Franklin D. Roosevelt, ex presidente de los Estados Unidos decía que: «En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera.»
Bajo ésta lógica podrían explicarse muchas cosas que suceden en el Congreso dominado por Morena. La más reciente, la propuesta presentada por la diputada Lorenia Valles para modificar el artículo 29 de la Constitución, en materia de suspensión de garantías.
La “puntada” de la morenista contemplaba que, por situaciones de emergencia, la Junta de Coordinación Política de ambas Cámaras en el Congreso, validaran una eventual restricción de derechos que determinara el Presidente de México. El destacado jurista, Miguel Carbonell, advirtió: “en caso de ser aprobada pavimentará la ruta hacia una dictadura…”
Por fortuna, la iniciativa que había pasado a comisiones, fue retirada. El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, deslindó a su grupo. Sin embargo, no lo exenta de estas trapacerías legislativas.
¿A caso los diputados a su cargo se van por la libre? o ¿Será que los mandan por delante a tantear el terreno, a “cucar” a los ciudadanos y a sus pares en San Lázaro y en el Senado?
En días anteriores, oootro diputado morenista, Edelmiro Santiago Santos, planteó expropiar las Afores y que el Banco del Bienestar administrara los recursos de millones de mexicanos (alrededor de 4 billones de pesos). Pretendía desaparecer las 10 Afores privadas que se crearon a partir del sistema de cuentas individuales de pensión, que funciona desde 1997.
Delgado, vía Twitter, aseveró que la iniciativa no tiene viabilidad ni es prioritaria. Pero ahí está latente la tentación del gobierno, para echar mano de esos recursos.
Desde septiembre de 2018, las bancadas de Morena se mantienen en el ojo del huracán por sus propuestas de iniciativas y, en algunos casos, por sus dichos. Estas son tan sólo algunas de las «puntadas»:
En 2018, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, hizo temblar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), luego de presentar una iniciativa para eliminar el cobro de comisiones que los bancos hacen a sus clientes por acciones como consulta de saldos en ventanilla, depositar cheques, retiro de efectivo, etcétera.
La propuesta de modificar la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y la iniciativa de Ley de Instituciones de Crédito en materia de comisiones bancarias provocó la peor caída de la BMV desde noviembre de 2016.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó su rechazó a la propuesta, se frenó, pero no desapareció. Ahí está para cuando se ofrezca, lista para desempolvarse.
Otro sofocón se registró cuando la senadora de Morena, Angélica García, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Minera, con la que se le otorgaban facultades a la Secretaría de Economía para retirar las concesiones en zonas inviables de explotación o en conflicto por un impacto social negativo.
La propuesta se fue a la congeladora tras las pérdidas por 56,825 millones de pesos en el valor accionario de Peñoles, Grupo México, Autlán y Minera Frisco y el incremento de la incertidumbre del sector financiero
Una que levantó ámpula y se atajó, también en Palacio Nacional, fue la de la senadoramorenista por Zacatecas, Soledad Luévano, que pretendía sepultar al Estado laico.
Buscaba reformar varios artículos de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para que la Iglesia colaborará con el Estado a través de convenios con dependencias de gobierno. Una puntada imposible de aprobarse. En México, por ley, se prohíbe que cualquier religión, sin importar cuál sea, intervenga en labores gubernamentales.
Ricardo Monreal, justificó a su compañera de bancada: “las y los senadores ejercen su derecho de iniciativa, pero este tiene que ser discutido en el Grupo Parlamentario para su aval”. ¿A caso al experimentado político se le salen de control sus legisladores? o ¿También la dejaron pasar a ver si es chicle y pega?
La creatividad de los morenistas parece no tener límite, el senador Félix Salgado Macedonio, en febrero de 2019, dijo: “Si los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se ajustan a lo que dice la ley en materia de remuneraciones, estaremos planteando la desaparición de la Corte». ¡Ajá!
También, en noviembre de 2018, Salgado Macedonio, presidente de la Comisión de la Defensa Nacional en el Senado, advirtió que la Cámara Alta podría usar su facultad de desaparecer los poderes en las entidades donde los gobernadores «no se ajusten» a las políticas en materia de seguridad. Obvio, ninguna de sus bravatas avanzó.
Así las cosas, con estos voluntariosos y creativos legisladores de la aplanadora de Morena que hacen trajes a la medida para amedrentar a ‘‘enemigos’’ y ‘‘favorecer’’ a amigos. ¡Sálvese quien pueda!
@guillegomora