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La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de pacificar el país está lejos de cumplirse, de norte a sur la violencia cobra miles de vidas. Junio se ubicó como el mes más violento del año al registrar 2 mil 303 homicidios dolosos, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Los asesinatos de junio representan un promedio diario de 76.7 homicidios. En lo que va del año, se han registrado ya 14 mil 885 homicidios, un promedio de 82.2 diarios. Nada detiene la descomposición social y la vileza con la que actúan los criminales amparados en la impunidad.

La semana pasada se registraron estampas de horror y de terror:  en La Ruana, Michoacán, fue asesinado y calcinado el exlíder de autodefensas Hipólito Mora y tres de sus escoltas; un “auto bomba” fue hecho estallar en Celaya, Guanajuato, causando lesiones a elementos de la Guardia Nacional; Un grupo armado secuestró a 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas, exigían la destitución de tres altos mandos de la dependencia  y fue plagiado y asesinado (desollado) el dirigente local del PVEM, Jesús González, en Copala, Guerrero.

Sin embargo, López Obrador afirma que México es un país “muy bello y seguro”. En el último año de su gobierno sigue culpando a sus antecesores de la violencia que agobia al país, principalmente a su némesis el expanista Felipe Calderón Hinojosa. No reconoce el fracaso de su estrategia de “abrazos, no balazos”.

El presidente sostiene que “son muy pocos los sitios donde hay violencia”, aunque la presencia del crimen organizado en México cubra el 81% del territorio nacional y donde 108 millones de mexicanos viven en riesgo potencial, como lo reveló un documento de “AC Consultores”, donde se destaca que el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene mayor presencia en el país, al operar en 28 estados, mientras que el Cártel de Sinaloa, en 24.

Ejemplo de ello es lo que pasa en Chiapas, uno de los estados con más homicidios dolosos, donde la violencia se ha recrudecido debido a disputas de Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, con la agravante del Cártel Chamula que se derivó de éstos dos grupos.

El estado gobernado por el morenista Rutilio Escandón, es una bomba de tiempo, enfrenta graves problemas de homicidios, secuestros, tráfico de personas, desapariciones y enfrentamientos. El secuestro masivo, es solo una de las postales de la crisis de inseguridad.

Entre el lunes y miércoles, de la semana pasada, se registraron 224 muertes violentas, 67 ocurrieron en Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero y Michoacán. Pero López Obrador, dice: “No hay nada que temer en México, estamos bajando la incidencia delictiva y son muy pocos los sitios donde hay violencia” ¡Ajá! La terca realidad tiene “otros datos”.

Según la investigación de “AC Consultores”, en México operan 175 organizaciones criminales: CJNG opera en 427 municipios; Los Zetas operan en 411; Cártel de Sinaloa en 293; La Familia Michoacana en 103; Cártel del Golfo en 84; Cártel del Noreste en 63; Los Zetas Vieja Escuela en 55; Cártel de Juárez en 30.

Los grupos del crimen organizado nos han tomado como rehenes en sus “ajustes de cuentas” o en sus peleas por el control del país.  Es un poder fáctico que opera en todo el territorio nacional. “Gente buena y trabajadora”, como los llamó el presidente López Obrador, durante su visita al “Triángulo Dorado”, en Sinaloa.

Prueba de su control territorial es el “pacto de paz” que celebró el Cártel del Noroeste con las “madres buscadoras de Sonora” que pedían a los líderes de los cárteles una “tregua de paz” para buscar a sus desaparecidos. López Obrador manifestó su apoyo a este pacto.

Datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, al 19 de mayo de 2023, consignan 111 mil 432 personas desaparecidas y no localizadas. Una crisis humanitaria, que el gobierno de la #4T prometió terminar al erradicar “la simulación de la búsqueda”, pero lamentablemente la gente sigue desapareciendo en México y los miles de afectados sólo tienen picos, palas y una exigencia: Justicia.

En 2018, López Obrador, advertía: “Sin seguridad no hay Cuarta Transformación”. Alfonso Durazo, el entonces secretario de Seguridad, realizó 18 debates y 25 consultas especiales, denominados “Foros Escucha por la Pacificación y Reconciliación Nacional” para diseñar una estrategia eficaz que permitiera recuperar la paz social. Cinco años después, no hay estrategia,  México está bajo fuego.

Maquiavelo decía: “son muchas las cosas que desde lejos parecen terribles, insoportables, extrañas y cuando te acercas a ellas resultan humanas, soportables, familiares”.  ¿Será que hemos llegado a este punto de deshumanización, de infamia, de vileza?

Vericuentos

Desbandada en el PRI

En plena sucesión presidencial, Alejandro Moreno, “Alito”, enfrenta una fuga de líderes priistas. Los senadores: Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila, Nuvia Mayorga y otros más, dejan las filas del partido tricolor. Recientemente Omar Fayad y todos los legisladores del PRI en el Congreso de Hidalgo, renunciaron a su militancia. La salida de los legisladores provocará que dejen de ser la tercera fuerza en el Senado.  ¡Sopas!

@guillegomora