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Está en manos de la representación comercial estadounidense activar o no el Panel de Controversia del Tratado de Comercio México-EU-Canadá, cerrando así las mesas de  consulta que iniciaron por las presuntas violaciones del gobierno mexicano al tratado en materia de energía (electricidad e hidrocarburos) y luego por la política chamánica contra el maíz transgénico; el proceder de la USTR es muy sigiloso, pero a juzgar por la detallada petición de información que la oficina de Katherine Tai ha hecho en las últimas semanas a las empresas de su país sobre las afrentas recibidas de la Comisión Federal de Electricidad, del Centro Nacional de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía, es muy posible que el vecino del norte solicite en breve el temido Panel.

El plazo de las consultas se aplazó en octubre pasado sin determinar una fecha de conclusión específica. El diferendo energético y agrícola se atemperó en enero pasado durante la reunión de los “Three Amigous” donde en el discurso oficial de Joe BidenJustin Trudeau y Andrés Manuel López Obrador estuvo lleno de buenos deseos de integración regional, mensaje que permeó hasta las representaciones empresariales que reunidos con los cancilleres, embajadores y secretarios de los tres países donde se perfiló un escenario positivo para la solución satisfactoria de diferendos.

Pero tras la Cumbre de Líderes de América del Norte, dejados los discursos para la memoria digital, la situación se ha vuelto de creciente investigación por parte de la USTR sobre las complicaciones ya sea para despacho de electricidad o permisos de importación de hidrocarburos; la secrecía y abundancia de la información solicitada a los presuntos afectados parece indicativo que las consultas de la USTR pueden concluir de manera abrupta, máxime a la fuerte presión que congresistas demócratas y republicanos ejercen sobre la Casa Blanca para que se cumpla puntualmente el TMEC.

La secretaría de economía de México a cargo de Raquel Buenrostro ha sido consistente en trabajar para lograr un acuerdo satisfactorio para las partes. Se sabe, por ejemplo, de avances concretos para resolver la falta de conexión que las fotovoltaicas canadienses padecían a manos de la CFE de Manuel Bartlett, de la CRE que lleva el recién reelecto Leopoldo Melchi e incluso de pleitos de arbitraje con el CENACE de Ricardo Mota Palomino.

Pero no sería el caso de las empresas de energía de Estados Unidos que, al no lograr soluciones, serán el motivo de un panel de arbitraje que ganarían de calle e impondrían sanciones económicas a México muy superiores a la inversión extranjera directa récord que recibió el país en 2022.

Aguas.

Centeno y Dianita dinamitan CANACINTRA

No tenía credenciales para ello -finalmente es la directora de enlace legislativo- pero Diana Murga anunció oficialmente la salida de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) de las comisiones de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (CONCAMIN). Tal vez Dianita -le dicen con afecto- sea tan, pero tan cercana al actual presidente de CANACINTRA, José Antonio Centeno, se haya sentido con la autoridad para tomar o anunciar una decisión tan fuerte sin que le corresponda en derecho. Pero como Centeno y Dianita juntos son dinamita, la salida de CONCAMIN, así como la salida del Consejo Coordinador Empresarial, se perfila como el romántico y destructivo pacto de “estallar la plaza antes de entregarla” a cualquier de las o candidato que tome la presidencia de la organización… pues corren el riesgo de quedar expuestos por el batidillo financiero y división que provocaron entre el empresariado.

SNTPRM defiende Contrato Colectivo

En la proximidad del aniversario de la expropiación petrolera, crecen las quejas en distintas secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana por las violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo que tienen con la paraestatal a cargo de Octavio Romero. Acusan, por ejemplo, que desde hace años no se cumple con la Cláusula 73 del CCT que obliga dotarles de un juego de ropa de trabajo cada dos meses, un par de zapatos cada 180 días además de equipo e implementos de seguridad acordes a sus labores. Así, trabajadores de la Delegación 18 Sección 40 de Perote y Xalapa, Veracruz, afirman carecer del tan esencial equipo. Los trabajadores afiliados al STPRM que lidera Ricardo Aldana denunciaron que pese a mantener diálogo con los directivos de la paraestatal, sus quejas chocan con pared desde que inició el gobierno de López Obrador.

Sin embargo, pese a vestir andrajos y calzar zapatos perforados, los petroleros no han realizado paro laboral alguno, aunque los trabajadores exigen se respete su seguridad, integridad y dignidad conforme a un contrato de la más alta valía social.

@mfloresarellano

mflores37@yahoo.es