La batalla contra el coronavirus en México, exhibe la enorme crisis de nuestro sistema de salud. Médicos, enfermeras, residentes y técnicos, atienden una pandemia en medio de carencias, falta de equipo, desinformación y hasta agresiones. Son héroes abandonados.
Nuestros soldados de la primera línea enfrentan a la Covid-19, un enemigo viral, poderoso y desconocido, en precarias condiciones. Están «cayendo como moscas… porque en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se les dio la protección», denunció el gobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla.
Sí, los brotes masivos de contagio al interior de hospitales del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud, en todo el país, confirman la carencia de insumos, materiales de protección y la falta de medidas básicas de seguridad en instalaciones hospitalarias, para los trabajadores del sector.
Hace unos días conversé en MVS Noticias con Silvia López Montoya, enfermera del Hospital 1° de Octubre del ISSSTE y me compartió que el material es insuficiente, de mala calidad y faltó de asepsia, “se entrega de mano en mano, sin el empaque adecuado”.
Silvia atiende a pacientes infectados con la Covid-19, son equipos de 9 personas, y sólo se distribuyen tres kits de protección, por turno. Los 6 restantes, cubren sus requerimientos como pueden, con sus recursos económicos o el apoyo de compañeros de otras instituciones. A pesar de esto, Silvia refrenda su compromiso de atender a los enfermos y sólo pide a las autoridades del ISSSTE, “ponerse en sus zapatos”.
Recordemos que la semana pasada se denunció a Zulma Janeth Carvajal Salgado, subdirectora administrativa del Hospital 1° de Octubre del ISSSTE, y sobrina del senador Félix Salgado Macedonio (Morena), de saquear insumos de este lugar para dárselos a su tío, quien repartió el material médico en Guerrero, donde quiere ser gobernador. Una vileza.
El personal de salud son héroes anónimos, desempeñan funciones que marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Son de las profesiones más queridas y respetadas por la gente. En el sector público aproximadamente 235 mil personas son médicos y otras 326 mil son enfermeros. Lo que suma más de medio millón de personas, sin contar a quienes trasladan pacientes, hacen limpieza, administrativos y de seguridad.
Sin embargo, en México se les paga poco y se les exige mucho, revela una investigación elaborada por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República.
El documento señala que los médicos mexicanos ganan en promedio $16,146 mensuales, lo que representa casi una tercera parte del salario promedio de esta profesión en países como Brasil y España, mientras que el personal de enfermería, gana en promedio $9,909 al mes, esto es, menos de la mitad de lo que ganan las enfermeras en Chile o Italia. En Estados Unidos, las enfermeras ganan cinco veces más dinero que en México.
Abandonado durante décadas el sistema de salud de México, el gobierno de la #4T tiene la oportunidad de aprovechar la coyuntura provocada por la Covid-19, para favorecer al sector, al que se le destina apenas dos por ciento del Producto Interno Bruto, contra el diez por ciento que se le asigna en Canadá.
Mañana vence el plazo que el personal de salud les dio a las autoridades para la entrega de insumos con altos estándares de seguridad y calidad o se irán a paro nacional. La consigna es: “¡Basta de muertes de personal de primera línea por falta de insumos! Somos humanos no mártires, ni carne de cañón”.
Esta pandemia va a ser larga, no es lo mismo estar en el centro de mando que en la trinchera de la batalla.
Exhorto a la población a quedarse en casa y observar las medidas de higiene. Esto permitirá disminuir la velocidad del contagio, no saturar al sistema de salud, cuidar a su personal (médicos, enfermeras, camilleros, paramédicos e intendentes) Además de disminuir el desgaste físico y mental de todos. #QuédateEnCasa
Vericuentos
Cuidar a médicos: PAN
Ante el aumento de agresiones en contra del personal médico y de enfermería que atiende a pacientes de Covid-19, las senadoras Kenia López Rabadán y Josefina Vázquez Mota, anunciaron una iniciativa para reformar el Código Penal Federal con la finalidad de que los ataques sean castigados. Se contemplan sanciones que van de dos a cinco años de prisión o de 500 o 2 mil horas de trabajo a favor de la comunidad y una multa 26 mil pesos al que agreda o discrimine a los profesionales de la salud. En Oaxaca, el Congreso reformó el Código Penal local para castigar hasta con seis años de prisión a quien cometa algún delito contra personal médico y de enfermería. ¡Vientos!
@guillegomora