prevaleciendo como legisladora, pues, con su vasta experiencia, en el Poder Legislativo, la ubica como una de las mujeres con mayor capacidad y experiencia en ese renglón.

La senadora, si bien hoy está derrotada, no todo está terminado, en el Frente saben que es un activo muy significativo que puede contribuir con mucho, por eso sería bueno esperar que s ele baje el coraje para ver si en su reflexión reconsidera sumarse para aportar todo lo que a lo largo de los años acumuló.

Jachavez77@yahoo.com