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Esta semana Reuters difundió que Grupo Televisa, presidido por Emilio Azcárraga Jean, lanzó una muy atractiva oferta a Megacable, la operadora de telecomunicaciones con sede en Jalisco a cargo de Enrique Yamuni, a fin de fusionar ambas empresas, quedándose la primera con el 55% de lo que sería la nueva compañía y el control de su Consejo de Administración, en tanto que los empresarios tapatíos y los tapatíos con el 45% y toda la operación del día a día. Pero aún falta saber si en definitiva los accionistas de Megacable, en definitiva “o jalan o no jalan” para sus propios intereses o mantienen una batalla en el desierto que ya tienen perdida.

La oferta, que podría ser parte de uno de los diálogos mas disuasivos de las novelas de Mario Puzzo, implica la disyuntiva de crecer o no crecer para Megacable; podría mejorar sustancialmente su desempeño financiero y bursátil (como lo mostró su cotización en la BMV tras conocerse la oferta de Televisa) o seguir achicándose hasta la inanición como vaticinan sus últimos reportes a bolsa.

Lo curioso es que Televisa dio a conocer mediante un comunicado a Bolsa que el Consejo de Administración de Megacable rechazó la oferta, lo cual ha llamado la atención de analistas y especialistas del sector, más porque ésta había sido bastante bien evaluada e incluso ayer durante algunas horas tuvo un buen impacto en la actividad bursátil de ambas compañías.

Ahora solo falta conocer cuáles son las motivaciones que llevaron al dueño de Megacable, el sonorense Eduardo Bours, a rechazar la propuesta. Su negativa no sólo no es una buena noticia para su propia empresa, tampoco lo es para el sector de las telecomunicaciones en general, pues una fusión entre Iizzi y Megacable representaría por fin una competencia equilibrada con el agente preponderante de las telecomunicaciones en el país en beneficio de los consumidores.

¿El rechazo de Bours para no fusionar Megacable tiene el apoyo de su consejo de administración? Vaya, ahí figuran empresarios de la talla de Jesús Mazón RubioMario LaborínPablo Rión SantiestebanClaudia FelixEnrique Ramón Coppel Luken y Nicolás Olea, entre otros que se caracterizan por su sentido de innovación y habilidad para percibir coyunturas críticas.

Veremos sí esos empresarios buscan darle oxígeno a Megacable y con ello equilibrar la competencia en el mercado de telecomunicaciones… o quemarán lo que resta de su arsenal en una guerra en el desierto.

Rayos X a los Rayos X

Conforme a su mandato de ley así como a su labor de protección a la integridad nacional, la Secretaría de Marina a cargo del Almirante José Rafael Ojeda Durán, realizará una inversión de alrededor de 7 mil millones de pesos para la adquisición de los sistemas de escáneres detección con rayos X en las aduanas de México que le han sido encomendadas vigilar. Hasta ahí, todo bien. El problema es que hasta ahora los potenciales proveedores son 3 empresas estadounidenses involucrados en señalamientos de sobrecostos y vender productos obsoletos. Una de ellas es Rapiscan Systems, de Mal Maginnis y a las que nos hemos referido en este espacio por fallos atroces en su servicio. Otro es Leidos, de Roger Krone; y Astrophysics Inc, de François Zayek. Es importante acotar que la adquisición encargada a

Rafael Alejandro Barradas Hernández -de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante- solo contempla proveedores de Estados Unidos.

Pero ello no es sinónimo de seguridad: como se dijo, Rapiscan Systems fue proveedor del SAT pero por incumplimiento y mala calidad fue multado por 7.6 millones de pesos y rescindido su contrato en la administración de Raquel Buenrostro. Por otra parte, la firma de corretaje en EU, Muddy Waters, en 2018 advirtió que la firma OSI Systems, matriz de una de estas empresas, le había vendido años atrás al SAT escáneres de rayos X que eran obsoletos y a sobrecosto.

La Semar debe navegar con cautela en esas turbias aguas.

AIFA-AICM: sigue el rediseño del rediseño

Tan pronto termine este jueves la décima visita técnica de la FAA para que México recupere la categoría viene la reunión en la Agencia Federal de Aviación Civil, a cargo de Miguel Enrique Vallín para rediseñar el rediseño del espacio aéreo del Valle de México que requiere de ajustes importantes y efectivos, pues todo indica que el primer rediseño encargado a la francesa NavBlue a cargo de Fabrice Hamel, fue hecho “con las patas y no con las alas”. Tanto así que ya se detectaron trayectorias que interfieren el creciente número de operaciones de AIFA a cargo del general Isidoro Pastor con las también crecientes operaciones con el AICM a cargo del vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño. Ya le diré.

@mfloresarellano

floresarellanomauricio@gmail.com